Capitulo 11

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"Despierta rata." Abrí mis ojos perdiendo el sueño al instante. Portaba la navaja de Camila en su mano, me removí asustada.

"No me hagas nada." Contuve la respiración al mover el arma blanca cerca de mi rostro.

"Me debes algo Lauren." Presionó el arma en mi mejilla. Me removí nerviosa. "Vamos hacer algo divertido hoy." Una amplia sonrisa se formó en su rostro.

Me liberó llevándome cerca del mencionado tronco y tirándome allí sin ningún cuidado. Me quejé al caer encima de mi brazo lastimado.

"Por qué no me liberas y peleas como el hombre que te crees que eres." Se puso de cuclillas analizandome por un momento. Gruñí frustrada por no poder darle su merecido a ese patán.

El siguiente movimiento fue acercarse y liberar mis manos. Le miré sorprendida pues no creí posible el hecho en que me liberara. Me levanté comenzando a desatar mis piernas, mas una patada en mi espalda no me lo permitió.

"Pero que-" Se abalanzó sobre mí tomando mi mano izquierda y posandola con brusquedad en el suelo a la altura de mi rostro. "Ahh…" Inmovilizó mi mano lastimada en mi espalda para luego retenerla allí con su rodilla.

"Esto es para que lo pienses dos veces antes de volver a golpearme." Presionó la navaja de Camila en el nudillo de mi dedo medio. Grité viendo como perforada poco apoco mi piel.

"¡¿Ya basta por favor?!" Rió dándole vueltas, la sangre poco a poco hizo acto de presencia. No pude aguantar más las lágrimas y comencé a sollozar.

"¡Déjame… duele…" Siguió con mi próximo nudillo, a estás alturas menos de la mitad de mi mano sangraba abundantemente. Sentía que me iba a desmayar, no me creía capaz de aguantar algo más.

"Eso es para que aprendas a respetarme." Presionó con fuerza en el siguiente nudillo mientras le daba vuelta.

[…]

Al desgraciado ese no le fué suficiente lastimar mis nudillos de una manera tan dolorosa sino que también me ató y me propinó una golpiza. Ya estaba harta de pasar por todo esto.

Camila nunca salió, esperé que lo hiciera por mis gritos y quejas, pero nunca lo hizo. Sentía como caían las gotas de sangre por mis dedos y agradecí tener las manos atadas.

Camila POV

Al día siguiente salí encontrándome de lleno a Lauren atada y recostada sobre el tronco. Frunci el ceño levemente al notar que estaba dormida. En el tronco frente al de Lauren se encontraba Leandro, comiendo algún tipo de fruta extraña para mí.

Caminé despacio donde Lauren se encontraba sentándome frente a ella en forma de indio.

"Buenos días tonta." Se removió al escucharme. "Despierta idiota." Me quejé viendo como levantaba la cabeza ¡con la ceja partida!. Ese imbécil estuvo golpeándola de nuevo.

"Buenos días Camila." Sonrió agotada.

"No te preguntaré como amaneciste porque te vez del asco." Rió un poco. Mis cejas se levantaron al ver sangre detrás de ella.

Maldito hijo de puta. Incliné a Lauren observando con detenimiento sus lastimados manos. Corrí a la tienda tomando mi botiquín. Esto tenía que ser una broma, ojalá y no le haya amputado un dedo.

"Me alegras que estés bien al menos." Contestó al momento de mi regreso. Nos quedamos en silencio escuchando la suave brisa. Rodé los ojos mientras vertia alcohol en sus manos, no se quejó.

"Hijo de puta." Contuve el aliento al ver que la sangre salía de sus nudillos. Tomé unas vendas y unas gasas procediendo con el trabajo de vendar sus manos. Se veía mal, sus nudillos se veían muy maltratados, pero no me explico ni me imagino como le hizo esto.

Hell Forest || (CamrenShipper) / [Edit]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora