—Un gusto señora Jeon, me llamo Min YoonGi —se presentó con una sonrisa a la alfa sintiéndose intimidado por la mujer.
—El gusto es mío, YoonGi —sonrió y se dirigió a su hijo haciendo señas que fueron respondidas con más señas de parte del omega, ok, YoonGi se sentía fuera de lugar. Se encontraban en la casa del menor para hacer un proyecto de naturaleza, al principio se sentía temeroso por ir ya que no sabía como lo iban a recibir pero, gracias a la Diosa, fue recibido con calidez; la alfa hizo más señas y el omega asintió desapareciendo subiendo las escaleras de la casa.
—Eres la pareja predestinada de mi hijo —dijo la mujer volteando a verlo con una media sonrisa iba a responder pero no le dejó— se nota que tienes buenas intenciones, no te has aprovechado de su condición —sonrió cálida pasando un brazo por su hombro— ¿Te vas a quedar a cenar? —asintió con algo de pena— pues, prepárate para el interrogatorio de mi esposo —rió y luego de un apretón se fue de ahí— Tu omega está arriba, en el segundo cuarto a mano derecha...—asintió a pesar de saber que no lo veían y subió las escaleras.
Tu omega.... Ah, que bien sonaba eso.
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Bésalo. Bésalo. Bésalo. Su lobo repetía una y otra vez mientras observaba al menor decorar la portada de un trabajo que había que entregar, habían terminado el informe de doscientas páginas en un día sólo faltaba la portada que estaba siendo hecha por el menor.
¡Vamos, bésalo! Tu quieres, yo quiero, ¡todos queremos!
Deja el fastidio, anda a dormir. Gruñó sin quitar la mirada del perfil de menor.
Si no lo haces tú, lo haré yo. Y en un menos de lo que canta un gallo YoonGi fue mandado al fondo de su subconsciente dándole paso al lobo. Tocó el hombro del omega llamándolo, acunó su cara con total delicadeza y acarició sus mejillas con sus pulgares mientras se acercaba con lentitud, los ojos del omega se cerraron con delicadeza cuando con la misma los labios del pelinegro pegaron con los suyos en un beso lento y algo torpe, de parte del menor, pero aún así era perfecto; se separaron con sonrisas en sus rostros y volvieron a sus posiciones, el olor de los dos mezclándose en el aire.
¡Al fin! Gritó su lobo para luego volver al subconsciente. Reaccionó cuando una de las hojas que JungKook había usado para probar los marcadores de colores decía en grande y en marcador rojo:
"Te quiero, hyung" Y se abalanzó hacía el menor quitando la hoja para, de nuevo, probar sus labios ésta vez sin se impulsado por su lobo respondiendo con aquel acto que el "Te quiero" era mutuo... Tanto como JungKook lo deseó. Las horas pasaron entre sonrisas, notas y pequeños besos robados, la hora de la cena había llegado.
—Un gusto, señor Jeon, me llamo Min YoonGi —se levantó de su lugar e hizo una educada reverencia hacia el omega frente a el.
—El gusto es mío... YoonGi —sonrió haciendo una seña para que el pelinegro se sentara, se encontraba a un lado de JungKook mientras sus padres estaban frente a los dos, el alfa se sentía nervioso y hasta cierto punto.... intimidado por el omega— le gustas a mi cachorro...—habló de repente causando un casi atraganto del alfa pelinegro— y él te gusta a ti...—achicó sus ojos hacia él acercándose un poco haciendo, por instinto, al pelinegro retroceder.
—Lo vas a asustar, cariño —rió la alfa tocando el hombro de su esposo.
—Sólo lo analizo —volvió a su posición natural con expresión despreocupada— y me gusta asustar a las personas, más si tienen que ver con mi cachorrito
—No tengo malas intenciones con su hijo, señor Jeon, enserio lo quiero mucho y está en todo su derecho de sentirse desconfiado por el tiempo que su hijo me lleva conociendo, pero le juro que yo no tengo malas intenciones con el —y ese fue su lobo de nuevo haciendo de las suyas.
Ya vas a ver. Amenazó ahogando un gruñido cuando solo escuchó la risa del lobo antes de mandarlo de una patada al subconsciente, no es que su lobo estuviese errando en sus palabras, al contrario, era lo que tenía pensado decir, lo que le molestaba era la manera en la que su lobo tomaba posesión de él tan rápido y sin avisar. JungKook que ya había terminado de comer empezó a hacer señas a su madre y padre que, con total natural, respondían con las mismas señas.
—¿Ya te tienes que ir? —preguntó la señora Jeon sonriendo de medio lado recogiendo los platos.
—Si, muchas gracias por la cena y...—se volteó hacia el omega—muchas gracias por darme la confianza de estar con su hijo, igual a usted señora Jeon —volteó en dirección a la nombrada e hizo la misma reverencia.
—¡Ay!¡Pero que niño más educado! —rió el señor Jeon haciendo algunas señas a su hijo— Nos vemos, yernito —rió a carcajadas saliendo de la cocina dejando al alfa avergonzado.
—N-nos vemos, señora Jeon —hizo una reverencia a la mujer y se fue hacia la salida tomando su bolso del sofá acompañado del omega que con una adorable sonrisa se acercó para dejar un pequeño besito en la nariz del alfa para luego bajar y dejar un inocente pico en sus labios, hizo un corazón con sus manos moviendo de adelante hacia atrás simulando el latir, YoonGi con una sonrisa también lo hizo dejando un beso en su frente para luego irse.
두군 두군 Hacen sus corazones al unísono haciendo un latido que es la música de un amor verdadero que apenas, está comenzando.
두군 두군 Se traduce a: Dugun, dugun o "Dos fuerzas dos fuerzas" es el sonido que hace el corazón al latir
Yernito = Yerno
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The_Dark_Diamond
*Corregido*
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Heartbeat | YoonKook
FanfictionJeon JungKook, un omega sordo que desde que tiene memoria había sido rechazado por todos debido a que nadie entendía el lenguaje de señas, varios alfas habían intentado usar su voz de mando sin saber que no poseía del sentido de audición, había sido...