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                    Despertar al lado de Junhoe fue millones de veces mejor a lo que había imaginado en mis sueños. Sus fuertes brazos rodeándome completamente por la cintura, con su cara enterrada en mi cuello mientras mi espalda se arqueaba en dirección a su erección matutina, misma que se presionaba ferozmente entre las mejillas de mi trasero.

"Se siente muy bien ahí." Había murmurado antes de comenzar con una sesión de besos en mi cuello.

Sonreí como idiota al recordar aquello, mientras los recuerdos del fin de semana con Junhoe me inundaban; luego de hacer un mañanero como él lo había llamado, fuimos hasta la cocina de mi departamento para hacer un pequeño desayuno.

Adornando con la cara de idiota que probablemente tenía ante los recuerdos, un ligero grito me sacó de mi ensueño a la realidad.

¡Jinan! — Y tan pronto aquella dulce voz inundó mis tímpanos, sonreí inclinándome al encuentro de la pequeña Sunny. Y ella parecía haber desistido a decir mi nombre completo y simplemente me llamaba como lo hacía su padre.

—Hey, Sunny. — Sonreí cargándola conmigo. Busqué en todas las direcciones al hombre que se había robado mis noches, tanto en pensamiento como en vela por las charlas que manteníamos vía textos.

—Hola, bonito. — Murmuró aquella ronca voz que sólo había escuchado noches atrás mientras me hacía suyo por primera vez. Sentí mi corazón acelerarse y la sangre acumularse en mis mejillas antes de girarnos, tanto a Sunny como a mí, para encontrarnos con el poseedor de aquella voz.

Sonreí como idiota nuevamente justo cuando sus labios presionaban los míos en un beso, y sus manos se aferraban en mi cintura. Un "ewww" se escuchó muy cerca de mi oído, por un momento había olvidado que Sunny se hallaba colgada de mi cuello. Escuché la carcajada de Junhoe ante eso, y lejos de haber disminuido, mi sonrojo se intensificó.

—¿Estás listo? — Atrajo mi atención Junhoe nuevamente.

—¡Sí, Jinan vamos! — Gritó la pequeña removiéndose en mis brazos para liberarse de mí. Sonreí asintiendo a ambos.

Colocando a Sunny en el suelo, tomó rápidamente mi mano y comenzó a tirar de mí. Dejando atrás a su padre quién reía por la acción, nos siguió en silencio mientras la pequeña tomaba mi mano fuertemente y Junhoe se colocaba del otro lado.

—¿Me dirás a dónde vamos? — Pregunté una vez que la pequeña se había calmado y caminaba tranquilamente mientras apretaba mi mano.

—Es una sorpresa. — Guiñó el ojo en mi dirección.

—¡Vamos a ver Fosen dos!

—No monstruo, te dije que iríamos luego. — Reprendió Junhoe mirando fijamente a su hija, quién formaba un puchero en sus labios.

—¿Por qué luego? — Cuestioné curioso. Realmente creía que esta idea de salir con Sunny era para hacer algo los tres juntos, y estaba preparado para hacer algo infantil.

—Yo...ah-. No quiero obligarte a hacer cosas de niños. Le prometí a Sunhee que iríamos a verla hace un par de semanas, pero no he tenido tiempo de llevarla... Sin embargo, ella sabe que hoy no iríamos. — Terminó mirando a la pequeña colgada de mi brazo, aún con su puchero en su rostro.

—¿Entonces qué haremos? — Pregunté frunciendo el ceño mientras me detenía y me aseguraba que Sunny lo hiciera también. Me giré quedando frente al contrario cuestionándolo con la mirada.

—Uh-h ¿Por qué de repente...? —Murmuró sorprendido por mi cambio de actitud. — Creí que podíamos ir a cenar y obtener algunos churros después, a Sunny le gustan. — Me miró preocupado. — ¿Verdad monstruo?

central park/columbus circle bus stop. » junhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora