Pick Up Lines ♡ Dowoo

Yuta's mission

-¿Crees que tengan té de manzanilla? Realmente necesito uno- Jungwoo miró preocupado el menú.

Doyoung lo miró y negó.

-Podemos comprar para hacer... espera.

Una llamada entrante los interrumpió y el mayor contestó, no tardó en terminar y con una sonrisa tomó la mano de Jungwoo.

-Mejor apresurémonos a llegar.

-¿A dónde?- Preguntó Jungwoo mientras se levantaba de su asiento y seguía a Doyoung hasta la salida.

En el aeropuerto ambos agarraron un taxi, Doyoung le dió una dirección y éste los llevó a su destino.

El paisaje que habían recorrido había sido fantástico, las montañas le daban un aspecto... increíble, los edificios, las áreas verdes, todo era precioso y mágico.

De un momento a otro Doyoung se sorprendió a si mismo ignorando el paisaje ya que estaba demasiado ocupado recorriendo el perfil de su acompañante con los ojos, lo había visto muchas veces pero algo había cambiado ese día.

Jungwoo pudo sentir la mirada del otro sobre él, ¿le parecía extraño? Un poco pero no se inmutó, solamente lo miró de reojo y sonrió ligeramente, ¿lo habría notado?

Doyoung al darse cuenta de que Jungwoo se dió cuenta se giró hacia el lado opuesto e hizo una mueca de desagrado.
"No, no y NO" se repetía.
Vaya, que calamidad.
¿Por qué era así? No debería sentirse así, no estaba bien.

Un par de minutos más y el taxi bajó por una calle demasiado angosta parando frente a una casa bastante linda.

-Aquí es- habló finalmente y Doyoung le dió dinero junto con un "gracias".

Ambos bajaron sus maletas y el mayor se apresuró a tocar el timbre, por la estación del año el clima estaba enfriando y habían olvidado comprar abrigos en Tokio.
No pasó mucho tiempo para que la gran puerta se abriera automáticamente dando paso a los chicos hacia un gran jardín decorado como si se tratase de una película del estudio Ghibli: tenía un pequeño... lago? Arroyo? Con peces, plantas de varios aromas y colores, un pasto increíblemente cuidado y verde, la casa tenía un aspecto antiguo pero moderno al mismo tiempo y antes de que pudieran ver todo el lugar —que era bastante extenso— una persona abrió la puerta haciendo que la atención de ambos chicos se desviara del hermoso jardín y se posara en ella.

Era una chica bastante guapa, parecía extranjera y los miraba con las cejas alzadas, desapareció por la puerta y los dos chicos se miraron, no pasó ni un segundo cuando ahora un chico se asomó por la puerta y gritó: "DOYOUNG!" Con los brazos abiertos y una gran sonrisa.

El pelinegro soltó sus cosas y fue hacia el con una gran sonrisa al igual que el otro y lo abrazó, ambos se quedaron así por unos segundos y comenzaron a hablar, rieron y se dieron unas palmaditas en la espalda, luego el chico miró sobre el hombro del otro encontrándose con la mirada perdida de Jungwoo.
Doyoung le hizo una seña para que se acercara y lo hizo con cuidado ya que en el patio se había percatado de que había ranas y uno que otro caracol, y por supuesto, no quería pisarlos, no era un monstruo.

-Yuta, él es Jungwoo, Jungwoo Yuta, un amigo desde...- miró al chico de cabellos rojos y el otro negó encogiéndose de hombros.- pues mucho tiempo, si.

Jungwoo lo saludó y el chico hizo lo mismo.
¿Acaso todos los amigos de Doyoung tenían sonrisas hermosas? Ósea: Kun y ahorita Yuta, ambos tenían unos dientes perfectos y grandes sonrisas, eran wow, hasta Doyoung tenía una sonrisa... así.

-Mm ¿Ya comieron?- preguntó el japonés.

Ambos chicos negaron y el otro asintió.

-Primero acomódense y... vamos a comer, ¿si?