∞Mount Station || ALMAS GEMELAS: 1. La Guerra del Sur∞

7.| Karma

El campamento de los cazadores estaba completamente hecho trizas.

En el suelo yacían tanto Lobos como los mismos Cazadores muertos o agonizando. Los gritos de los más pequeños retumbaban por todo el bosque y el olor de la sangre ya empezaba a hacerse presente en todo el lugar logrando que la respiración se volviera incómoda para todo el mundo.

Todos luchaban unos contra otros dejando que salieran a flote aquellos interiores salvajes y crueles que todos llevamos dentro. Dejaban salir su rabia y se desquitaban con sus venganzas personales llevando en la mente la justificación de "ellos fueron quienes iniciaron esto."

Sin darse cuenta, los hombres lobo y los cazadores no eran tan diferentes como ellos pensaban. En realidad tenían mucho más en común de lo que querían admitir.

Tathie y Melissa se sumaron pronto a la batalla cargadas de armas y una fuerza mental increíble, la que más disfrutaba de aquello era la Chica de Piedra. Tenía una mirada algo perturbadora ya que el hecho de matar no era tan desagradable en su mente.

De hecho, se podría decir que este era sin duda su mejor día de toda su corta vida. Ella mataba más por diversión que por deber. Como si arrebatar vidas fuera un tipo de hobbie para ella.

Por otro lado, Melissa atacaba para proteger a los suyos y mucho más para demostrar a todos que estaba más que capacitada para ser la futura Canciller. No había más deseo que tomar el control y hacer de esto una última batalla para todos. Una alianza de paz.

-¡Fue una terrible idea dejarme allí encerrada! - exclamo una furiosa pelirroja lanzándose justo antes de que un lobo oscuro matara a su mejor amigo. Ella se montó encima de la bestia en descontrol y enterró una daga en la tráquea del animal. La sangre brotó como una cascada bañando las pálidas manos de la pelirroja. El animal soltó un chillido antes de abrazar a la muerte.

Bethan, con expresión de sorpresa, admiración y agradecimiento, miró a su pelirroja favorita y le sonrió.

-Reclámale a eso a tu hermano luego. -Juntaron sus espaldas para protegerse entre ellos mismos y en cuestión de pocos segundos todo su entorno empezó a cambiar por completo.

Todos los Cazadores se detuvieron en seco quedando perplejos a lo que había ante sus ojos. Mucho de los Lobos habían detenido sus ataques y pudieron ver como se transformaban nuevamente en humanos. En sus ojos toda aquella sed de venganza y frialdad se había ido transformándolos en ojos de ansiedad y desesperación corriendo por todo el lugar como si buscaran algo entre el campamento. Algo valioso.

La venganza nunca soluciona nada, pero el karma sí. Y eso quedo más que claro para los salvajes hombres lobo.

El aire que antes olía a sangre y a sudor, ahora parecía cambiar ante el olfato de las bestias. Frutas, plantas, bosque, sabores, deseos; todo eso ahora estaba paseándose juguetonamente por las narices de los Lobos como si se burlara de ellos con gran descaro.

¿Y que significaba para todos ellos?

¿El final de la guerra?

¿El final del odio entre seres sobrenaturales y humanos?

¿O solo era el karma riéndose?

-¡MÍA!

El grito de los Lobos se alzó en el cielo retumbando todo el campamento y mucho más allá. Había sido un grito de gran desesperación como si de aquello se les fuera la vida. Todos y cada uno de los cazadores no entendían tal comportamiento, las mismas bestias que habían intentado matarlos ahora era como si les dieran adoración y rendición. Como si postraran sus vidas ante los Cazadores.

Oliver, al ver la distracción de los Lobos, se hizo paso entre todos para poder alcanzar a Liv preguntándose el por qué ella le había desobedecido. La razón era clara: Liv no sigue órdenes.

-¡Suelta! ¡SUELTAME!

Oliver tomó el brazo de su gemela obligándola a separarse de Betahn mientras que el joven pelinegro luchaba con ganas para poder ir a por su pelirroja, pero unas garras entrometidas lo detuvieron haciendo que los nervios de la chica se hicieran más presentes en ella.

-¡BETHAN! -Gritó Liv dando patadas al aire.

-¡LIVVY! -Tratando de levantarse del agarre de aquel Lobo, Bethan gritó tratando de expender sus manos para alcanzar la de su amiga, y lo logró pero al cabo de escasos segundos ambas manos fueron separadas por obligacion.

El pelinegro miró como Liv, estando entre los brazos de su hermano, se alejaba poco a poco hasta que finalmente ella se convertía en un punto naranja irreconocible entre la lejanía.

Cuando desvío su mirada hasta lo que tenía encima de él, pudo ver como una loba de pelaje castaño oscuro lo miraba como si él fuese la octava maravilla del mundo, como si sus ojos nunca hubiesen visto algo más hermoso que aquel joven Cazador.

-Maldita bestia. -Masculló Bethan para luego escupir en el hocico del animal.

Ante aquel desprecio, la loba se quito de encima y mostro su otra parte. Su imagen humana. Y aquella loba que no era nada más y nada menos que Nayla. La joven y hermosa hermana menor del Alfa.

-Mío. -reclamó con ferocidad.

Y finalmente lo besó.

Que vergüenza we, mil años en actualizar pero hay que entender que ambas (yo, Iz y Tany) somos estudiantes y tenemos responsabilidades fuera (por desgracia) por lo que se nos ha hecho imposible hacerlo más rápido (el escribir, claro está)

Ahora, vamos a fingir por quince minutos que lo que acabo de decir es completamente verdad y no ha sido por el hecho de que no tenías ni la mínima inspiración para escribirlo antes 😂

Yo, Iz y Tany, mi twin compañera de escritura, tenemos algo que preguntar y es que personalmente creemos que la guerra se está extendiendo mucho y queremos saber si voostros preferís que hagamos el resto de la guerra de un solo tirón (en un solo cap) o hacerlo por pequeños fragmentos como lo estamos haciendo ahora. Vosotros decidís ❤ xoxo.