∞Mount Station || ALMAS GEMELAS: 1. La Guerra del Sur∞

5.| La violenta pero sabia amiga de Melissa

Minutos antes de la llegada de los Lobos:

En el campamento de los cazadores  habían muchos jóvenes fuertes y emprendedores.No solo estaban Melissa, los gemelos Blossom y Bethan.Tambien  entre ellos había alguien más , una adolescente voraz.Tathie ,o mejor conocida como "La chica de piedra",portaba un carácter que no era agradable y le quitaba chispa a su belleza. Y si no eres un buen amigo suyo, mejor desaparece de su vista.

La muchacha  era una chica verdaderamente hermosa . Se veía un poco más grande de lo que realmente era. Quizas era que, a diferencia de las demás, ella estaba más desarrollada.

Su piel era de un blanco estándar y su cabello extremadamente largo, liso y negro. Sus ojos eran grandes y muy negros. Transmitian una sensación mezclada entre fascinación y miedo. También era alta y de curvas pronunciadas haciendo que entre los chicos fuera algo reconocida. Lo cierto es que se decía que ella jamas había dado señales de haber tenido alguna relación sentimental con alguien.

Se corria como pólvora el rumor de que en su corazón no había sentimientos, que estaba hecho realmente de piedra.

Nadie en absoluto podía creerse como era que ella era la mejor amiga de la futura Canciller.

Nadie. Ni ella misma.

No hacia poco, Melissa y Tathie se había reunido para tener una charla privada con tranquilidad.  La razón se debía a que la hermosa y futura Canciller aun no le había dado las desgraciadas noticias de su futura boda imprevista. Había aprovechado el tiempo libre que tenía para charlar con ella, pues siempre se la pasaba ocupada con cosas de liderazgo, y si no estaba practicando con las armas, recitando el reglamento de los Cazadores, estudiando todos los nombres de sus antepasados o ensayando como es que debía de hablar antes su gente, entonces estaba siendo regañada en la casa. Nunca entendió porque debía hacer ese tipo de cosas, pero lastimosamente no podía contradecirle nada a su padrastro. Sin duda todo eso la aborrecía.

―Llegas tarde, súbdita. —dijo Melissa, viendo llegar al sitio acordado a su amiga.

―¡Mierda! ―Exclamó Tathie llevándose dramáticamente las manos al pecho. ―Casi me da un infarto, Canciller. ―Dijo la última palabra con cierta burla. ―Por cierto, ¿como tendré que llamarte cuando seas Canciller? ¿"Señorita perfecta Canciller" o "Perfecta señorita Canciller"? ―Cada que podía, Tathie encontraba la oportunidad para reírse de su amiga y de su futuro cargo. ―¡No, ya lo se! La puntual Canciller. Lo sé, he flipado con esta última.

―¡Ya para con eso, maldita sea!

Para Melissa, la puntualidad era algo muy importante. Irónicamente ,la impuntualidad era el peor defecto que la otra podía tener. Ambas se preguntaban cómo fue que dos chicas tan diferentes podían caerse tan bien.

La peli negra se rió y empezaron a caminar juntas inhalando el aire frío del momento.

Melissa aun no sabía por donde empezar, y es que ni ella se podía creer como había podido aceptar tal proposición. Oh sí, sí que lo sabía, pero le molestaba que tuviera que llegar al matrimonio con un chico al que de apenas sabía su nombre y apellido. Aunque odiaba la idea y se maldecía, sabía que era su única opción.

―Bien, ¿de qué querías hablar con tanta urgencia? ―Preguntó Tathie con algo de impaciencia. El camino se hacía largo.

―Bueno yo.. ―Empezó a hablar con voz temblorosa. Sabía perfectamente que Tathie odiaría esta idea, y con mucha razón, era una gran locura que no tenía ni pies ni cabeza. También sabía que intentaría hacerla cambiar de opinión o decir todo lo malo que pasaría si aceptara aquello. Melissa sabía todo eso y más, pero necesitaba el apoyo incondicional de su amiga. Además,  igualmente se acabaría enterando cuando anunciaran ante todos la gran boda. ―yo...