No se quedó más tiempo luego de decirme aquellas palabras. Yo no supe que decir, así que él sólo se acercó a mí, me dio un corto y suave beso en mis labios que no involucro nuestras lenguas y luego se fue.
Apago el televisor sin terminar de ver la película que él puso, me siento y tomo mi computadora encima de mis muslos. Coloco mi ID, contraseña y rápidamente la información que le pedí a Gail se muestra en mi pantalla.
Nada. Sólo es una camioneta aparentemente alquilada a una agencia de autos. La información de la persona que la alquiló corresponde a uno de los guardaespaldas, específicamente al que se encontraba al volante hoy y lo sé porque reconozco su cara de la foto en su licencia de conducir. Rápidamente llamo a Gail desde mi computadora, quien responde a los segundos.
-Agente Hale- saluda tan pronto contesta. Puedo ver que aún se encuentra en el trabajo, a pesar de que su turno terminó hace dos horas. Es muy apuesto, con sus ojos miel, cabello rubio y el cuerpo tan trabajado como todos los que trabajamos en la agencia.
-Gail, hola, imaginé que aún estabas trabajando- lo llamo por su nombre, tal cual él prefiere que lo haga y le sonrío.
-Ya sabes nena, cuando no tienes esposa, lo único que puede distraer a una mente como la mía de aburrirse es hacer horas extras muy bien pagadas- me responde con su usual sentido del humor. Rio un poco y niego con mi cabeza ante sus palabras.
-Eso es porque quieres. Pero bueno, aunque quisiera hacer de esta llamada una amistosa, lamento decirte que te llamo por trabajo- le informo y él hace un gesto con su mano, en señal para que continúe
》Eres el mejor hacker de toda la agencia y yo no soy tan buena como tú. Quiero salir de dudas y saber si puedes encontrar alguna información sobre Jeyden y Kayden McAllen, ambos vienen de Inglaterra, llegaron hace dos días a Los Angeles y ambos son socios del hotel Kensington Hills.
-Si ya tienes toda esa información, ¿para qué me necesitas?- me pregunta, con un gesto de confusión.
-Porque es sólo información que ellos me brindaron. Pero busqué en la base de datos y no hay ningún registro de ellos, o bueno, yo no encontré ninguno. Es por eso que necesito tu ayuda. Averigua todo sobre ellos, las empresas a las cuales están asociados, dónde nacieron, dónde residen, personas cercanas a ellos. Necesito saber si están asociados con personas pertenecientes a la mafia. Creo que podrían ser Hell y Damon, pero no estoy segura sobre eso.
-Lo haré. Mañana en la mañana tendrás toda la información que necesites. Ah, y Burrick dijo que están esperando que vayas a recoger tus armas. Estar desarmada en tu misión es un peligro.
-Lo sé Gail, es sólo que pensaba que mi misión comenzaría mañana. Olvide decirte, necesito saber en qué se relaciona Yael Carter alías Hunter con ellos dos. Según tengo entendido, son socios de este hotel, pero no estoy tan segura.
-Entendido. Oye Hale, ¿revisaste tu habitación del hotel? Estás compartiendo información conmigo sin estar en un lugar seguro.
-Tengo conmigo mi detector. No hay nada aquí. Sino no te hubiese llamado.
-Ok. Angelise, hay otra cosa mas de la que debo hablarte- me llama por mi nombre real, y en ese exacto momento sé que hay algo malo pasando.
-¿Qué sucede? Habla- le ordeno, seria. Él se rasca por un instante su barba, gesto que conozco bastante bien, lo hace cuando está nervioso
-Burrick nos ordenó que no debíamos decirte nada para no distraerte de tu misión, pero el médico de tu mamá llamó en la mañana ya que no han podido contactarte- hace una pausa, suspira y continúa hablando- Tu mamá tuvo una fuerte recaída. Logró escaparse del hospital y consumió demasiado crack. Una persona la encontró desmayada en un parque y llamó a emergencias. El médico dijo que está vez está peor, eso y su enfermedad han logrado que...
-¿Qué? Dime, por favor. Necesito saber- le exijo, con un fuerte nudo en la garganta. Pero definitivamente no voy a llorar frente a él.
-Creen que sólo le queda máximo un mes de vida. Lo siento mucho. -me mira con lastima y yo solo niego con mi cabeza antes de cerrar la computadora de golpe y dar por terminada la llamada.
Comienzo a recordar cómo llegué a esta situación. Las lágrimas bajan por mis mejillas, mojando todo mi rostro. Recuesto mi cabeza en la almohada y me permito pensar todo lo negativo de mi vida.
Éramos felices, una hermosa familia de cuatro. Mamá, papá, Katherine y yo. Lo teníamos todo, una buena posición económica, una gran mansión en Florida y excelente educación en los mejores colegios privados. Pero todo se vino abajo, papá fue asesinado por su propio mejor amigo ya que descubrió como lo estaban estafando y utilizando su empresa para el lavado de dinero. La agencia para la que hoy en día trabajo, nos salvó a nosotras tres de que también fuéramos asesinadas, aunque no pudieron evitar que el mejor amigo de papá desaparecía y se llevara todo, por lo que lamentablemente, perdimos todo nuestro dinero, nuestra casa, educación y lo peor, nuestra familia. Nos quedamos en la calle, pasamos meses en refugios, pasamos hambre, sed y fuertes problemas de los que hoy en día no quiero pensar. A consecuencias de todo esto, mi hermanita Katherine de dos años para ese entonces, perdió la vida. Así que sólo quedamos mi mamá y yo, quien consiguió un trabajo y logró que tuviésemos un pequeño apartamento y que yo siguiese estudiando, ya que ese era mi deber pues sólo tenía trece años para aquel entonces. Luego de esto vino la fuerte depresión de mamá por haber perdido a su esposo y una de sus hijas, se comenzó a refugiar en las drogas y el alcohol pero al menos logró mantener su trabajo como bartender en un bar. Comenzó a tener sexo con muchos hombres y uno de ellos le pegó VIH, enfermedad que junto a las drogas y el alcohol sólo hizo que comenzara a morir lentamente, hasta que yo logré entrar al ejercito y luego a trabajar a la agencia, por lo que pude meterla a un hospital donde la ayudaran aunque sólo le quede poco tiempo.
Mi vida ha sido de altas y bajas, más sufrimiento que alegrías pero una parte de mí aún sigue deseando dejar todo esto, tener un esposo, hijos, una linda casa y vivir tranquila sin tener que volver a trabajar de esto en mi vida. Aunque me resulta imposible, no creo que nadie quiera estar con una mujer con un pasado como el mío. Porque podré cambiar de identidad, pero mi mente lamentablemente no se puede.
Another day, another cap., babys.
Espero que estén bien. Voten y comenten si les gustó y ya saben, aquí ando actualizando en la madrugada porque a estas horas es que me llega la inspiración.
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Embarazada De Un Mafioso
Romansa*SIN EDITAR* Angelise Hale, a sus veintinueve años, ha conseguido ser una excelente agente encubierto trabajando para una peligrosa agencia secreta. Seis meses después de una misión que casi le cuesta la vida, le asignan una mucho más peligrosa. Deb...