Hell Forest || (CamrenShipper) / [Edit]

Capitulo 6

Al amanecer me desperté sintiendo algo recorrer mi desnuda pierna. Abrí mis ojos y los cerré por la luz tenuez que se podía ver a través de la tienda, quería adaptarme antes a la tenues luz. Una vez que pude abrir mis ojos (sin que me molestara la claridad) bajé mi vista a mi pierna y grité totalmente espantada.

"¡¿Lauren!?" Mi voz salió ronca.

La joven se levantó con desesperación y miró a todos lados buscando el problema hasta que su vista voló a mi pierna derecha con sus verdosos ojos bien abiertos. Su boca se abrió en 'o' al ver lo que tenía encima.

"¡Quitalo maldita sea!" Chillé comenzando a llorar. La vista se me distorsionó al instante.

"U-Una escolopendra..." Buscó en su mochila una camiseta, o mejor dicho cuatro camiseta. Su mano temblaban mucho y diría que estaba asustada. El corazón se me quería salir por la boca, aún no sabía cómo es que lograba quedarme quieta.

"Date prisa por favor." Mi voz salió temblorosa, la criatura roja brillante seguía subiendo por mi pierna en zigzag. Mi respiración se cortó en mi garganta.

"Y-Ya voy... pero... um... hay probabilidad de que te muerda." Advirtió, la noté muy nerviosa y no la culpaba yo estaba peor. No esperó respuesta de mi parte y tomó de golpe el ciempiés. "Abre la tienda." Dijo con desesperación, me levanté y la abrí dándole espacio para que saliera.

"No sé cómo llegó aquí, al lo mejor fue anoche." Tiró al suelo el ciempiés con todo y camiseta.

"¿No lo matarás?" Pregunté aterrada desde la tienda. Mi pulso aún seguía elevado, creo que me llevé un trauma.

"Estoy esperando que salga de mi ropa, así lo veré." A diferencia de mi ella llevaba sus botas puestas yo me las quitaba al dormir, por esa razón no salí. Ví como levantó un poco su pierna y comenzó a dar pisotón en el mismo lugar, supuse que ya mató a la criatura. Luego de terminar tomó sus camisetas con desagrado y las metió a su mochila.

"Que susto." suspiró ruidosamente. "Como odio esos ciempiés." Murmuró ya más tranquila, se giró buscando algo. Al voltear de vuelta a mí llevaba puesto sus anteojos.

"¿Que susto?" Le miré con total incredulidad, no me vio ya que me daba la espalda. "El susto lo pasé yo." recordé como sus patas tocaban mi pierna y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Era la primera vez que veía una de esas cosas, solo las conocía por imágenes.

"¿No importa, pensaste en lo de anoche?" Una pequeña sonrisa se le escapó de sus labios.

"Tu a mí no me gustas." ¡dios!... será callada pero muy pervertida, por eso dicen que las personas calladas son las más peligrosas.

"Vamos y no te molestare más." Insistió mirándome con intensidad.

"Si no me gustas como esperas que me excite idiota." Me senté buscando una lata de carne de cerdo.

"Eso déjamelo a mi." Volví mi vista encontrándome con ella sobre cuatro patas muy cerca de mi rostro. Tragué pesado.

Sus vista se clavó en mis labios y automáticamente me puse nerviosa. No quería que me besé, no me agradaría que lo hiciera, además se vé feo. Se fue acercando poco a poco hasta sentir como sus suaves labios rozaban con los míos.

"¡No!" mi mano se estampó contra su mejilla con todas mis fuerzas. Se incorporó acariciando con una expresión de dolor el lugar donde le golpeé. "No vuelvas a acercarte a mi."

"Ouch... Si que pegas fuerte."

"Y lo volveré hacer si te propasas." Fruncí el ceño. No se veía molesta para nada, diría que hasta le divertia el hecho de que le golpeara y me enojara.