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Advertencia: Capítulo corto.
Narrador Omnisciente
El único sonido que se podía escuchar en aquel sitio eran los sollozos de los ninjas que aclamaban que los dejarán vivir. Una pequeña pelirroja de tan sólo cinco años empeño su kunai con fuerza al ver la escena que desarrollaba a sus alrededores.
Varios ninjas luchaban entre sí mientras que otros pocos estaban en el suelo con un gran rastro de sangre alrededor de ellos.
—¡___!
La niña voltea de inmediato para ver como su padre mata a uno de los ninjas con los que peleaban; Uchiha.
—O-Oto-san...—murmura la niña con un pequeño rastro de sangre.
—¡No te quedes ahí parada ___! —grita su padre—. Matalos. En este mundo sólo sobreviven los que son más fuertes que otros.
Y la pequeña niña con algo de temor levantó el kunai para clavarlo en el pecho del Uchiha que se hallaba frente a ella.
—N-No... por favor no... tengo familia... por favor no me mates...—suplica el Uchiha pero la niña no se detiene y vuelve a clavarselo quitándole la vida al instante.
—Lo siento...—murmura la niña llorando frente al cuerpo, corrección, cuerpos delante de ella.
—___...—su padre la mira llorar pero sólo se acerca a ella para abrazarla—. Esta bien, hija.
La niña sólo intensificó su llanto y abrazo a su padre. No le gustaba presenciar ni tampoco quitarles la vida a ninjas con familia como lo era su clan u otros clanes. Pero eran otros clanes o el suyo, no tenía otra opción más que matar a los otros y proteger a su clan.
〘···〙
—Onee-san. —llama un niño de tres años corriendo hacia ella.
—¿Qué ocurre, Ototo? —pregunta la niña mientras no dejaba de afilar un kunai.
—¿Sabes cuando Oto-san volverá a casa? —pregunta el pequeño.
La pelirroja detiene lo que hacia para ver a su hermano menor.
—Muy pronto, Kimura. Oto-san va a regresar muy pronto. —dice la niña abrazando a su hermano.
—¿Por qué lloras, Onee-san? —vuelve a preguntar el niño.
—Es que te quiero tanto, Ototo. —responde ___ apretando más el cuerpo del menor contra ella.
—Yo también te quiero mucho, Onee-san. —el niño se esconde en el pecho de su hermana en busca del cariño de ella.
—Realmente desearía que dejarás de crecer, Kimura. Eres demasiado inocente para vivir en un mundo como este. —piensa ___ sin dejar de abrazar al menor y llorar silenciosamente.
Y aquello era cierto. En este mundo tan cruel como lo eran para ellos como para otros niños de clanes o civiles tenían que vivir en un mundo lleno de guerras y donde ellos sufrían demasiado.
___ lo sabía, faltaba poco para que su hermano menor viera que tan cruel era el mundo que lo rodeaba, miraría como gente y niños inocentes así como él de su misma edad, mayores e incluso menores morían a manos de la guerra que se llevaba a cabo con los otros clanes y lo más que podían vivir tanto como las personas de clanes o civiles eran de treinta años pero la mayoría moría joven y ella no quería eso para su hermano. Ella daría su vida misma para que su hermano no sufriera lo que ella, él se salvaría de tener sangre de otras personas en la mano, ella lo protegería de eso costase lo que costase lo haría. Y no le importaba tener que manchar sus manos con más sangre si tan sólo así su hermano se mantenía a salvo.
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