Embarazada De Un Mafioso

Capítulo 8

Jadee y me agache en el siento mientras con mis manos cubría mi cabeza, intentando protegerme de algún modo.  Vi como los dos hermanos y uno de los guardaespaldas comenzaban a disparar con unas armas que ni idea de dónde las sacaron mientras la camioneta iba a toda velocidad, esquivando autos hasta que lograron perderlos.

-¿Estás bien?- Jeyden me mira preocupado. Respondo que sí y me acomodo en el asiento, intentando que los vidrios no se incrusten en mi cuerpo. Enseguida llegamos a una especie de estacionamiento y veo como los dos guardaespaldas y Kayden salen.

-¿Cómo pudo pasar esto?-escuchó como Kayden les grita enojado a los dos hombres-

-Lo siento señor, no sé qué pasó. Teníamos todo controlado- respondió el que puedo identificar como el conductor, luciendo bastante nervioso

-No quiero otro encuentro como este, ¿está claro? Por algo les estoy pagando mucho dinero.- Kayden volvió a medio gritarles.

-¿Qué...qué rayos acaba de ocurrir?- hablé, actuando nerviosa y cambiando mi mirada hacia Jeyden.

-Somos gente con dinero, Natasha. Tenemos enemigos, mucha competencia que nos quieren ver muertos- respondió serio a mi pregunta.

Era obvio que esto no se trata de negocios lícitos. En ese caso, deberían atacarlos en Inglaterra si es donde ellos viven y tienen sus negocios, no en Estados Unidos donde prácticamente sólo manejan un hotel como tengo entendido. Sus excusas son estúpidas, y todo esto sólo hace que se alimente mas mi teoría de que ellos están involucrados con esta mafia hasta el fondo y yo debo descubrir todo para matarlos a ellos y terminar destruyendo de una buena vez los malditos y asquerosos negocios que tienen.

-Intenta salir con cuidado; no quiero que te lastimes- me dijo Jeyden cuando salió de la camioneta. Asentí y procedí a hacer lo que me dijo, logrando salir ilesa. -Espera aquí un momento.

Me sacudí la ropa y me acomodé el cabello antes de dirigir mi mirada a Kayden y Jeyden quienes se encontraban aún discutiendo con los dos hombres lejos de nosotros. Al parecer no querían que yo escuchará su conversación, pues se alejaron y cada cierto tiempo miraban hacia mi dirección.

Tomé el celular de mi pantalón y esperé que ellos se concentraran en su conversación. Lo cual hicieron y me dio el tiempo suficiente para sacar fotos de la camioneta y de su placa. Rápidamente abrí una conversación con Gail, uno de mis compañeros cuando trabajaba en crímenes cibernéticos y le envíe las fotos. Borré la conversación y los archivos de mi celular antes de que un Kayden furioso caminara rápido hacia mí y arrebatara mi celular.

-Ey, ¿qué te pasa? Devuélvemelo- le hablé furiosa intentando recuperarlo mientras tocaba sus brazos, intentando alcanzarlo mientras Jeyden caminaba hacia nosotros.

-Jeyden, alejala de mí antes de que cometa alguna estupidez- le dice y al instante sentí como él me tomaba de la cintura y me alejaba de su hermano.

-Cálmate-me habla al oído mientras yo me remuevo intentando salir de entre sus fuertes brazos y recuperar mi celular. Sé que fue estúpido de mi parte tomar esas imágenes y enviarlas a Gail, pero lo necesito para poder obtener algún tipo de información.

-Sueltame, entreguenme mi celular y me iré de aquí sin decir nada de lo que pasó- mascullo y consigo que Jeyden me deje libre. Me alejó de él y lo miro furiosa.

-Creo que a mi hermanito se le pasó quitarte tu celular antes de que tomaras esas fotos. -Kayden me dice. Pensé que no se habían dado cuenta pero los estoy subestimando demasiado.

-No sé de qué hablas. No hice nada. Devuelvemelo- coloco mis manos en mi cintura mientras lo miro enojada- Además, si es que lo hubiese hecho, no deberías decir nada. Que yo sepa, son fotos que igualmente la policía y la prensa tomarán.