Capítulo 4

2K 92 0
                                    

Despierto sobresaltada, gritando con el corazón latiendo fuertemente en mi pecho. Miro hacia mi alrededor dándome cuenta de que sólo fue una estúpida pesadilla, nada es real o al menos no lo es ahora. Respiro profundo para calmar mi respiración y tomó mi celular para ver la hora.

Jueves, 6:36am

Me levanto de la cama y repito la rutina de ayer. Luego de salir del gimnasio, decido explorar la ciudad un rato así que regreso al apartamento, me baño, me visto con un traje de baño de dos piezas color neón y encima de este me coloco un pantalón corto y una camisa sencilla negra junto con unas zandalias negras. Preparo un pequeño bulto y espero a que el uber pase por mí.

Luego de un rato llego a un hotel bastante caro y exclusivo. Quiero disfrutar de un día tranquilo y relajante antes de comenzar todo.

Llego a recepción y por suerte para mí y por una suma algo elevada de dinero me dejan una de las pocas habitaciones que hay disponibles. Me despido de la amable recepcionista y voy hacia la habitación.

Es bastante amplia, cuenta con una cama king size, dos mesitas de noche a cada lado, unos muebles de color coral en combinación con las paredes blancas, un baño con jacuzzi incluido y una pequeño refrigerador con algún tipo de champagne. Me encanta pero no me quedo mucho tiempo pues a través del ventanal observo la vista que tengo de la piscina así que dejo todas mis cosas menos mi celular y voy hacia allá.

Una bella piscina rodeada de cómodos muebles, sillas de playa y decorada con algunos arboles aparece ante mí. Su color azul resaltaba bastante; estaba hermosa y lo mejor, estaba muy poco concurrida. Al parecer, al ser las diez de la mañana todos prefieren estar durmiendo.

Dejo la toalla que traje conmigo en la silla, me coloco mis lentes negros y me quito mi ropa quedando en mi sexy bikini naranja neón.

Me acomodo en el mueble para tomar un poco del sol suave de la mañana y me dejo llevar, adormeciendome un poco.

-Hola, ¿quieres algo de tomar?- la suave voz de una chica llega a mis oídos, despertandome.

-Sí, gracias- me acomodo un poco y tomo la copa de champagne que me está ofreciendo la mesera.

-De nada. Cualquier cosa que se te ofrezca, mi nombre es Mariana y puedes pedirla- me sonríe y yo le devuelvo el gesto. Se retiró y disfrute mi copa mientras recorría con mi mirada la piscina.

En ese instante mi mirada se encontró con tres hombres acompañados por una mujer, de los cuales pude reconocer a Hunter, quien viste un pantalón corto de piscina color rojo con lineas blancas dejando al aire su marcado abdomen. Junto a él se encuentra su esposa Allison, con un traje de baño de dos piezas azul royal que deja ver su tremendo cuerpazo. Para ambos tener treinta y treinta dos años respectivamente, lucen mejor que cualquiera de veinte. Mi mirada se dirigió hacia su otro acompañante, quien se me hacía bastante conocido y pude recordar que es el mismo hombre alto que conocí en el aeropuerto. Él, al igual que Hunter, vestía un pantalón corto, en color negro y lineas blanca pero su abdomen se encontraba tapado por una camisa blanca. Este hombre nunca lo vi en ninguna foto de mis informes, ni tampoco su acompañante quien pude notar es su gemelo pues es idéntico a él, solo que contrario a su hermano, una barba de algunos días adorna su rostro lo que hace que ambos se diferencien a la distancia. Su gemelo está vestido de igual forma, sólo que su pantalón es blanco con líneas negras y su camisa es negra. Ambos llevan lentes oscuros, lo que hace que se vean guapos pero peligrosos; de igual forma los dos se ven muy altísimos e imponentes, Hunter-alias Jack Frost en mi mente- se veía pequeño al lado de ambos.

Embarazada De Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora