Siete Espadas

La decisión

Dante se encontró aprendiendo el arte de la espada con Leo, el cuál era el espadachi número uno de Nemea, lo cierto es que al tener el poder que tiene, puede leer los movimientos de las personas literalmente leyendo su mente, es casi insuperable en un duelo.

-Dante -decía el guerrero mientras cambiaba de mano su espada-, el saludo con respeto es esencial antes de un enfrentamiento, mas aún si es de vida o muerte, el honor de un caballero tiene mas alabanzas que cualquier victoria, el derrotado con honor trasendera en la historia.

La espada se cambia a la mano no dominante y se hace una reverencia, después se postra en el suelo y de rodillas se hace otra reverencia, ahí mismo se acomoda su espada a la funda o la saya para comenzar el duelo.(esto en un duelo uno a uno)

La esgrima no se aprende en un día, pero es importante empezar sabiendo que existen varias formas de ataque según la espada y el dojo o escuela en la que aprendió cada uno. Por ejemplo, muchos viajeros suelen llevar katanas en ves de espadas comunes, lo que requiere un conocimiento en el arte del Iai-jutsu(arte de desenfundar) y en el Ken-jutsu(arte de la espada, comúnmente espada corta) para poder defenderse sabiamente, este es un arte muy rápido que se tiene que aprender con un buen maestro.

En el mar suelen usar sables con los que los piratas muestran su fuerza con poca técnica a la hora de usar su arma, son peligrosos por su inprevisibilidad y sus trucos sucios.

Además de todo esto, La espada común tiene varios tipos con los que se incrementan varios factores en sus habilidades, también hay que tomar en cuenta su habilidad a la hora de defenderse, ya que si nos encontramos con un espadón, lo más correcto es apartarse de el corte o en caso de no lograrlo, impedir el efecto con la parte fuerte de la espada. (de la mitad de la espada al mango)

Como podemos ver, no es efectivo tener conocimiento absoluto de los bloqueos, cortes y posiciones de tú espada, vale mas el absoluto conocimiento de las artes, la suerte y la mente atenta.

Leo le enseñó a dante los cuatro cortes y posiciones básicas en la esgrima antigua, el tendría que aprender lo demás en su viaje, la velocidad y la fuerza con la que uno se defiende con la espada es cuestión de práctica pero lo demas se aprende leyendo y conseguiendo alguien que te pueda enseñar de la mejor manera.

Al terminar su entrenamiento del día antes de dormir el joven fue a comprar provisiones a el mercado por consejo de Leo, el sabía que la comida que ingerían los marineros no era tan saludable, ahí se encontró a Tena con uno de los niños que cuidaba, iban a comprar la cena de la noche, la joven al verlo lo invitó también a comer y accedió.

La casa en la que se hospedaban no era la mejor, habían muchas goteras que tenían que arreglar cada tanto y la edificación se caía a pedazos, pero era lo unico que les alcanzaba. Igual eso no desameritaba nada que era muy calida, unida como si se tratase de una muy buena cerradura, era aun mas amoroso ese hogar que incluso el pueblo de Dante, que aunque muy pacífico, de vez en cuando una familia se peleaba con otra.

Los niños por lo único que peleaban era por demostrar quien era el mejor con el arco, eran muy amigables, todos le hablaban a Dante para demostrarle la gran puntería que tenía cada uno, pidiéndole que calificarse sus tiros, excepto una niña que se acercó a él y sentó en una silla a su lado en la cocina, ella le dijo
-mi hermana Tena dice que tú eres un heroe, cuando sea grande quiero ser como tú, quiero ir con mi espada derrotando gente mala. -el muchacho no sabía que decir, se recordaba a si mismo de niño viéndola.

-no he hecho cosas de héroe todavía para ser llamado así señorita , pero prometo pelear con gente mala siempre que pueda y ayudar a los demás para ganar un poco de ese título.

-yo creo que si eres un heroe -dijo Tena mientras pasaba ingredientes a los niños que cocinaban un platillo con un olor encantador-, sin ti talvez hoy no tendríamos que comer.