_SiXh_

722 92 11
                                    


El famoso solista Kim SeokJin revela relación con la actriz y cantante, Park Jihyo — Hablaba el reportero en el canal de noticias.

— Owww, siempre ame esa pareja — Chilló Sana.

Siguieron viendo noticias de cosas sumamente irrelevantes, pero la pequeña Tzuyu, a pesar de verse desinteresada en la televisión, por dentro estaba esperando poder ver su rostro o nombre en pantalla, pero nada salió.

Hasta que se cansó, se levantó de la mesa, y fue a la habitación donde antes se habían acostado.

Los tres que estaban presentes, vieron como se levantaba y se iba, luego se miraron entre ellos, como diciendo "ve tu", pero el otro arremataba con un "no, ve tu", estuvieron el siguiente medio segundo peleando entre murmullos, hasta que Sana se levantó y fue ella.

— Oye Tzuyu, ¿quieres... Quieres comer? — ¿En serio Sana? ¡Acaba de comer!, hazlo mejor, idiota. Aclaró su garganta — Perdón eso fue tonto — Admitió acercándose y sentándose a su lado — ¿Qué te sucede, pequeña?

Zhou estaba acostada boca abajo en la cama, mientras que la ahora castaña estaba sentada al lado suyo frotandole la espalda, en un intento de consuelo para la menor. Definitivamente no era buena en eso.

Sana se estaba dando por vencida, hasta que Tzuyu finalmente se dispuso a hablar.

— ¿Alguna vez tuviste amor de tus padres? — Preguntó ella.

— ¿De mis padres? Claro, ellos fueron mi motivo para avanzar, aún así, luego de la muerte de mi madre, perdí la atención de mi padre, quien se esforzaba todo el tiempo para darme lo mejor, haciendo que perdamos buenos momentos juntos — Relató con algo de nostalgia en su voz, soltando un suspiro a lo último.

— Me hubiese gustado sentir eso, aunque sea por un instante — Admitió la taiwanesa.

Se quedaron un minuto en silencio, hasta que la menor se sentó, luego de sentir el cuerpo de la chica moverse un tanto, ahora las dos estaban sentados en la cama, ella miraba a la almohada, y Minatozaki a ella, como examinando su rostro.

— ¿Sabes? Si estas así por tus padres, tengo la solución a tu problema — Aseguró la japonesa.

Mientras con TaeHyung y Jungkook~

— ¿Crees que esté en sus días? — Consultó Jeon de lo más tranquilo.

— Umh, realmente no sé de esas cosas, puede que haya sido todo un galán con las mujeres, pero no se tanto de ellas — Confesó Kim con desinterés, centrado en su comida.

— ¿Todo un galán? Dios, que idiota — Bufó el contrario.

Tae iba a protestar, cuando unos ruidos provenientes de un cuarto lo interrumpieron, captando la atención de ambos coreanos, quienes se levantaron rápidamente, y fueron a ver que sucedía.

Llegaron, y vieron como las Fo extranjeras se estaban golpeando con almohadas, la más alta parada en la cama, y la contraria en el suelo. Éstas al percatarse de su presencia, cesaron un poco los golpes y los miraron atentos.

— ¿Qué? — Dijeron las femeninas.

— Pensamos que estaban-...

— ¡Qué osadía la suya de no invitarnos! — Exclamó TaeHyung, interrumpiendo al otro chico.

Tomó un almohadón él también, e inició con los golpes, para así terminar los cuatro en una batalla campal de almohadas.

— Ya regreso, quiero buscar algo del auto — Avisó Minatozaki.

Se levantó y salió de la casa.

Los demás se quedaron dentro de la habitación, recuperando el aliento, hasta que oyeron un agudo grito de la que seguramente era Sana, por lo que sin pensarlo mucho, corrieron por ella.

No la encontraron en la entrada, ni mucho menos dentro del automóvil, así que fueron a ver detrás de la cabaña, parte la cual, por cierto, era la primera vez que iban a ver desde que llegaron a esa vivienda.

Encontraron a la castaña, pero no sólo a ella, si no también a un enorme río más un muelle, a la espera de ellos

La japonesa se dio vuelta a verlos, mientras que en su rostro se reflejaba una sonrisa enorme y radiante, como pidiendo permiso para entrar, los demás vieron al de cabello castaño, esperando alguna indicación de si meterse o no.
Pero como respuesta, lo vieron quitarse la camisa y correr al agua, donde se metió directo con un clavado.

Los otros tres sin esperar otra cosa, lo siguieron, se quitaron los zapatos y las playeras, y saltaron también, comenzando a chapotear, tirarse agua y hacer diversos juegos. 

Al caer la noche, salieron del pequeño -gran- río, y se metieron devuelta a la casa, se secaron, y luego salieron con dirección al auto, sacaron de allí las ropas que habían agarrado aquella vez en el hotel, y volvieron a entrar.

Cada cual eligió una prenda, y fueron a las habitaciones a cambiarse.

Era raro, porque en una casa donde vivían solo dos viejos, habían varios dormitorios, ¿tal vez que tenían nietos? De todas formas, las utilizaron igual.

Ya listos, salieron y fueron a la cocina. Comenzaron a preparar las cosas para hacerse algo de comer, hasta que notaron la ausencia de la menor, quien todavía no salía del cuarto, por lo que los demás se acercaron, golpearon la puerta, y la misma Zhou les abrió.

— Miren lo que encontré — Anunció ella.

Les cedió el paso, y pudieron ver cómo dentro del gran armario que había allí, se encontraban una pila enorme de ropas, más disfraces y otras cosas.
N

o obstante, dirigieron su atención a las dos tabletas que estaban ahí, las cuales lucían intactas, como recién sacadas de fábrica.

— No sé ustedes, pero yo pido esta — Exclamó Jungkook, tomando una de los aparatos y saliendo a correr

— ¡Hey, debemos compartir, vuelve aquí! — Gritó Kim, yendo tras él.

🍒

Nimin_36

(editando) ¬ 365 Fresh ¬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora