Capítulo 4

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-Narra Meliodas-

Había una clara tensión en el ambiente, ninguno de los cuatro se movía esperando algún movimiento en falso del contrincante, miré nuevamente de reojo donde se encontraba ___ ¿Acaso no iba a ayudar? Vaya, si que le gusta verme sufrir...Bueno tiene todo el derecho, después de todo la traicioné, cuando más me necesitaba...ella y mi hermano... Vuelvo mi mirada hacia Hendrickson serio y con el ceño fruncido.

-Parece que el combate por allá ha terminado. -Comentó Hendrickson- No importa, No hay manera de que Dreyfus pudiera ser derrotado tan fácilmente...

-¡Es divertido...! -Dije sonriendo leve- ¡¡¡Ninguno de nuestros miembros perderá fácilmente,  Tampoco!!!

-Y pensar que ustedes han asaltado en medio de la fortaleza del enemigo, siendo tan pocos y sin ningún plan... -Dijo él- Los ocho pecados capitales son las sombras de lo que fueron...sus esfuerzos son inútiles... -Sonríe de lado- No salvarás a la Princesa...

Frunzo el ceño al escuchar esas palabras y sin que se dieran cuenta les golpea tomándolos de sorpresa y sorprendiendo a Arthur. Hendrickson y Gil retroceden.

-Él...¿Él es más rápido que el sonido? -Dijo Arthur sorprendido

-...¿Entonces por qué no intentas detenerme? -Hablé serio- Incluso si tengo que dar mi vida por ello... -Noté como ambos se sorprendieron un poco- ¡¡Protegeré a Elizabeth!! -Digo seguro ante mis palabras y con el ceño fruncido

-Narra ___-

Al escuchar las palabras de Meliodas frunzo el ceño y aprieto mis puños, el puede protegerla a ella pero a nosotros no.

-Estúpida Diosa... -Digo con odio e inmediatamente la casa en la que estoy posada se congela- Cambiaste al Meliodas que conocemos... Al Meliodas que era temido por todas las razas...

Veo como los cuatro empiezan a pelear, la velocidad del traidor y del niño rosa es realmente buena, al contrario del peli naranjo y del anciano. Me concentro en la batalla que está teniendo Meliodas con el niño rosa y veo que se le está dificultando un poco, pero en eso el niño rosa le manda un ataque potente con rayos apuntando su espada hacia Meliodas quien perdió su espada por idiota, el niño rosa en el momento que lanzó los rayos se lanza hacia meliodas con la intensión de atacarle físicamente.

El ataque le da de lleno, pero de repente siento un poder familiar a lo que me sorprende un poco, ¿Acaso está usando eso enfrente de los humanos?

El polvo se disuelve dejando ver al traidor pescando la espada del rosadito con tres simples dedos, me levanto de donde estoy sorprendida y algo feliz, el polvo desaparece dejando ver la marca demoniaca de Meliodas y su ceño fruncido.

Aparezco cerca de ellos para poder ver mejor a Meliodas, sonrío leve y escucho hablar al naranjito.

-Él detuvo los masivos rayos y el increible golpe de la espada, ¿¡Con sus...Dedos!? -Dijo sorprendido el niño naranja- ¿¡Y qué le pasó al señor Meliodas!?

-Sus poderes de demonio han surgido... -Habló el anciano

-Sus...poderes de demonio?? -Preguntó confundido el naranjita

-¿Por qué debería explicárselo a alguien que está a punto de morir? -Dice el anciano mientras sonríe de lado- ¡¡Hazte Cenizas!!

El fuego negro con morado le da de lleno en el hombro, no pienso ayudarle, él trata de apagarlo y se le dificulta, estaba sintiendo pena por él, en eso algo cubierto con una manta aparece flotando alado del chico y sonrío de lado...es ella...

Veo como Meliodas sigue peleando, mucho bla bla y menos pelea, Meliodas podría acabarlo así sin más pero no lo hace...Se a vuelto débil...

-Salto en el tiempo-

𝕷𝖔𝖘 11 𝕸𝖆𝖓𝖉𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔𝖘 ☆𝖅𝖊𝖑𝖉𝖗𝖎𝖘 𝖞 𝕿𝖚☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora