Tsunange: Enero 2017

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Como siempre el frío de Ciudad Gótica mezclado con la neblina usual, el olor a gases de la ciudad entre otras cosas la hace extrañar Nanda Parbat, en lo alto de las montañas el aire era tan puro que a veces irónicamente te quitaba el aire por lo dulce y fresco que era, a veces también recuerda el gentil sol de Nanimori y se pregunta si quizás debería buscar un lugar donde el sol si llegara a brillar en el día en lugar de ser permanentemente oculto por el smog y las fieles nubes de ciudad Gótica, un lugar donde salir a la calle no involucra una alta probabilidades de ser robado o atacado de alguna forma.

— ¿en serio tenemos que dejarlo en ese lugar? — Una voz familiar la sacó de sus pensamientos. Por unos segundos tan solo tomó una larga respiración viendo por última vez la ciudad a través de la ventana de la cocina para darse la vuelta.

Apoyado en la encimera de la cocina, vestido con una camisa negra, chaqueta marrón y Jeans algo desgatados esta su infame compañero de hogar, y el causante de más de un dolor de cabeza para ella. Acunó en sus manos la taza de café que estaba disfrutando hace unos momentos para luego suspirar, tener esta conversación cada viernes no era algo de lo que estuviera molesta, en realidad era algo tierno como aunque el mayor siempre se hacía el desinteresado actuaba como una madre gallina con Dami (no que jamás lo fuera a decir en voz alta ya que de seguro haría al contrario entrar en un estado de negación o pánico probablemente) aún así, la repiticion de la conversacion se estaba volviendo una rutina vieja...

— Porque en ese lugar vive su Padre, y Dami tiene derecho a pasar el fin de semana con él. — Contestó con tranquilidad como cada viernes pasado por una considerable cantidad de tiempo.

— Talia es su madre y no te veo organizando pijamadas en su isla. — Refunfuñó caminando hasta la mesa donde el desayuno ya estaba servido, tomando su tiempo para elegir que deseaba comer primero hasta que finalmente se decidió por tomar jugo de naranja.

— Si Dami quisiera verla las organizaria.— Pijamadas estrictamente vigiladas y  probablemente con un seguro o dos en caso de que la mayor decidiera retener a su Dami por más tiempo del planeado. — Además, a pesar de lo que pienses sobre Bruce, no es tan malo. — Ciertamente no lo era si se consideraba que como miembro prominente de la alta sociedad de Gótica y padre biológico de Damián, podría quitarles la custodia del menor en un abrir y cerrar de ojos de quererlo, en cambio, optar por visitas los fines de semanas y algo de tiempo durante las vacaciones era bastante benevolente de su parte.

— ¿Te estás colocando de su lado? — Dijo como si aquello le causara dolor físico, arrastrando las palabras dándole una mirada indignada. Mencionar que ahora lucia como una ex-esposa resentida después de un mal divorcio, no ayudaría nada en su situación pero aún así el pensamiento le sacó una ligera sonrisa que oculto tomando más de su café.

— Por supuesto que no, sabes que siempre estoy de nuestro lado. — Respondió caminando a la mesa para sentarse junto a Jason tomando su mano sobre la mesa para hacerlo sentir seguro. — Pero sabes que Dami extraña a Titus, Bat-cow, y  Alfred. — Como respondiendo al llamado sintió algo suave acariciar su pierna acompañado de un ronroneo. — No tu cariño. — Bajo su mano para acariciar al gato con una leve sonrisa.

— Supongo que Alfred no debería pagar por tener de jefe a un idiota... — Murmuró suspirando con algo de resignación. — Aunque aún no me agrada que deba pasar tiempo con el reemplazo también, es una mala influencia para el mocoso.

— ¿mala influencia? — alzó una ceja divertida ante las palabras del anti héroe. — ¿realmente crees que tu puedes hablar de malas influencias?

— ¡Hey! Si fuera una mala influencia hace tiempo me habrías pateado de la casa. — Argumento ante lo que la castaña tuvo que asentir de acuerdo.

Really, Still not a hero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora