Hay un capítulo antes de este (-) doble actualización.
Unos golpes en la puerta me desespertaron. Miré hacia todos lados, no sé en que momento me había quedado dormida imagino que fue culpa del champagne y la copa de vino. Siempre me da sueño cuando bebo alcohol.
Me levante de la cama y fui hacia la puerta. Cuando la abrí, me encontré con Jeyden quien ahora se encontraba vestido con un jeans negro, una camisa blanca sin ningún estampado y una chaqueta negra.
-Hola, lamento haberte despertado- cuando lo dijo, supe que mi cara de sueño y mi cabello revoltoso me delató.
-No pasa nada, tranquilo- le dije sonriendo.
-Eh, ¿puedo pasar?- me preguntó, luciendo nervioso. Asentí y me eche a un lado, permitiéndole el acceso a la habitación. Mire hacia el pasillo por un momento y no vi a ninguno de sus guardaespaldas.
-¿Que sucede?- pregunté cuando cerré la puerta y quedé frente a él.
-Yo, quería disculparme-comenzó diciendo mientras se pasaba la mano por su cabello en un gesto que pude interpretar como nervios- No debí dejarte que te fueras así
-Oh, esta bien, no pasa nada- le hice un gesto con mi mano para restarle importancia. Aunque ni siquiera explicó porqué se puso así.
-Gracias. Quería invitarte a cenar con nosotros, si quieres. -ofreció mientras sonreía
-Eh, claro que sí. No es nada formal, ¿verdad?- le tuve que preguntar. No había traído ropa para cenar formalmente.
-No, tranquila. Puedes vestirte como desees- me respondió. -Regresó por ti a las 7:00pm.
-Está bien, adiós- me despedí y le abrí la puerta. Cuando se fue, miré el reloj. Tenía media hora para arreglarme así que corrí al baño y comencé a prepararme.
Luego de un rato ya me encontraba lista. Me vestí con unos jeans, mi correa Gucci, un top verde y unas tenis blancas. Deje mi cabello suelto en ondas y me maquille con el poco maquillaje que había traído en mi bolso. No había traído ropa elegante si mis planes solo eran meterme en la piscina y pasar aquí la noche. Y ni siquiera pude nadar hoy.
Uos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos. Tomé mi celular, un poco de dinero que puse en mi bolsillo, la tarjeta para entrar en mi habitación y abrí la puerta, encontrándome con Jeyden vestido al igual que hace rato y a Kayden recostado en la pared de al frente mirando su celular.-Hola de nuevo.-me saludó mientras me repasaba todo el cuerpo con su mirada- Te ves muy bien.
-Gracias, tú igual- sonreí. Kayden separó la mirada de su celular pero contrario a su hermano, no me dio más que una simple mirada de molesto.
-Vámonos ya, tengo hambre- habló Kayden. Su tono de voz no es para nada agradable. Al parecer, mi presencia no es algo que le guste.
-Claro, vamos- dije, sonriendole y él solo aparto la mirada y comenzó a caminar hacia el elevador.
-Perdona, Kayden siempre es así de amargado-dijo en voz alta Jeyden mientras caminaba a mi lado. Kayden respondió subiendo su mano y mostrando su dedo de en medio mientras caminaba frente a nosotros.
-Tranquilo- me reí y moví mi mano en un gesto restandole importancia. Es obvio que a Kayden no le agrado, pero no me interesa. Con que tenga a su hermano comiendo de mi mano va a ser suficiente para acercarme más y descubrir qué saben ellos.
Llegamos al elevador y entramos en silencio mientras esperábamos llegar a nuestro piso. En ese transcurso me dedique a mirar a Kayden quién tenía sus manos dentro de los bolsillos de su jeans mientras miraba como pensativo al suelo. Se veía muy guapo, pienso que hasta más que su hermano y eso que ambos son iguales. Estaba vestido con unos pants negros, un jacket color negro que le tapaba sus tatuajes y unas tenis blancas.
Pasé mi mirada a Jeyden, quien estaba al lado de él mirando su celular. Al contrario de Kayden, éste no tiene los brazos hasta sus manos forradas de tatuajes. Tampoco se le ven tantos tatuajes como a su hermano, tiene menos, bastante notables pero en menor cantidad.El ascensor llegó así que los tres salimos y los seguí a ambos un poco más atrás. Pensé que íbamos a comer dentro del hotel pero me equivoqué. Caminamos hacia una jeep color negra con los cristales tintados que ya se encontraba encendida y afuera había uno de los guardaespaldas esperando. Ya se me había hecho raro no verlos.
Kayden entró primero, luego yo y Jeyden al final, quedando yo entre ambos en los asientos traseros. En los asientos delanteros iban dos guardaespaldas y nos seguían dos Jeeps más. Para tener tantos guardaespaldas, definitivamente se tienen que estar cuidando bastante las espaldas de algo.
-Y bien, ¿a dónde vamos?- rompí el silencio sepulcral que había. Jeyden apartó la vista de su celular y me contestó
-Es un restaurante latino muy popular aquí en Los Ángeles. Se llama "Sabor Borincano"
-Oh Dios. Amo la comida latina- mencioné un poco emocionada. Debía continuar haciendo bien mi papel si quería involucrarme mas con ellos.
-Me alegro que te guste. Espero que la pases bien con nosotros. -me sonrío y colocó su mano en la mía. Bajé por un momento la mirada y luego lo miré fijamente a los ojos.
-Yo también espero lo mismo- respondí. Nos quedamos mirando fijamente por varios segundos hasta que Kayden, quien todo este tiempo se mantuvo callado y mirando su celular como de costumbre habló.
-Ya, ya. No coqueteen frente a mis narices. -gruñó, removiendose incómodo.
-Lo siento- me disculpe con ganas de mandarlo a la mierda. Es un maldito amargado
-No molestes a mi chica, hermano- dijo Jeyden colocando su brazo por encima de mis hombros y acercandome un poco mas a él.
-¿Tu chica? Sólo la llevas conociendo un par de horas y ya le das un título. No sabía qué tan rápido podías caer por cualquier perra- dijo y de inmediato lo miré fríamente. Él sólo me sonrió burlón
-¿Qué te pasa? No le faltes el respeto, Kayden. Ella no ha hecho nada- respondió por mí Jeyden.
-Aún- espetó molestó. ¿Aún? ¿Qué rayos se refiere con eso?
-Nos están siguiendo- interrumpió uno de los guardaespaldas, quienes se habían mantenido en silencio durante nuestra conversación.
-Te dije que debíamos traer a los demás con nosotros. Mierda- gruño Kayden mientras escribía rápidamente en su celular. El guardaespaldas aumentó la velocidad mientras esquivaba algunos autos en nuestro camino. Jeyden me apretó fuerte la mano, en un gesto por intentar tranquilizarme.
-Tranquila, todo estará bien.-me sonrió por un momento antes de que los disparos comenzaran a romper los cristales de la camioneta. Mierda
Lamento la tardanza, aquí les dejo un nuevo capítulo. Al fin encontré un modelo para inspirarme para los personajes de Jeyden y Kayden. Es uno solo pero dado que ambos protagonistas son gemelos, no es necesario buscar otro.
Espero les este gustando la novela; voten y comenten por favor. Gracias por leer
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Embarazada De Un Mafioso
Romance*SIN EDITAR* Angelise Hale, a sus veintinueve años, ha conseguido ser una excelente agente encubierto trabajando para una peligrosa agencia secreta. Seis meses después de una misión que casi le cuesta la vida, le asignan una mucho más peligrosa. Deb...