Capítulo Dos

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Taehyung se levantaba muy temprano para ir a su primer trabajo, de cinco a nueve de la mañana trabajaba en una panadería a unas cuadras de su vivienda, de diez de la mañana a ocho de la noche trabajaba de repartidor en un café en el centro de la cuidad, le tocaba pesado, pero no le importaba ya que la ganancia era suficiente para mantenerse mandarle un poco de dinero a su tía abuela.

Cuando Taehyung no repartía los pedidos estaba en la cocina lavando los platos, los cuales sobraban, ahora le tocaba esa tarea ya que no habían pedidos. El dueño del lugar estaba enfadado, preocupado y desesperado, el personal era corto -los meseros específicamente- y los clientes abundaban y para colmo uno de sus meseros mas capaces había faltado por problemas de salud, no sabia que demonios hacer, los clientes se aburrían de esperar y otros simplemente ya se habían marchado; su mirada paro a Taehyung quien sin preocupación alguna hacía su labor. Tal vez no sea una buena idea, pensó. Pero no tenia opción, su clientela decaía con cada segundo que pensaba que es lo que haría.

— Taehyung, ven acá –el nombrado volteo al segundo de ser llamado. Él se asusto, ya que cuando su jefe le llamaba era para regañarlo o reprimirlo de haber echo algo mal, pero estaba vez no recordaba haber echo algo malo, pero no tuvo mas opción, quito sus guantes y seco sus manos con una toalla que había a la par del lavadero y fue hasta donde su jefe.–

— ¿Diga, señor? –Jugaba con sus dedos detrás de su espalda, estaba nervioso.–

— Deja los platos un momento y ve a atender algunas mesas –el pelinegro había quedado perplejo, ¿había escuchado bien? Su jefe quería que atendiera mesas, eso no le pareció, en primera porque no sabía como y en segunda porque el uniforme de mesero es completamente diferente al que él ocupa. El lugar no era elegante, pero se destacaba por su peculiaridad y era por eso que abundaban los clientes.– mira, puedes tomar el uniforme de ShinHyuk –pero el menor aun estaba en estado de shock, ya que no tenia idea de que hacer.– ve y te pagaré el doble –y con esas palabras la mente de Taehyung se activo, el no era ambicioso pero la comida no era gratis y su pequeño apartamento no se pagaba solo así que solo asintió a lo que su jefe le había ordenado. Salió de la cocina y se dirigió a los casilleros en donde su compañero guardaba su uniforme, para su buena fortuna sabia la clave de este y para su doble fortuna eran la misma talla.–

Unos cinco minutos mas tarde él estaba listo y siguiendo las pocas instrucciones que su jefe le había dado después de cambiarse, fue y atendió su primer mesa.

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JoonHee aún seguía clavada en aquellos ojos de color tan hermoso, pero su estómago rugió bajándola de su pequeña nube y recordándole el porque estaba ahí. Aclaró su garganta y se dispuso a hablar:

— ¿Me darás el menú? –el pelinegro asintió con la cabeza mientras le hacía entrega del menú "seguro que es su primer día" penso JoonHee al ver el nerviosismo y poca falta de atención del chico.– bien, quiero una pieza de pastel de chocolate y una malteada de fresa extra grande, por favor –hablo después de darle una hojeada al menú. Su vista paso al pelinegro que su mirada parecía ida. La rubia vio el nombre grabado del chico en el lado izquierdo del uniforme de este, mientras que en el derecho tenia el logo del local.– ShinHyuk ¿me has escuchado? –no, no lo había echo el miedo dormía sus sentidos, ni siquiera se dio cuenta que le dijo el nombre de su compañero.– ¡Yah! Chico, te hablo –el menor que ella desperto de su trance y volteo a verla.– quiero una pieza de pastel de chocolate y una malteada de fresa extra grande –le repitió, esta vez el asintió con la cabeza, retiro el menú, hizo una reverencia y fue por lo ordenado.– vaya chico mas raro –se dijo a si misma.–

JoonHee termino de comer y cabe decir que quedó satisfecha, incluso quería una doble ración, pero se le haría mas noche y lo único que deseaba en ese momento era descansar un poco. Levanto su mano para pedir la cuenta y él mismo chico que la atendido llegó donde ella, haciendo que la comida ahora en su estómago se revolviera. El menor dejo la cuenta en la mesa, JoonHee la vio y sin preocupación saco su billetara de su bolso.

Taehyung por otro lado miraba cada acción de la rubia, sus ojos fueron a parar a la comisura de los labios de esta, una poca cantidad de turrón blanco yacía en esa parte y las ganas por quitárselo lo carcomían.

— Se-señorita –ella lo miro.– ti-tiene un poco de –señalo sus propios labios, pero ella toco el lado contrario.– no, ahí no –el se acerco a ella y con cuidado con su pulgar quito el poco turrón de aquellos bellos y rosados labios. JoonHee se puso roja de vergüenza a tal acto. Unas miradas yacía puesta en ambos, los demás clientes miraban algunos con desaprobación y otros con ternura aquella escena. Taehyung reacciono a lo que había echó y se aparto de golpe de ella.– Yo-yo lo lamento –hizo una reverencia, pero no se fijo bien y su frente fue a dar en la mesa donde JoonHee yacía.–

— Oh dios mío –exclamo la rubia mientras se levantaba e iba a ayudarle.– ¿te encuentras bien? –fue la pregunta mas estúpida que se le pudo ocurrir y ella lo sabía, pero no sabia que mas preguntarle.–

— Si, si –el pelinegro llevo su mano a la parte golpeada, como si sosteniéndole se aliviaria su dolor.–

— Oh por dios estas sangrando –la mayor se preocupo al ver pequeñas gotas de sangre emanar de su frente.– ¿hay un botiquín de primeros auxilios? –el menor con dificultad asintió, siempre mantenían un botiquín de primeros auxilios por si los de la cocina se quemaban o cortaban.– ¿me puedes indicar donde? –el chico volvió a asentir, aun estaba aturdido por el golpe.–

Taehyung llevo a JoonHee hacia la cocina, aunque al principio no querían dejarla pasar, por ética del lugar, ya que solo era personal autorizado, pero después de explicar lo sucedido y lo que quería hacer era de buena fe, la dejaron pasar sin condición alguna.

JoonHee hundió el algodón en alcohol, lo exprimió un poco y con cuidado lo llevo a la frente del menor, claro, primero tuvo que pasar un proceso de lavamanos ya que no podia tocar una herida así por así. Taehyung se quejó al sentir el dolor y ardor en su frente, ¿cómo demonios se raspó con la mesa? Penso, no tenia ni idea como.

— No te muevas –le advirtió JoonHee.–

— Du-duele –se volvió a quejar y soltó un pequeño gemido.– ¿ya casi? –la mayor sonrió, le causaba ternura el chico, parecia un pequeño de cinco años.–

— Ya casi, bebé –le dijo con burla y el menor fruncio el ceño.–

— No soy un bebé, pero esto duele mucho, señorita –reprocho con un puchero en sus labios adorable, penso la rubia.–

— Y... –alargo.– listo –coloco la bendita en su frente y luego se dispuso a guardar las cosas que había ocupado.–

— Gracias –el chico hizo una reverencia, asegurándose primero que no hubiera donde golpearse.–

— No tienes porque –una vez guardó todo se paro y salio del lugar.–

Pagó lo que había comido y de paso le dejo propina al chico, tal vez no fue el mejor servicio pero lo disfruto.

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Llegando a su departamento JoonHee dejo sus zapatos en la entrada en un pequeño estante y poniéndose unas pantuflas cómodas ingreso a su morada.

Escucho un maullido y sonrio al instante, su gatita Kikkang la esperaba con ansias, ella era su única compañía.

— ¿Tienes hambre preciosa? –la gatita de pelaje negro maullo una vez más confirmando la pregunta de su dueña.– te daré en este instante tu leche y tu comida, hermosa –acaricio su pelaje y fue a la cocina por los alimentos del felino.–

JoonHee encontro a Kikkang tirada en la calle cuando a penas y era una bebé, sabia lo que se sentía ser abandonada así no dudo dos veces en tomarla y traerla a casa, la alimento, la cuido y le dio todo el amor del mundo.

Cundo JoonHee termino de alimentar a su gata, se recostó en él sofá y recordó lo que paso hace unos minutos atrás con aquel chico. No podia sacarlo de su cabeza, sus ojos, sus labios, su nariz, su cabello, absolutamente todo quedó tatuato en su memoria, suspiro después de recordar los bellos ojos del chico, cerro los suyos aun con la imagen de aquel chico lindo.

❬¿Por qué no paro de pensarte, chico  adorable?❭

『 fuck me | K.th』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora