Embarazada De Un Mafioso

Capítulo 13

-No...-gimo cuando Jayden se aleja de mí, dejándome al borde del orgasmo.

-Date la vuelta- la excitación en su voz es notable cuando me da la orden que yo acato. Me doy la vuelta quedando en cuatro y siento unas manos en mi cintura, pero sé que es Keyden porque Jayden aparece frente a mí en la cama y se arrodilla, quedando su gran erección frente a mi cara. Sé lo que quiere, así que introduzco su pene y comienzo a lamber y succionar.

De repente siento como Keyden va entrando lentamente en mí, haciendo que me den pequeños escalofríos. Mis gemidos son ahogados debido a que aún tengo el pene de Jayden dentro de mi boca. Continúo moviendo mi cabeza a un ritmo medio rápido para no cansarme mientras Jayden toma mi cabello y me va guiando.

Keyden comienza a moverse dentro de mí, rápido y se me hace más dificultoso seguir mamando pero continúo. El placer que siento es algo extraordinario, nunca había hecho un trío y para ser mi primera vez, lo llevo bastante bien.

Jayden saca su pene de mi boca cuando nota que ya no puedo seguir y se aleja de mí. Recuesto mi cabeza en la cama mientras mi trasero se queda bien paradito recibiendo gustoso el pene de Keyden. Cierro mis ojos, sintiendo todo el placer pero a la vez mi cabeza se siente extraña, como si todo a mi alrededor estuviese girando.

-¿Te gusta, puta?- una nalgada acompañada de esas palabras hace que de gritos de placer. Keyden me habla sucio y siento como apreta mi trasero mientras se hunde mas profundo en mí. Me gusta que me hable sucio, así que casi sin voz le respondo.

-Sí, me encanta. Quiero más.- le digo y siento como toma mi cabello y me jala mientras va dándome nalgadas. El sonido de nuestros cuerpos chocando y mis gemidos acompañados de los suyos se escuchan por toda la habitación. Abro mis ojos, aún viendo borroso y fijo mi mirada en la pared.  Cada vez siento más cerca mi orgasmo pero el se detiene y puedo sentir el movimiento de su pene dentro de mí de una extraña manera en la que puedo saber que ya se vino. Se separa de mí y suelta mi cabello pero rápidamente siento como vuelvo a estar llena y sé que es el turno de Jayden. No puedo verlos a ninguno de los dos, puesto que mi rostro esta en dirección hacia la pared detrás de la cama. Jayden comienza a moverse dentro de mí y con una mano toma mi cabello mientras con la otra agarra mi cintura. Sus estocadas son profundas, siento que me voy quedando sin aire y los gemidos siguen escapando de mi boca.

-Ya...me...vengo- le digo entrecortadamente, cerrando mis ojos y dejándome llevar por el placer. Él mantiene el ritmo y en ese momento exploto, siento el cosquilleo y grito, retorciendome un poco y temblando. Sé que él también se viene cuando da un gemido bastante alto de placer. Me suelta y dejo caer todo mi cuerpo en la cama, respirando agitadamente, aún con mis ojos cerrados.  No sé cuánto tiempo pasa, pero cuando abro mis ojos, ya no hay nadie en la habitación.

Me levanto tambaleandome, casi como si estuviese borracha y camino a la puerta de lo que creo es el baño, y sí lo es, así que entro y noto como semen va bajando por mis piernas. Orino y me limpio, pero no me baño, sólo quiero irme rápido de aquí así que me enrollo en una toalla, abro la puerta de salida y mirando que no haya nadie, camino a mi vestidor. Entro y saco de mi bolso unos "jogger pants" con una camisa de tiras y una sudadera junto con unas "sneakers" que había traído conmigo por si acaso y me visto rápidamente. Tomo todas mis cosas que se encontraban tal y como las deje y las guardo y luego me amarro mi cabello desordenado en una coleta. Salgo de ahí y afortunadamente no me encuentro a nadie en el camino más que a dos guardias de seguridad que vigilan, al parecer esta área se encuentra vacía. Bajo las escaleras y camino por el área exclusiva, viendo a casi todos borrosamente pero casualmente dos hermanos aparecen claramente ante mi vista, hablando y tomando con otras persona. Por estar mirandolos, me tropiezo con una chica que lleva una bandeja con bebidas, causando que caigan al suelo pero al menos no encima de mi ropa. El alboroto llama la atención de varias personas, que nos miran pero sobre todo a mí y sé que es por como voy vestida.