Déjame Aferrarme (Pausada)

Grandes negocios

Como el presidente de Ka'OS Catriel Cobain ajustó su corbata fuera de la sala de juntas del lujoso hotel, le dio un amigable asentimiento a su socio y confiados entraron a cerrar el trato que tenían meses negociando.

Con su cabello exquisitamente platinado, una consistencia estilizada con un toque musculado y unos ojos azul luminosos, Catriel consideró apropiado presentarse él mismo en la reunión final, hacer un negocio de exclusividad con una empresa como MNP (Mens Not Play) era una jugada maestra al éxito perpetuo.

Con las copas tintineando al final de la velada, se dio el lujo de sonreírle invitadoramente a Myrn Falcó, vicepresidente de MNP, era él quien había iniciado las conversaciones, aunque luego todos los pormenores habían sido delegados a subalternos.

Myrn cubrió su expresión con el dorso de su mano, dejando al descubierto una palma masculina que ostentaba una brillante argolla en el lugar menos apropiado.

'Oh, que inconveniente', pensó Catriel.

─ No es nada por lo que preocuparse. La propuesta sigue en pie ─ Dijo Myrn suavemente.

Catriel levantó una ceja y lamió el champagne en sus labios.

No estaba demostrando una evasiva, pero ya no estaba interesado. Una cosa era joder con un tipo discreto que no se mostraba abiertamente gay pero que tampoco se dejaba ver con mujeres, que salir con un tipo que jugaba a ser "heterosexual".

Los que estaban en el closet eran los más sucios.

Su socio, Layl, levantó sus hombros hacia él, en sus ojos había una interrogante.

Catriel le dio una media sonrisa ladeada y negó con la cabeza.

Poco después ambos salieron del hotel en silencio.

─ ¿Quieres parar en algún lugar? ─ Preguntó Layl mientras conducía en dirección a su casa.

─ Ambos preferimos estar en la misma posición, así que mejor no. No estoy tan frustrado sexualmente como para ello ─ Negó Catriel.

─ Serás tarado, no me refería a eso ─ Reaccionó, aunque ya estaba acostumbrado a las puntas venenosas de Catriel.

Hubo un tiempo en el que estuvo extrañamente impresionado por él, aunque nunca había estado ni estaría interesado en los hombres. Lo llamaba 'el efecto Catriel' y su novia siempre se burlaba de él por eso.

Además, admiraba a las parejas de su amigo, para entrar en una relación con Catriel había que pensarlo dos veces. Catriel era el "pasivo" más activo y dominante que Layl hubiese conocido jamás.

─ ¿Cómo te sientes con este pacto con MNP? ─ Le preguntó a su amigo.

─ Creo que estará bien... No es como si la exclusividad se extendiera a nuestras subsidiarias. Aun cuando pasemos por momentos de poca abundancia, Small Lion y Sleepless Lemon nos sacarán del atolladero ─ Indicó Catriel aflojándose la corbata.

Siempre era hilarante cuando se mencionaban a sus dos subsidiarias juntas, ya que ambas eran polos opuestos. La primera, Small Lion (liderada por Layl), era una compañía de juegos infantiles. Mientras que Sleepless Lemon (liderada por Catriel) era una pequeña compañía de juegos para adultos.

Layl lo observó de refilón, las mejillas de Catriel estaban sonrosadas por el alcohol.

─ ¿Cuánto falta para que London regrese de su gira? ─ Cuestionó.

─ Medio mes, creo. Somos compañeros sexuales fijos, pero el imbécil pasa tanto tiempo fuera que a veces me pregunto si voy a necesitar conseguir un tercer involucrado en el trato. Mírame ahí, estaba coqueteando con Falcó... En buen momento se le ocurre soltar que está por jugar a la casita. Me ha destrozado el líbido ─ Se quejó Catriel.