Podía escuchar las voces discutir al interior del hogar, pese a ello, parecía ambos seguían con vida por lo que pudo soltar un suspiro de alivio.
-Estoy en casa.- Asomó tímidamente la cabeza.
-Bienvenido, Bon.- La expresión cansada de Owynn le causó un malestar en el estómago. Y, a diferencia de los días anteriores que prácticamente corría a su encuentro, se limitó a saludarlo aún sentado en el comedor.
-¿Qué tal su día?- El padre soltó un suspiro de descontento, haciendo que el otro solo recargara su barbilla en el brazo flexionado.
-Todo bien, ya somos buenos amigos- Hizo una señal de "OK" con la mano izquierda y sonrió con suavidad.
-Ni en tus sueños.- No dijo todo lo que pensaba de él porque estaba cansado de discutir con su hijo sabiendo que defendería a su afeminado novio. Guardaría sus mejores insultos para otra ocasión en la que estuvieran solos.
-¿Lo ves? Mejores amigos...- Se levantó y caminó hacia su novio. Tiró suavemente se su mejilla y le dio una sonrisa.
-Sí, claro.- Entendió las intenciones de Owynn no queriendo incomodar a su padre que ya les clavaba una mirada asesina ante cualquier mínima demostración de afecto.
-Iré a servir la cena. Recoges los platos ¿sí?- Bon escudriñaba al de cabellos morados. Detrás de las gafas podía ver en sus ojos agotamiento mental y fatiga. Entendía sus razones para hacer eso pero no estaba seguro de que hubiese sido la mejor decisión.
Por fin se acercó a su padre el cual se encontraba serio. Podía ver su cansancio al no darle tregua al más joven.
-De manera que en eso has decidido malgastar tus energías...- El ojiverde comenzaba a apilar los trastos de horas atrás y para su sorpresa el mayor había devorado cada bocado. No dijo nada al respecto, pues conocía a ese testarudo hombre y podría tomarse a mal cualquier comentario que implicara alguna simpatía por su novio.
-Y hay más, no creas que por ser viejo no puedo dar un par de lecciones.- Decía con orgullo.
-Eso es lo que veo.- Se sentó junto a él y ladeó su rostro para estar a su altura. -Oye papá, a pesar de todo quiero que sepas que me da gusto que estés aquí. Me gustaría que pudieras ser más amigable.
-No digas estupideces.- Refunfuñó. En cambio el de cabello turquesa solo sonrió resignado.
-Solo cenaré y vamos a que te des un baño.- Se levantó para ir a la cocina. Owynn tenía la mirada perdida en las cacerolas. El de cabello turquesa cargó el lavaplatos y abrazó por la espalda al otro al reparar en su ensimismamiento.
-¿Estás bien?- Dio un vuelco al percatarse de la presencia del otro y se relajó finalmente ante el contacto. Suspiró de satisfacción.
-Sí, por supuesto. Vaya que tiene carácter.- Intentó relajar el ambiente.
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Alone
FanfictionReflexiones de Bon ante la desolación. Historia que fue catártica en un punto. Dolor, amor y crecimiento.