-Cursilerias-
Tony no era de esas personas cursis y Natasha mucho menos.
Pero es curioso cuando una persona comienza a salir con otra: de alguna manera inexplicable se vuelve detallista, incluso hasta a veces cursi, claro que en el caso de Tony no llegaba tan al extremo de volverse empalagoso en ese sentido, pero si decir cosas cursis, palabras como sacadas de una novela romántica, si es que era necesario y en el momento adecuado siempre; Natasha tampoco era una de esas personas que se vuelven cursis lo consideraba algo tonto, aunque confidentemente, cuándo tuvo pareja, sólo en dos ocasiones qué fue real lo que sentía por ellos, entre ambos ella se volvía tierna y dulce también llegaba a decir cursilerías de vez en cuando.
Tony era detallista con Pepper, durante toda su relación, la que fue la primera sería y realista, también la más duradera, trato de darte todo: prestarle atención, decirle las cosas que sentia, no quedarse con las ganas, no guardar sentimientos y que la amaba; pero cuando terminaron se dio cuenta que con el tiempo habían ido perdiendo ese toque, incluso Pepper había cambiado.
Por otro lado...
Natasha siempre fue reservada con sus sentimientos, no se habría más que con esa persona especial, y quizá compartia un poco de su relación con sus amigos más cercanos, los cuales en ese entonces eran pocos y después de encontrar a Clint, nunca había tenido otro novio de nuevo; no creía que necesitará una relación de ese nivel, ahora tenía a Clint, a Steve, a su equipo que eran sus amigos, los más inusuales que valorar como a ningunos otros en los que podía confiar.
Pero cuando Tony y Natasha comenzaron a salir; entre ellos se volvieron demasiado cursis, se decían frases bonitas y cosas así, al principio la espía sólo reaccionaba con miradas tiernas, y verla sonrojarse combinado con esa mirada profunda y sexi era suficiente para él.
Tal como la ocación en una misión...
La noche anterior habían dormido juntos y hace un par de días les había llegado la notificación de una misión era vigilar a un par de jefes de estado importantes o con las sospechas de un atentado, pero no era la única misión que tenían la otra era recuperación de equipo valioso en una base terrorista; cuando la situaciones coincidían así el equipo se divide en dos, para lograr ambas misiones al mismo tiempo.
Ella se desperto y lo vio a su lado, le sonrio y le hablo.
- Buenos dias guapo - dijo insinuandose
- Bienos días hermosa, por rayos parece como si tuvieras marquillado antes de despertar - le dijo coqueto
- No lo se - río bajo - tú tampoco estás tan mal esas ojeras, te hacen lucir... lo admito sexy - dijo y se mordió el labio
Después de risas de parte de ambos ella se levantó para ir a desayunar; pasaron todo el día juntos, como era normal, hasta que llegó la hora de alistarse para la misión; ambos estaban en equipos diferentes pero como dormían en un mismo cuarto, se vieron por última vez para desearte suerte uno al otro antes de partir a sus misiones.
- Te ayudo - ofreció viendo que no podía cerrarse el cierre del vestido
- Porfavor - pidió levantándose el cabello
- El le susurro al oido - Este vestido no es demasiado sexy para una misión
- Ella sintio un cosquilleo - Lo es pero... - ella se detuvo cuándo sintió que él seguía suspirando en su hombro - No, no , no... no podemos ahora, cariño tenemos misiones que cumplir
- El surpiro frustrado se tocó el pelo y se sentó en la cama
- Estas bien? - preguntó acabando de ponerse los pendientes
- Odio no estar contigo en las misiones, es peligroso - dijo serio
- Puedo cuidarme sola - respondió ella sarcástica
- Lo sé; pero... para la última misión de cuidado que tuvimos hubo complicaciones y no todos estábamos muy bien armados
- Precisamente porque no, no los exigían dijo ella
- No debemos confiarnos de sus informantes - resoplo frustrado
- Te prometo que regresaré bien y sé que tú también lo harás - dijo tierna acercándose a él y le dio un beso en la frente y se volvió a parar para delinearse los labios
- El sonrío contento - Sólo dime una cosa más... - inicio
- Lo que tú quieras - respondió ella
- Ven y dímelo oído que te has vestido hoy pensando desvestirte frente a mí esta noche - hablo galánte
- Ella se sonrojó y lo miró se acercó a él y le susurro al oído - Te lo prometo - sonrío y agregó un pequeño comentario - De hecho esa es otra razón porque la que escogí este vestido - dijo coqueta susurrándole al oído como sólo había pedido

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HISTORIAS IRONWIDOW
FanfictionTony Stark y Natasha Romanoff, son dos personas con sentmientos y personalidades complejas. Pueden llegar a enamorarse uno del otro... ¿es amor lo que sentimos? Historias inspiradas en One-Shots y otras historias de Iron Widow.