Enamorado de una humana 《Jeff The Killer》

capitulo 1

Jeff The Killer, un asesino que se encontraba caminando en las calles pensando cual de todas las casas de el pueblo en que se encontraba podría llegar a atacar.

Una le llamo la atención, una casa de dos pisos común, algo que le pareció muy extraño, todas las casa de el lugar eran muy llamativas y lujosas, en cambio esa era la única que veía mas común, vio si había una ventana en la planta baja pero no había ninguna pero, se percató de que había una en el segundo piso y justamente había un árbol que podía darle una fácil manera de escalar y poder entrar.

- Que fácil seria entrar a robar - dijo el chico en sus pensamientos -

Y comenzó a trepar el árbol y dio un salto para llegar al techo haciendo un pequeño ruido como cuando un gato salta de un tejado a otro.

- Ja, eso fue demasiado fácil
- dijo el chico en voz alta esta vez -

Se dirigio a la ventana y vio que estaba cerrada pero, al final la logro abrir.

Entro y se dio cuanta que era un cuarto, no sabia si era de un chico o una chica, de repente sintió un golpe y el chico callo al suelo.

- Neferet -

Me encontraba en mi cuarto como casi todo el tiempo, eran las 12:37AM y no dormía, era lo mas normal para mi, sufría de insomnio así que ya estoy acostumbrada, escuche un sonido en el techo y cerca de mi ventana, mire hacia ella y vi una sombra, rápidamente agarre un bate que tenia y me puse cerca de la ventana, en la esquina  específicamente y vi que intentaron abrir la ventana suerte y la cerré antes, pero un poco después pude ver de que logro abrirla, aproveche y me acerque sigilosamente y ya cerca vi de que estaba entrando a mi habitación, agarre el bate mas fuerte y cuando vi de que había ya asomado su cabeza le di con el bate con fuerza  y cayó al suelo como si fuera lo mas cómodo del mundo.

- Rayos tal vez aun no esta muerto - me dije a mi misma -

Lo voltee y encendí la luz, si la hubiese tenido encendida me hubiese notado.

Espera tiene los ojos abiertos... mire detenidamente, no tiene parpados, tiene una sonrisa en sus mejillas y la piel blanca como la nieve, una sudadera blanca con pinturas rojas... se veían demasiado frescas y no parece pintura, tuve un gran escalofrío que recorría en mi espalda.

- ¿Que rayos es esto?... - me dije a mi misma otra vez -

No pensaba en tener a ese ser extraño así que antes que nada, le di otro golpe en la cabeza con el bate, siempre hay que prevenir de que se levante, lo agarre con un poco de temor y lo lleve a la cama y lo amarre con unas cuerdas un tanto especiales según yo, las compre antes con algo de dinero que me habían dado mis padres.

- espera un momento.. ¿ esta sangrando? - vi su sudadera blanca -

Si, al parecer estaba sangrando, y mire que estaba apenas echa, busque en su sudadera y vi de que tenia un cuchillo tal ves fue eso que lo lastimo cuando callo, no soy tan mala persona así que lo iba a curar, antes me asegure de que estuviese bien atado, pareciese una cama de tortura.. bueno tal vez para mi.

Fui a buscar el botiquín que tenia en mi armario, siempre llegaba con alguna herida así que tengo un poco de experiencia con esto, lo vi y note que se movió.

- .. ¿qué? ¿donde estoy?.. - miro a los lados y  me vio - tu ...

- ¿yo qué? - dije con un tono de enfado, pues me estaba lanzando una mirada de molestia -

- ¿quien mierda eres? ¿que putas me hiciste? - dijo molesto gritando -

- escuchame, tarado, antes que nada, no digas malas palabras me oyes?

- ¿que acaso eres religiosa y no las toleras? - dijo burlón -

- soy atea para tu información, zopenco  

- igual no lo haré y me vale verga queme digas

- ¿asi? Pues muy bien

Dije con una sonrisa, que al parecer era sádica por como me miraba el, con un toque de  sorpresa, ignore eso y agarre un gran pedazo de cinta adhesiva y se lo pegue en la boca a decir verdad tuve que usar 3 pedazos por su gran sonrisa, el me miro con asombro y molestia al mismo tiempo.

- ops, ¿te enojaste princesita?

Mire burlona a ese ser extraño que me estaba comenzando a molestar.

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Nueva historia espero y les guste, nos vemos dentro de poco, bye