(editando) ¬ 365 Fresh ¬

_SebEn_

Los cuatro amigos se encontraban sentados en el suelo frente a la chimenea, comiendo algunas frituras que encontraron en la cocina, puesto que al final, descartaron la idea de cocinarse algo. Aún así, les sorprendió el hecho de saber que unos viejitos tuvieras tanta comida chatarra en su casa.

— ¿Quieren jugar algo? — Preguntó Tae, dándole un último sorbo a su botella de Coca Cola.

— ¿Qué propones? — Indagó la nacida en Japón.

— Con tu permiso — Le arrebató la tableta a Jeon.

— ¡Hey! — Se quejó el menor.

— Por lo que veo hay internet, asique pongamos el juego de verdad o reto, giramos la botella y nos divertimos un rato — Sugirió buscando una aplicación.

Los demás asintieron, ya que no tenían nada más que hacer, debido a la escasez de diversión del momento.
Kim tomó el envase del refresco, y lo colocó en el medio, para luego girarlo, siendo Tzuyu la primer víctima del juego.

— ¿Verdad o reto?

— Umh, ver- reto — Cambió de opción a último momento.

— Dice; tienes que encerrarte en un closet por dos minutos con la persona a tu derecha — Leyó el mayor.

Quién se encontraba a su derecha era Sana, quien le puso una cara, bastante "divertida", y la taiwanesa tragó saliva, temiendo por su dignidad al pensar en lo que podía pasar allí adentro.

— Mejor elijo verdad.

— ¡Oye! — Chilló la castaña.

— Nop, no hay vuelta atrás — Negó Jungkook.

Los cuatro se encaminaron a la habitación más cercana, pero antes de que ingresarán al pequeño armario, el de apellido Jeon puso un cronómetro, en dos minutos exactos abrirían la puerta, sin avisar, sin nada.

Las dos chicas, ya dentro, estaban algo -bastante- cerca. Zhou estaba incómoda, y más aún al sentir como la japonesa la abrazaba.

— Ah, Tzuyu, tus labios saben exquisitos — Habló la contraria de repente.

— ¿Qué es-...

— Shh, juguemos un rato con ellos — Susurró su contraria — Oh, por Dios, Tzuyu, me harás enloquecer — Balbuceaba, fingiendo voz agitada, y aguantando la risa.

— Sabía que no tenían mucha cara de hetero — Se oía del otro lado, logrando que a la menor le diera ganas de seguir el juego.

— ¡Podría volverme adicta a ti, Sana! — Exclamó, haciendo que su amiga soltara una silenciosa risa.

— ¡Se acabó el tiempo! — Anunció Kim de pronto.

Los jóvenes abrieron la puerta, viendo a ambas chicas abrazadas, Sana apoyada en el pecho de Tzuyu, mientras que ella la abrazaba de la cintura, ambas viendo a su dirección.

— Oh, que pena, se perdieron la mejor parte, si abrían antes pudimos haber hecho un cuarteto — Puchereo Minatozaki, saliendo de allí.

— ¡Sana! — Mascullo la de Taiwán, roja de la vergüenza.

Se dirigieron a la salida, pero antes que la japonesa se fuera también, Jungkook la tomó levemente del brazo.

— ¿En serio ustedes-

— Te lo dejo a tu imaginación, mi cielo — Le guiñó un ojo, para luego ir tras de los otros dos.

Luego de que el pequeño color carmesí se calmara, Kook volvió donde sus amigos, quienes estaban sentados en círculo, esperándolo para seguir con el juego.

La botella giró, eligiendo esta vez a Tae.

— ¿Verdad o reto?

— ¡Reto!

— Dice; Besa... Besa a la persona a tu derecha — Leyó Tzuyu, dificultandole el entender lo que decía en la pantalla.

Kim giró a su izquierda, viendo a Sana, asique sonrió, no era tan malo. Pero ella negó con la cabeza, estiró su dedo índice, y con éste movió la cabeza del mayor a la derecha, encontrándose con Jungkook.

El susodicho se volvió rojo de una sentada, no quería que un hombre lo besara, ni loco. TaeHyung no pasó por alto su actitud, por lo que aprovechó la ocasión para molestarlo un rato.

— ¡Por supuesto que lo voy a besar! — Exclamó el castaño.

Se tiró encima del menor, abrazándolo -mejor dicho ahorcandolo-, tratando de darle un beso, a pesar de que el contrario se negaba a muerte, corriendo su rostro a toda costa de los labios de su Hyung.

Ambas extranjeras miraban la escena entre risas, ya que era bastante gracioso ver como uno intentaba besar al otro, mientras que el contrario trataba de que no lo haga.
Compartieron una mirada cómplice, dando a entender que pensaron lo mismo, lo  cual consistía en meter manos a la obra para que el muchacho pueda cumplir con el reto de una buena vez.

La proveniente de Taiwán tomó "sutilmente" la cara del coreano menor, para luego darla vuelta, haciendo que estos se besaran, aunque más bien fue una presión de labios.

Ni bien se separaron, el pelinegro corrió al baño a lavarse la boca con agua, y si era posible, cloro. Si, así de exagerado.
Por su lado, las tres personas en la sala no paraban de reírse, no sólo por la situación, sino también por la reacción y actitud del joven, quien regresó después de un rato de refregar sus labios.

Nuevamente, el objeto giró, eligiendo a Minatozaki.

— ¿Verdad o reto?

— Reto — Aceptó sin titubear.

— Debes hacerle una propuesta de matrimonio falsa a la persona de tu derecha — Explicó la menor.

— De acuerdo, Kim, ven, quiero que sea casual — Pidió emocionada.

Levantó al mayor de su lugar y lo llevó al largo sillón, donde lo obligó a sentarse en él, mientras que ella se sentaba a su lado, como si estuviera abrazándolo, un estilo a las parejas de películas que ven series en la televisión.

— Amor, hay algo que quería decirte — Comenzó la actuación.

— Di-dime, querida — Siguió el juego el contrario, aguantando la risa y fingiendo seriedad.

— Estos... Tres días, que estuvimos juntos, me hicieron darme cuenta de lo mucho que te amo, eres alguien maravilloso — Expresó, fingiendo estar a punto de llorar — No me imagino un futuro sin ti, todo de tu perfecto ser me encanta, asique por favor, ¿aceptarías ser mi esposo? — Soltó ella, mostrando una cajita con un anillo invisible.

— Dios, Sana, es muy apresurado, no sé que decir... ¡Acepto! — Exclamó dándole un abrazo mientras actuaba el llanto.

— Vaya, se sintió la emoción — Mencionó Kook, con un ligero tono de sarcasmo y un pequeño aplauso.

— De todas formas, son muy buenos actores, debería audicionar algún día, tal vez los contraten — Sugirió Zhou, riendo ligeramente.

— Si claro, eso es tan cierto como que esta noche no volveré a besar a Jungkook — Respondió Kim.

— ¡¿Y yo por qué?!

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Nimin_36