Extra #2

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—¿Qué ocurre? —preguntó el alfa con preocupación viendo a su hermoso omega embarazado de tres meses sentado frente a él jugando con su comida con tristeza—¿No te gusta? ¿Quieres que prepare otra cosa? ¿Mmh?

—Quiero chocolate...—dijo el omega en un susurro, el alfa suspiró aliviado, solo era eso. Chocolate.

—Luego de que comas eso podrás comer el chocolate, mi amor —le dijo con suavidad. En esos tres meses había aprendido como tratar con un JungKook embarazo.

1No le subas la voz, puede llorar o gritarte hasta dejarte durmiendo en la sala.

2No olvides los apodos lindos en cada frase, pensará que ya no lo quieres.

3Si quiere mimos le das mimos, o puede llorar.

Si, JungKook era un omega llorón.

Pero así lo amaba.

—Cuando termines de comer eso te daré los chocolates, cielo —le dijo con suavidad acariciando su mano la mejilla del omega.

—¿Todo? –le preguntó.

—Aunquesea la mitad de eso, mi amor —le sonrió de medio lado. El omega asintió y empezó a comer de la ensalada primero, vio la mueca de disgusto que hizo y se preocupó de nuevo, más no dijo nada porque el omega extendió su mano y tomó uno de los envases en medio de la mesa. Tomó la sal y la esparció por encima de la ensalada para seguir comiendo.

—¿Compró los que me gustan, hyung? —le preguntó. YoonGi con comida en la boca asintió viendo la sonrisa de su omega.

YoonGi terminó la comida en unos minutos.

Y JungKook seguía comiendo.

—También te compré unos de fresa  —le dijo recordando el mercado de chocolates que había hecho, entre ellos los de fresa que nunca había visto.

—¿Fresa? ¿Es nuevo? —JungKook metió un bocado de comida a su boca y masticó viendo con atención al alfa.

—Supongo, cariño —JungKook dejó de masticar y tomó agua, señal de que había acabado.

—Ten —el omega le dejó su plato con comida en frente. Se había comido la carne y un poco de ensalada, solo quedaba el arroz y media ensalada.

—Un momento —el alfa se levantó y besó la frente de su esposo para luego ir al cuarto de lavado y sacar de uno de los cajones una barra de chocolate de tamaño mediano. Hace un mes el alfa tuvo que empezar a esconder los chocolates de su pequeño a raíz de aquel día en donde se comió una caja entera en pocas horas— Toma —YoonGi le extendió la barra y dejó un beso en sus labios.

—¡Si! ¡Gracias, hyung! —JungKook abrió el envoltorio y empezó a devorar la golosina mientras YoonGi terminaba de comer lo que había dejado su omega. Al terminar, se levantó y dejó los platos en el lavavajillas, luego los lavaría.

Volvió a la mesa y se sentó en su silla.

—Bebé —llamó al omega que iba por la mitad de su barra. YoonGi palmeó sus muslos y el otro entendió enseguida, con una sonrisa se levantó y se sentó en el regazo de su alfa, sonriendo cuando sintió una de las manos frías de su esposo adentrarse en su camisa, tocando su panza de tres meses.

—Mmm... Estaba pensando... —le dijo al alfa apoyando su cabeza en su hombro masticando la golosina.

—¿En qué, mi amor? —YoonGi sonrió repartiendo caricias en el vientre del omega, ahí estaba su cachorro, su hijo o hija.

Heartbeat | YoonKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora