Propuesta indecente

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La copa de Soren tintineó alegremente contra la de Catriel, que seguía intacta sobre la mesa.

─ ¿Qué pasa? Ya quita esa cara. Me he disculpado por retrasar nuestra reunión... y no es porque no haya llegado a tiempo. Soy un hombre ocupado y no he podido hacer un hueco para almorzar. Toma el acompañarme como un favor para este hermano ─ Pidió Soren sonriendo con gentileza.

"¿Hermano? ¿Te creíste eso de tanto que la gente lo dijo? ¿Un favor...? No pensaste en eso cuando cancelaste nuestra asociación comercial, pedante hijo de puta", pensó Catriel queriendo darle un puñetazo.

Contuvo su lengua mordaz, le prometió a Layl que no volvería a cometer un error que afectara a su empresa, e iba a asegurarse de cumplirlo hasta que firmaran el cese, con muchos ceros a favor en sus cuentas bancarias. Lo haría, aunque los furiosos jugos gástricos en su estómago amenazaran con comerlo vivo por sus turbulentas emociones.

Catriel le respondió levantando la copa hacia él, diciendo "a tu salud", luego empezó a beber con parsimonia.

Soren sonrió y continuó almorzando. Finalmente se limpió el vino sobre sus labios con la servilleta y exhaló satisfecho.

─ Entonces ¿Continuamos? ─ Soren preguntó caminando hacia la salida del restaurante ─ Estoy un poco apurado, mesa 3, cárguelo a mi cuenta por favor─ Le indicó a la chica en la recepción.

Aunque Catriel no dijo nada Soren le explicó que, ya que siempre hacia encuentros de negocios en ese hotel, almuerzos sociales, entre otros asuntos, mantenía una cuenta abierta en el hotel.

"¿Qué crees que haces? Eres como un pavo real mostrando las plumas", Catriel gruñó para sí mismo.

─ Espera... ¿Qué pasa con nuestra reunión? ─ Cuestionó Catriel al notar que el ascensor estaba llegando al estacionamiento.

─ Vamos a tenerla ─ Soren indicó mirándolo con diversión.

─ ¿En tu carro? ─ Preguntó cruzándose de brazos.

─ ¿Quieres hacerlo en el auto? ─ Soren hizo eco, elevando una ceja, la picardía iluminaba sus ojos ambarinos.

Catriel entrecerró los ojos, intuyendo que esté estaba jugando con él.

─ Vamos a otro lugar, tengo algo más que hacer ─ Informó Soren.

─ Ozar, lamento ser grosero, pero... No soy una mascota de compañía. Tengamos nuestra reunión y terminemos con esto pacíficamente, seamos civilizados y hagamos esto sin aspavientos, sin involucrar a nuestros abogados ─ Dijo Catriel.

─ Entonces vayamos allí... La verdad es que dejé los papeles en la oficina ─ Confesó Soren luciendo un poco abrumado.

Catriel se mordió la lengua.

Una vez que llegaron al piso dónde Soren tenía sus oficinas, una secretaria había dejado los papeles necesarios en una mesa larga que daba hacia unos enormes ventanales.

Soren se sentó cómodamente, desabotonó los primeros tres botones de su camisa, y le hizo señas a Catriel para que se sentara a su lado, este fingió no darse cuenta.

─ Me gustaría compensarte por lo abrupto de la cancelación y como dijiste... tampoco quiero involucrar a los abogados, pero... me pregunto si viste esta pequeña cláusula aquí ─ Señaló Soren señalando una parte del extenso contrato, con altanería mal disimilada.

Catriel cedió ante su comentario y se sentó a su lado para revisar la mencionada cláusula.

─ Esto... No estaba así, originalmente no se especificaba si la compensación por cancelación sería validad antes o después de que los productos salieran al mercado ─ Se quejó Catriel.

Déjame Aferrarme (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora