Sexto latido

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—¡Que lindos son! —chilló la alfa viendo como su hijo asentía una y otra vez mientras se colgaba por el cuello del alfa llorando en su hombro con alegría— Ay, yo también quiero llorar

—Aveces dudo de tu rango ±dijo el omega negando con la cabeza— Ya ya, no llores —se acercó y la abrazó rodando los ojos con diversión. JungKook con una sonrisa y todavía lágrimas en sus ojitos besó al alfa con amor, volteando hacia sus padres haciendo unas cuantas señas— Una foto —tradujo el omega mayor tomando el teléfono que alfa le había extendido, mientras esperaban YoonGi le tendió de nuevo el ramo de rosas rojas, el omega lo tomó con una sonrisa y bajó su nariz a las flores oliendo su esencia y saltando en su lugar cuando una luz apareció y volvió a desaparecer. Habían tomado una foto.— Ahora si, posen bien —hizo una seña la señora Jeon hacia su hijo que sin pensarlo dos veces saltó hacia el alfa enrollando sus piernas en sus caderas y abrazándolo por los hombros todavía sosteniendo el ramo, pero este apenas se veía en la foto, con un lindo sonido aplastó su mejilla con la del alfa sonriendo sin mostrar sus dientes.

—A este punto te vas a quedar sin espalda —rió el señor Jeon tomando la foto.

—Esas manos, Min, te estoy viendo —dijo la mujer entrecerrando sus ojos con una media sonrisa viendo las manos del alfa agarrando los muslos de su hijo.

—Déjalo en paz —dijo tomando otra foto en donde esta vez ellos se besaban.

—¡Cuidado con esa lengua, Min! ¡La veo desde aquí! —gritó queriendo fastidiar al alfa logrando que este se separara y carcajeara. JungKook sonrió y bajó de su lugar señalando el teléfono que sostenía su padre, pidiéndoselo para ver las fotos y seguramente tomarse algunas también.

—Mi bebé creció —susurró el omega abrazando a su esposa mientras los dos veían como su hijo y el alfa se tomaban fotos o se robaban pequeños e inocentes besitos entre sonrisas.

—Nuestro bebé —le devolvió el abrazo a su esposo y lo besó en los labios con lentitud, se separaron y vieron a los otros dos sonriendo de ternura cuando el pequeño omega sacó su lengua haciendo un sonido, algo parecido a "Puaj" pero algo agudo y en cierta parte aniñado

—Ya te veré en unos años —habló haciendo las señas igualmente. 

 —¡Vamos a comer! —habló el padre omega haciendo las señas de manera de que tanto YoonGi y JungKook entendieran

—¡Muero de hambre! —dijo la mujer.

"¿Que hay de comer?" Preguntó el omega curioso.

—Brochetas de cordero —contestó el omega viendo a su pequeño saltar en su lugar— y del postre se encarga tu novio —y luego de hacer un movimiento sugestivo con sus cejas se fue en dirección a la cocina dejando a los dos sonrojados y apenados. 

 —¡No le digas esas cosas a Kookie! —y esa fue la alfa también perdiéndose en la cocina. 

JungKook aún sintiendo sus mejillas calientes tocó el brazo del mayor haciendo que volteara en su dirección, todavía conservando el sonrojo estiró sus labios en un pequeño piquito, pidiendo un beso. 

El alfa rió enternecido y puso sus manos en las mejillas del menor atrayéndolo hacia sus propios labios iniciando un vaivén lento que desbordaba cariño y amor, y es que ninguno de los dos tuvo el apuro o el simple pensamiento de aumentar el ritmo, no, los dos se estaban dedicando a demostrarse aquel amor que se tuvieron desde el principio, JungKook estiró los brazos y rodeó la cintura del otro en un tierno abrazo que los obligó a pegar sus pechos y que los llevó a sentir el rápido latido del corazón del contrario.  

Separaron sus labios y juntaron sus frentes, el alfa dejando caricias hermosas y suaves en sus mejillas mientras él se dedicaba a inhalar una y otra vez el aroma del alfa, de su alfa.

El aroma de aquel alfa que, como había leído en uno de sus libros, le había hecho el amor con un solo beso, con una sola mirada, el alfa que le había hecho sentir amado y desdichado a la vez. Le había hecho sentir amado con un simple halago o un "te quiero" pero también le había hecho sentir desdichado por no poder oír su voz, por no poder oír el latido de su corazón porque si, eso era lo que más anhelaba JungKook, oír el latido del corazón de su alfa, su pareja predestinada.

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El hecho de que YoonGi se tomase la molestia de hablar con sus padres de su sorpresa y que se tomase la molestia de hacer todo ese trabajo a pesar de saber la respuesta, hacia que sus latidos se aceleraran. 

El hecho de que YoonGi haya respetado su decisión de conocerse más antes de ser algo.

El hecho de que ignorara a su lobo y sus instintos por meses solo para que él se sintiera seguro.

El hecho de estar con él a pesar de su condición. El hecho de no aprovechar "su situación" para mal. 

El hecho de repetirle cada día lo hermoso y valioso que era. 

El hecho de defenderle hasta con los puños de los alfas sobrepasados. 

El hecho de seguir amándolo a pesar de sus defectos e inseguridades. 

El simple hecho de ser Min YoonGi hacía que sus latidos se encontrasen por las nubes y se sintiera flotar en ellas, hacía que su corazón se acelerara y su estómago se retorciera, le hacía doler las mejillas de todas las veces que sonreía. Jeon JungKook en este momento no tiene palabras para expresar toda la explosión de sentimientos que hay en su ser cuando se trata de ese alfa que lo mantenía abrazado por la espalda haciendo un vaivén lento que adormecía los sentidos de los dos; estaban en la habitación del menor, hace rato habían acabado de almorzar y ellos habían decidido subir bajo las miradas brillantes de sus progenitores y allí estaban, los dos abrazados y sintiendo el calor en sus pechos.

Las manos del omega acariciaban los brazos del alfa, sonreía y soltaba pequeños sonidos inconscientemente cuando veía la piel erizarse bajo el tacto en su sensible antebrazo.

 "¿Por qué te da cosquillas?" Escribió en las notas del teléfono del mayor.

"Esa zona es muy sensible y tus uñas no ayudan" Sonrió leyendo la respuesta, volteó hacia el mayor y le plantó un beso sonoro en sus labios. Llevó su vista a los labios ajenos cuando vio que se movieron, al entender las palabras sus ojos se volvieron a cristalizar y su sonrisa se ensanchó."Te amo" Eso fueron lo que dijeron esos labios que no tardó en besar con lentitud y parsimonia, sintiendo las cálidas manos del otro apresar su cintura con una delicadeza que lo enternecía. 

Siguieron dándose besos cortos entre sonrisas y caricias en sus mejillas, gozando de aquel momento, de la mezcla de sus olores en aquella habitación, los dos en el mismo segundo subieron las miradas conectándolas y a su vez, conectando a sus lobos que sin ninguna duda, hablaron en sus mentes. 

 Necesitamos su marca. 

 Necesitamos marcarlo.










¿Quieren lemon? 7u7

The_Dark_Diamond

*Corregido*

Heartbeat | YoonKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora