𝗙𝗥𝗘𝗘𝗗𝗢𝗠 | 𝗌𝖾𝗇𝗃𝗎 𝗍𝗈𝖻𝗂𝗋𝖺𝗆𝖺

Capítulo 2: Kurisutarugakure no Sato.

Narrador Omnisciente

___ se paseaba por la pequeña aldea de su clan, o como ellos la conocían: Kurisutarugakure no Sato.

Ella miraba como algunos civiles paseaban como ella o trabajaban hasta que una leve tristeza surco en su pecho al verlos felices y reírse pero eso cambio y se vio la imagen de varios civiles muertos a sus alrededores. ___ se limpia las pequeñas lágrimas que bajaban por sus mejillas al ver aquella escena. Vaya que deseaba que las risas jamás se borrarán en cada una de las personas inocentes que no apoyaba la guerra.

Ellos se la merecían pero aquellos que mataban para sobrevivir no, como ella lo hacia. Ella no merecía estar viva si quiera.

〘···〙

«Un año después»

-___. -llama su madre.

-¿Qué pasa, Oka-san? -pregunta la niña.

-Tu padre quiere hablar contigo.

La niña asiente y se encamina a la oficina de su padre por que si, él era el líder del clan. ___ toca la puerta y al escuchar un "adelante" abre la puerta para ver a su padre revisar unos papeles.

La táctica para el siguiente encuentro con los Uchiha.

-___. -dice su nombre al verla en la puerta.

-¿Querías hablar conmigo, Oto-san? -pregunta la niña.

-Sí. -el mayor se levanta y camina hacia ella-. En unos días saldremos para nuestro proximo encuentro con el clan Uchiha, y he estado pensando que Kimura ya es lo suficientemente grande como para ir a ese encuentro. Necesito que lo prepa...

-¡¿Te has vuelto loco, padre?! -grita la niña con furia.

-¡No me hables en ese tono, ___! -grita de igual forma su padre-. ¡Kimura irá al próximo encuentro! ¡Quieras o no, él irá!

-¡No te dejaré hacerlo, padre! -vuelve a gritar ___ pero luego se le ocurre una idea-. Yo voy a tomar el lugar de Kimura a cambio de que el no salga del compuesto del clan. Haré todo lo que digas si Kimura se queda aquí.

El mayor fruncio el ceño al ver la actitud de su primogénita.

-Por favor, padre. No envies a Kimura a la guerra. -suplica ___ de rodillas sorprendido al verla.

Se queda unos segundos pensando en lo que debería de hacer y ya tenía claro lo que haría.

-Deberás ir conmigo a cada encuentro y a cada misión que te ordene. Comenzarás a entrenar el doble y aprender a formar tácticas para el clan. -dice el mayor con seriedad-. Harás eso como forma de que Kimura no vaya a la guerra. Él permanecerá en el recinto todo lo que le queda de vida y crecerá sin algún inconveniente. ¿Entendiste?

-Sí, padre. -dice ___ manteniéndose aún en el suelo.

-Puedes retirarte. -dice el mayor y ella obedece.

Ya fuera de la oficina de su padre, ___ da un largo suspiro.

〘···〙

-Una vez más.

-Sí, padre.

___ vuelve a formar sellos.

-¡Doton: Tsuchi Nami no Jutsu!

Cuando ___ pone sus manos en la tierra una gran onda sacude a esta y los cuerpos hechos de madera se rompen en pedazos.

-Muy bien. Puedes descansar por hoy, ___.

Ella asiente y cuando su padre la deja sola se deja caer en el suelo respirando agitadamente.

Estaba cansanda por los arduos entrenamientos que su padre le daba todos los días, y eso era una desventaja por haber nacido en un clan, pero no un clan cualquiera, sino en uno que podía hacerles frente al tan afamado clan Uchiha y sólo por que su doujutsu era tan poderoso como el de ellos. Y así era, el clan Hitomi era el único poseedor del Shinnigan, un doujutsu tan poderoso como el Sharingan, pero más misterioso y con secretos que el.

___ dio un suspiro tratando de controlar su respiración, pues llevaba más de tres horas entrenando sin detenerse, era demasiado para sus ahora seis años pero lo valía al ver como su hermano sonreía siempre que la veía. Todo su dolor lo valía al ver a su hermano tan feliz y sin ningún remordimiento.

___ se removió un poco pero soltó un quejido de dolor al sentir su espalda doler como el infierno, en la primera hora su padre la entreno cuerpo a cuerpo.

-Al menos tu estás bien, Kimura. -dice la pelirroja con una pequeña sonrisa y siguió viendo las estrellas.