Heartbeat | YoonKook

Noveno latido

La semana había pasado rápido y ahora era sábado en la tarde. 

¿Qué me pongo? Ese fue el primer pensamiento del omega al abrir sus ojos. Hoy cenaría en casa de su alfa y quería estar bonito y presentable, apenas eran las dos de la tarde, el alfa lo pasaría a buscar a las cinco, ¡todavía había tiempo!.

Bufó abriendo de par en par las puertas de su armario sacando sus pantalones negros rasgados en las rodillas, si, esos pantalones le gustaban. Ahora el gran dilema, la parte de arriba, poniendo una mano en su barbilla empezó a rebuscar en todas sus camisas recordando que tenía una color blanca que quedaría bien con una de sus chaquetas, ¡Listo! ¡Ya tenía su outfit listo! Se ponía unos tenis negros y ya.  

Grande fue su sorpresa cuando no encontró la camisa y recordó que la había usado para salir con el alfa hace unos días y seguía en el cesto de ropa sucia, por ende, no se la podría poner. Frunciendo el ceño volvió a revolver el armario encontrando luego de segundos algo que le agradó, un suéter tejido color azul cielo, lo dejó encima de su cama y se dedicó a buscar los zapatos, cosa que no se le resultó difícil ya que simplemente sacó unas vans negras y las dejó ahí.

"Hola mamá, hola papá" saludó a sus progenitores haciendo las señas con sus manos recibiendo sonrisas y la contestación del saludo.

"¿Cómo dormiste, mi pequeño?" Preguntó su padre recibiéndolo encima de sus piernas y empezando a mecerlo de lado a lado como si de un bebé se tratase o bueno para el omega mayor Jungkook siempre sería su bebé, por eso lo abrazó y meció sonriendo cuando escuchó una leve risa salir de los labios del menor. 

"Dormí bien, ¿y ustedes?" Preguntó acomodando su cabeza entre el cuello y el hombro del mayor, dejando su nariz cercana a la marca renovada que había allí, regocijándose con el olor de sus dos progenitores mezclados ahí. A Jungkook le encantaba hacer eso, le gustaba el olor que desprendía su padre, no es que no le gustase el de su madre pero el de su padre lo llevaba a un punto de paz y relajación increíble, le ayudaba a dormir aveces incluso. Por eso cuando veía al omega mayor desocupado y sentado en algún sitio tomaba el lugar en sus piernas para quedarse hasta horas en esa posición, aspirando su aroma.

"Dormimos bien, pequeño. ¿Qué quieres almorzar?" Esa fue su mamá, la alfa veía la escena con total amor y es que vamos, esa escena es igual a la que tuvieron hace diecinueve años en el hospital, el primero de septiembre.

"Lo que sea" Contestó simple cerrando sus ojos sin intención de dormir, solo de relajarse con el olor de su padre. Sintió un toquesito en su hombro que lo llevó a abrir los ojos, su mamá ya se había ido a la cocina y había quedado con su padre que sonriente le obligó a separarse y prestarle atención a sus señas.

"Hoy es la cena con YoonGi, ¿no?" Asintió en respuesta "Kookie... ¿Ustedes han hablado de.. sexo?" El nombrado se sonrojó fuertemente bajando la mirada.

"Hemos hablado de la marca y de los celos, pero decidimos esperar para... Eso" 

"¿Quieres pasar tu celo con él?" Esa pregunta solo había logrado hacer que el sonrojo aumentara, estar hablando de esas cosas con su padre era incómodo.

"Si, si quiero" 

"Habla con él sobre eso, dile que quieres pasar tu celo con él" 

"¿En dónde? ¿Aquí?" Su padre asintió pero el negó con los ojos abiertos en demasía avergonzándose mientras miles de escenarios vergonzosos pasaban por su cabeza.

"Kookie, tu madre y yo nos podemos ir a otro lado en lo que pasa tu celo" El mayor rodó los ojos con una sonrisa.

"Pero mamá me dijo que no podía y..." Las manos del mayor se unieron con las suyas deteniendo sus señas, dejó un beso en su frente y lo insitó a bajarse de su regazo.