Capítulo 1

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Ben Solo. No más Líder Supremo, no más Kylo Ren, no más monstruo, ni asesino. El joven había luchado toda su vida contra sus demonios; aquellas voces en su cabeza.

Ahora sabía la verdad: él no era culpable de lo que había sido, o al menos no del todo. Su verdadero yo siempre había luchado por salir a la luz, pugnando por no perderse entre la oscuridad a la que aquellas voces le instaban a unirse por completo. Una voz, la suya propia, la de Ben, le había estado siempre recordando, como un eco lejano, que aún había luz en su interior. Que tal vez hubiera otra opción, una nueva oportunidad. Todos tenemos derecho al perdón si el arrepentimiento es sincero.

Su padre se lo había asegurado, pero esas voces malditas, ese dolor que le hacía sentirse partido en dos, entre lo que había sido y lo que creía que quería llegar a ser, le habían manipulado, engañado y hundido en su miseria para convencerle de que no había absolución posible. Su suerte estaba echada, su destino sellado. Ahora sabía quién había provocado todo eso; el mismo que había causado la ruina de su familia, y de su abuelo.

Cuando apareció ella, todo había empezado a resquebrajarse aún más. Esa chica, esa chatarrera huérfana de un lugar inhóspito y desierto era fuerte, poderosa, y eso le había atraído tanto como enfurecido, ya que solo era una chiquilla insignificante, mientras que él era un descendiente de la realeza y del poderoso Darth Vader. Largo tiempo luchó contra sí mismo negándose la esperanza que ella representaba. Esa joven buena, comprensiva y valiente le atraía. Primero lo hizo por el poder innato que intuía que empezaba a despertar en ella, luego por su bondad intrínseca y, finalmente, porque ella había sido capaz de dejar de verle como un monstruo, el cual había cometido el acto más vil al asesinar a su propio padre, para empezar a verle como una persona por la que aún cabía albergar esperanza. Eso le había hecho romper su dura coraza interior, aquella que le protegía del peligro de tener expectativas que pudieran ser rotas. ¿Y si aún hubiera lugar para él junto al bien, a pesar de todo? Junto a Rey, junto a su madre...

Leia.

En el enfrentamiento contra Rey en las ruinas de la Estrella de la muerte, el joven había sentido el profundo dolor y la terrible certeza de la pérdida. En un último acto de amor, su madre había terminado entregando sus últimas fuerzas para darle a su hijo, su amado Ben, el camino a la redención.

"Vuelve a casa".

¿Y si todos ellos tenían razón: su padre, Rey, su madre? Esta acababa de dar su vida por él, por un monstruo. Pero no; ella no le veía como tal. Ella le amaba, y hubiera deseado más que nada en el mundo volver a estrecharle entre sus brazos, como cuando era un niño de ojos luminosos y pelo enmarañado.

Rey le había atravesado con su sable, pero después le había curado, aunque no lo mereciera, mostrándole una compasión que hacía mucho que no sentía. Y entonces admitió lo que él ya sospechaba: que aquel día, hacía más de un año, después de acabar con Snoke ella hubiera tomado su mano si hubiera sido Ben quien se la ofreciera. Ella realmente quería estar a su lado, pero no al de Kylo Ren, de ahí su rabia al atravesarle con el sable. Kylo Ren era la barrera que la separaba de Ben; era el obstáculo que impedía a Ben ser feliz, y por eso ella odiaba tanto a Kylo como amaba a Ben.

Después de la partida de Rey, aún con mil ideas estallando en su cabeza, el subconsciente del joven le trajo el recuerdo de su padre aquel fatídico día, casi como si fuera una persona viva. Realmente sintió allí a su padre, de cierta manera.

-Solo quiero liberarme de este dolor- volvió a repetir como entonces, con voz suplicante y desesperada.

Cuánto dolía. Cuánto sufría por no haberse creído merecedor de compasión, ni de la confianza ni el amor de los suyos. Por sentir que solamente en el mal encontraría aceptación. Pero, ¿y si sí era merecedor de amor?

-Ya es demasiado tarde –volvió a decir. Casi podía jurar que veía a su padre ante él, en aquellas ruinas destrozadas por antiguas batallas.

-No lo es. Tú eres mi hijo –sintió que hubiera respondido su padre entonces- Eres Ben Solo, ¿no ves que Kylo Ren ya ha muerto?

Sí. Kylo Ren había muerto a manos de Rey en las ruinas de la Estrella, mientras su madre lanzaba una postrera súplica para que su hijo regresara.

Han rozó su cara, y lo abrazó. O, al menos, él sintió que eso es lo que hubiera pasado al ver volver a la luz a su hijo.

-Papá.

Rememoró aquel último encuentro con su progenitor, pero esta vez el maldito sable no atravesaría su pecho. Nunca debió haberlo hecho. Acto seguido, Ben Solo lanzó con su potente brazo aquel arma maldita hacia las aguas embravecidas que le rodeaban, donde se perdió para siempre, haciendo desaparecer también a aquel que una vez se había llamado Kylo Ren.

Ahora sabía el peligro al que todos se enfrentaban mientras el monstruo decrépito de Palpatine siguiera con vida. Y ahí, en las ruinas donde su propio abuelo había obtenido la redención, supo lo que tenía que hacer.

The rise of Ben SoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora