Capítulo 6 - Mi vida por la tuya

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"Escucha bien – no existe ninguna guerra que acabe con todas las guerras"

La reina miró hacia arriba: sus dos dragones vivos estaban comenzando a enfrentarse al muerto, danzando en círculos y esperando el momento adecuado para atacar

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La reina miró hacia arriba: sus dos dragones vivos estaban comenzando a enfrentarse al muerto, danzando en círculos y esperando el momento adecuado para atacar. Acto seguido, Daenerys se dio cuenta de dónde estaba y del peligro que ello suponía; había caído en pleno campo de batalla. En la retaguardia, sí. Donde los caminantes blancos más cercanos estaban a unos cien metros de distancia, pero, al fin y al cabo, era el campo de batalla, y ella estaba desarmada y sin dragones. Dany miró a su alrededor, buscando un lugar en el que esconderse o alguien a quien pedir ayuda. De repente, detuvo su vista en el bulto que había a su izquierda, lo que antes había sido el Rey de la Noche ardiendo. Pero... ya no estaba ardiendo, solo quedaba un humo que salía, danzando, de la piel gélida del Rey.

Se acercó.

¿Habría acabado con él de verdad? ¿Por qué no se había reducido a cenizas?

Daenerys se detuvo ante el Rey, se agachó y puso su mano en su hombro, para girarlo y verle la cara y poder así comprobar si estaba vivo o no. Al hacerlo, respiró aliviada: no daba muestras de vida.

¡ZAS!

La cabeza del Rey de la Noche se giró, de repente, y mostró una inquietante sonrisa, sin enseñar los dientes.

Daenerys dio un vuelco y, agitada y temblando, se cayó de espaldas contra la nieve, mientras el Rey se incorporaba con una lanza de hielo en la mano.

Pero no apuntó a la reina, sino a sus dragones. A los vivos.

La joven de cabello plateado observó, absorta en la acción, cómo la lanza de hielo se elevaba en el aire, emitiendo un ligero susurro. Horrorizada al ver que el arma iba directa a Drogon, Daenerys gritó, pues otra cosa no podía hacer.

Todo pasó en unas milésimas de segundo: Rhaegal, el otro dragón vivo de Daenerys, que también se encontraba luchando contra Viserion junto a su hermano, pareció notar el movimiento de la lanza y, sin pensárselo dos veces, se colocó delante de Drogon, con lo que el arma se clavó en su ala derecha.

- ¡NO! - gritó, desde el suelo, su madre.

Rhaegal se abatió en el aire, en una guerra contra la gravedad que no pudo ganar. Drogon, totalmente enfurecido, se dirigió al dragón de hielo y abrió sus fauces. Jamás ningún dragón había emitido tanto fuego en un solo ataque. Una enorme explosión de fuego que iluminó todo el campo de batalla chocó contra Viserion, mientras Rhaegal caía sobre la nieve como si se tratara de una gota de lluvia.

Viserion también atacó, pero ni todo su hielo fue capaz de parar al fuego de Drogon. El dragón negro estaba enfadado, dolido por la caída de su hermano Rhaegal y todo contraataque que el preferido del Rey de la Noche pudiera hacer sería en vano.

Así murió - del todo - Viserion, el dragón de hielo.

Así murió - del todo - Viserion, el dragón de hielo

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Power is Power - My own Game of Thrones Season 8Where stories live. Discover now