_TheRee_

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Las cuatro personas que iban en el auto, se mantenían en silencio, con la vista perdidas en las ventanas.

— Me presentaré, soy Kim Taehyun, tengo 20 años, hoy fui a una fiesta y mi novia me engañó con un tipo mucho mejor que yo, entonces le robé el auto — Confesó el castaño, tranquilo y sin problemas.

Los demás sonrieron un poco por la confección tan abierta de ese desconocido.

— Yo soy Minatozaki Sana tengo 19 años, mi padre fue asesinado por un ladrón hace una semana, hoy me quisieron robar y terminé asesinando al hombre que entró — Habló esta vez la rubia algo tranquila.

Ahora ya no sonrieron, no era algo como lo que contó Kim.

— ¿Así de fácil? — Preguntó Jeon desde el fondo.

— Podría decirse — Soltó un suspiro — ¿Y tú, linda? — Preguntó, mirando a Zhou desde el espejo retrovisor.

— Yo soy Zhou Tzuyu, tengo 17 años, mi familia es inestable, mi padre hoy llegó borracho y drogado, asique escapé de mi casa — Relató la menor.

Volvieron al silencio, eso se estaba poniendo peor.

— ¿Y tú, niño?, ¿no debes contar tu historia? — Preguntó el mayor.

— No tengo una historia — Respondió frío.

— Oh vamos, todos estamos diciendo nuestras verdades, estás frente a un ladrón, una asesina y una fugitiva de su casa, nadie te juzgará — Avisó, mirándolo sonriendo ligeramente.

Él suspiró — Soy Jeon Jungkook, 18 años, mi madre y hermana fallecieron en un accidente, mi padre es alcohólico y me maltrata, hoy sin querer terminé prendiendo fuego mi casa debido a un accidente — Comentó con la vista en la ventana — ¿Feliz?

— Y mucho, tu historia si que es traumante — Bromeó.

— ¿Ahora qué haremos? — Indagó la taiwanesa.

— Ahora saldremos de la ciudad, probablemente robaremos un banco para ganar dinero y nos iremos a cualquier lugar, ¿una isla? — Propuso.

Los demás sólo rieron, no sonaba tan mal teniendo en cuenta su situación.

La menor estaba pensando, eran como las una de la madrugada, no tenían dinero, por lo menos ella, así que no sabía exactamente qué harían.

— ¿Cómo te lastimaste? — Preguntó el chico a su lado, señalando la venda en su mano.

— ¿Umh? Golpeé el espejo — Contestó, volviendo la vista afuera.

— ¿Por qué?

— Porque me di cuenta lo horrible que soy — Admitió un poco desganada.

— Desde mi punto de vista eres muy linda — Alagó el pelinegro.

— Concuerdo con el niño — Acotó Sana.

— Yo igual — Secundó TaeHyung.

— ¡No soy un niño! Tengo 18 años, técnicamente soy mayor de edad — Protestó.

— Si, claro — Hablaron los dos de adelante al mismo tiempo, riéndose por lo bajo.

En menos de lo que pensaron, ya estaban en una carretera con dirección a las afueras de la ciudad.

La rubia trató de quitar el silencio, por lo que quiso prender la radio, pero se percató sus manos que todavía tenían sangre.

— ¿Y si mejor frenamos en un hotel? — Sugirió ella.

— Por mí esta bien, ¿quieren? — Consultó Kim a los de atrás, quienes solamente asintieron.

Y como si Dios por primera vez los hubiera escuchado, a menos de dos kilómetros, hallaron un hotel.

Pararon en el mini estacionamiento y bajaron del vehículo, las piernas casi se le estaban acalambrando.

Antes de entrar, TaeHyung metió las manos en sus bolsillos y sintió algo dentro, por lo que lo sacó, encontrándose con una tarjeta de crédito.

— ¿Saben? Acabo de recordar que mi hermano, me prestó algo — Anunció  guiñandoles un ojo y enseñándoles la tarjeta.

Festejaron por lo bajo para no llamar la atención, y luego entraron al lugar, donde pidieron una habitación, servicio al cuarto, más unos conjuntos de ropa nueva e impecable para los cuatro chicos.
Minatozaki aprovechó, y pidió que le consigan tintura para el cabello, tenía pensado hacer algo.

Todo lo pagaron con la tarjeta de crédito que Tae le había sacado a su socio.

— No es por nada, pero no podemos quedarnos aquí — Avisó Kim — No tardarán mucho para que rastreen la tarjeta de crédito y vengan hasta aquí, y no sólo eso, estoy seguro que la policía nos está buscando en éste momento.

— Bien, preparémonos y salgamos de aquí a las cinco, tratemos de llevar todo lo que podamos, y nos vamos sin que se den cuenta — Planteo la rubia.

Todos asintieron y empezaron a prepararse. Sana fue al baño y se dio una ducha para quitarse cualquier rastro de sangre, seguido a eso, secó su cabello, y se preparó para lo siguiente.

Por su parte, Jungkook y TaeHyung tomaban unas mochilas y cargaban en ellas varias ropas, más algo de comida y otras cosas.

Al cabo de unos minutos la japonesa salió del baño con una toalla en su cabeza.

— Debemos irnos — Informó Kim cuando la vio salir.

Jeon estaba acostado en la cama con las mochilas a su lado, esperando.

— ¿Creen que quedó bien? — Inquirió Sana.

Ésta se quitó la toalla, y dejó ver lo que se hizo.
Los tres presentes, abrieron la boca al ver el cambio extremo de apariencia, antes se veía como una adolescente, ahora se veía como toda una mujer adulta.

— Te queda el cambio — Comentó Kook desde la cama.

Ella río — Gracias, creo que debo pasar de ser persivida, solo por las dudas.

— Creo que deberíamos hacer lo mismo — Razonó el mayor.

— Pedí otros tintes, por si quieren — Anunció la mayor.

— Yo les puedo ayudar con el corte — Ofreció la menor.

— Bien, hoy iremos a la peluquería de Minatozaki Sana y Zhou Tzuyu.

Sin perder más tiempo, las dos chicas empezaron a cortarles un poco el cabello a ambos.
La actual castaña se encargó de aplicar tintura negra en la cabeza de Jeon, mientras que a TaeHyung le hacía unos reflejos y volvía su cabello castaño, dejando luego que la de Taiwán les dé otra forma.

Los roles se invirtieron un tanto, el que tenía veinte y parecía mayor, ahora parecía de 16, mientras que el que era menor, ahora aparentaba de más años, o por lo menos se veía como alguien maduro.

Las dos chicas chocaron los cinco. Hicieron un buen trabajo.

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Nimin_36

(editando) ¬ 365 Fresh ¬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora