❝-¿Has escuchado hablar del primer deseo de navidad? - Sin darme cuenta, ahora nos encontrábamos admirando los pequeños copos de nieve que caían frente a nuestros ojos. Detrás de mí, mientras rozaba ligeramente sus dedos con los míos, sentí un nuevo...
Odiaba con todas mis fuerzas completamente mi suerte. Estaba jodidamente cansado, y el transporte estaba dándose el lujo de no dar la parada a las escasas tres personas que nos encontrábamos en el lugar.
No podía continuar con aquel horario que estaba consumiendo mi capacidad. Estaba realmente cansado y necesitaba unas vacaciones, para mi suerte, diciembre estaba acercándose mucho más rápido que lo que el camión lo hacía en esos momentos.
Miraba a las dos mujeres alrededor mío que se encontraban mirando su teléfono ajenas a todo lo demás, mientras me recargaba en el asiento y sentía como el sueño me consumía rápidamente. Cerré los ojos por un segundo antes de escuchar la vocecilla alegre acercándose a la cual curiosamente atendí, observando como un tipo alto -bastante alto debía admitir-, se acercaba en compañía de una pequeña a quién tomaba de su mano fuertemente.
Aún aturdido por mi pequeño cabeceo, decidí que probablemente era mejor sacar mi teléfono y revisar mis redes sociales durante la espera. Mientras buscaba el aparato entre los cierres de mi bolso -que yacía sobre mis piernas-, divisé al hombre y la pequeña acercarse hasta la parada y detenerse justo frente a los asientos de la misma. Escuché un "uh, buenas noches" justo cuando el logotipo de Instagram aparecía en la pantalla de mi celular. Me sentí un tanto desorientado al escuchar su voz, y sin saber muy bien que responder debido al repentino saludo, asentí en su dirección desviando la mirada justo cuando tomaba de los brazos a la niña y la sentaba en la banca casi a mi costado.
"Papi, tía Yei me ensenó a cotar hasta vente."
"¿En serio, mi amor?"
"¡Sip!"
No estaba realmente prestando atención a mi teléfono, sinceramente el sujeto arrodillado a mi costado atando las curiosas agujetas de los tenis de su hija había llamado mi atención completamente. Parecía un sujeto adinerado, trajeado y bastante atractivo. ¿Qué era lo que hacía sin un auto y tan tarde por la noche esperando el autobús junto a su hija? No era que estuviera pensando demasiado en ello, simplemente era una pequeña curiosidad que surgió conforme prestaba más atención a la manera en que el tipo parecía adorar a su pequeña. Una diminuta sonrisa apareció en mi rostro ante dicho pensamiento.
Un pequeño tirón provino desde mi lado izquierdo en mi chaqueta, girándome me encontré con la pequeña niña sonriéndome. Alcé la mirada buscando al hombre que presumía ser su padre y encontrándolo unos centímetros más adelante, justo en el borde de la banqueta, dónde miraba hacía las calles buscando lo que parecía ser el autobús.
—¡Sé cotar hasta vente! — La pequeña sonreía ampliamente contagiándome de su entusiasmo por haber aprendido algo nuevo. Arqueé mis cejas y le sonreí antes de responder.
—¿De verdad?
—¡Sipi! Mi tía Yei me ensenó. — Era una pequeña bastante bonita, su pequeña cabeza redonda y sus ojos eran grandes y cálidos, su cabello estaba trenzado en un par de coletas y vestía lo que parecía ser un uniforme de prescolar. Definitivamente, la pequeña era adorable.
—Wow, eso es muy genial, ¿me enseñas?
—¡Sipi! — Su emoción creció en su cara, y aunque la había escuchado contar para su padre; estaba agradecido de poder distraerme con otra cosa antes de quedarme dormido. — Uno. Dos. Tes. Cuato. Cinco. Seis. Sete. Oto...
Escuchando a la niña a mi costado recitar los números, su padre se acercó a nosotros algo apenado mirando en mi dirección.
—Sunny... No molestes al chico. — Comentó inclinándose hasta su altura para mirarla fijamente. Después se giró a mirarme. — Lo siento. — Se disculpó por su hija colocándose de pie alzándola por los brazos. — Ven, viene el autobús para ir a casa.
"¡Sííííí, super monstuos!"
"No, hoy no hay súper monstruos." Sonreí nuevamente conformé fui excluido de la charla.
Decidí colocarme de pie para esperar el autobús y despertar un poco. Para mi pequeña suerte del día, el autobús giró en la esquina acercándose a velocidad normal. Una vez que se detuvo frente a mí y las puertas fueron abiertas decidí subirme rápidamente mientras alcanzaba en mis bolsillos el cambio para pagar.
Ya en el autobús, caminé por el pasillo hasta el único asiento medio que se encontraba disponible del costado izquierdo. Había un par de asientos en la parte delantera, por lo que, el hombre con su hija podía tomar alguno de ellos sin hacerme sentir lo suficientemente mal. Sin embargo, cuando tomé asiento, me percaté de las otras dos mujeres que se encontraban en la parada tomando asiento en los últimos dos lugares disponibles, a su vez, el sujeto y su pequeña ingresaban en el autobús, mientras el tipo cargaba con su brazo izquierdo a su hija y con el contrario maniobraba entre su maletín y la pequeña bolsa de la niña –las cuales había ignorado hasta ese momento- e intentaba pagarle al conductor. Una vez que hubo abordado bien, caminó por el pasillo encontrándose con todos los asientos ocupados, sentí su sonrisa triste calarme el alma, sabía que tenía que cederle el lugar, nadie más parecía dispuesto a hacerlo, aun cuando veían que el hombre estaba cargando con su pequeña hija y dos bolsas. Todos nos encontrábamos cansados, pero, él tenía una prioridad. Y estaba seguro que esto no sucedería si quién hubiera subido fuera una chica en las mismas circunstancias. Varios de los hombres e inclusive mujeres que viajaban se habrían puesto de pie cediéndole el lugar. ¿Qué era esto?
Sin pensarlo un poco más, me puse de pie tomando mi bolso en el proceso, justo en el momento en que el autobús ponía marcha y el hombre pasaba por mi altura.
—Oh, no, no te levantes. Puedo--.
Ni siquiera lo dejé terminar, negué rápidamente y pasé de largo caminando hasta el final del vehículo. Estaba cansado, pero mis jodidos principios no estaban por debajo de eso.
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¡Feliz navidad!❄ Espero hayan pasado una muy bonita noche buena junto con sus seres queridos.✨
¡sorpresa navideña! aquí les traigo el primer capítulo de esta nueva historia-corta. (Y yo sé que tengo otras historias pendientes cofcofNúmeroErróneocofcof pero, esta historia es temática navideña y al menos necesitaba comenzar a publicarla este día).
La historia es corta, realmente; por lo que los capítulos tendrán diferentes largos de extensión y no exceden más de 15. Es una historia completamente romántica y de temática navideña, incluyendo un poco de un tema en especifico que estaría muy feliz logren notar.
Tienen alguna idea ya de quién es quién narra y quién es el papá de la niña ¿verdad?
Aunque esta historia es muy bonita, y me gustaría compartirla con ustedes lo antes posible, las actualizaciones comenzarán una vez que haya concluido "Número erróneo", por lo que no deben preocuparse por ello.
Sin más, espero la historia les guste en su primera introducción y estén impacientes por leerla. Me encantaría tener sus comentarios sobre sus primeras impresiones y sus opiniones sobre la historia.
