Nenúfar

Capítulo 4

TOUYA

Sakura agarro el teléfono y salió rápidamente de la habitación, siendo seguida por Tomoyo, supongo que después de todo alguien debía estar al pendiente para echarle freno a mi hermana.

Estuve a punto de volver a acostarme en el piso cuando comenzó a sonar mi teléfono en algún lugar, de mala gana me puse de pie y busqué con la mirada mi maletín. Tenía una leve sospecha de quién era la persona que me estaría llamando a esas horas. Cuando por fin encontré mi maletín el teléfono dejó de sonar, pero sabía que eso no duraría mucho, por lo que saque el telefono y me quede viendo la pantalla.

Al cabo de dos minutos volvió a sonar, en la pantalla salía un número que no tenía registrado entre mis contactos, normalmente no era muy de contestar este tipo de llamadas, pero algo en mi cabeza me decía que debía contestar.

—Hola.

—¿Por qué has demorado tanto, jefe?

—¿Nakuru?— vi a mi alrededor, según mi hermana las paredes tenían oídos, así que debía de andar con cuidado incluso aquí—. Hola —trate de sonar como si hablara con algún conocido—, sí recuerdo que dije que te llamaría, lo que pasa es que han habido muchas cosas que hacer últimamente en la empresa.

—Ya veo, estás en un lugar no seguro. Bueno, no hay problema. Solo te llamaba para avisarte que desde ahora vayas con más cuidado. Los viejos se han enterado que tu hermana está aquí...

—Sí, sobre ese tema. Bueno, es que me termine enterando hoy mismo por las noticias.

—Así que ya lo sabías, supongo que estarás en su piso franco. Sí es lo mejor por ahora...

—¿Tu tienes algún tipo de información extra?

—Pues sí. Tu hermana no pudo haber llegado en mejor momento, por así decirlo, en un mes habrá una cena de accionistas y demás. Al parecer anunciaran el compromiso de ella, no se lo digas aún se supone que aún es secreto. Los viejos quieren venderla al mejor postor, así que por ahora están viendo a los candidatos.

—Esa información no la tenía, es bueno que me hayas llamado.

—Sí, sí, lo sé. Soy la mejor. Pero ahí no acaba todo jefe, al parecer desde este fin de semana, se van a organizar un sinfín de eventos benéficos en los que irán metiendo a los finalistas, cosa de que vayan conociendo a tu hermana.

—¿Y qué más me puedes decir de ti? Creo que te debo una comida.

—Yo te debo la vida jefe, así que esa comida la pagaré yo. Pero deja que termine de contarte. No sé cual es el afán de deshacerse de tu hermana, pero no quieren que llegue a cumplir los veintiocho estando soltera, lo que nos deja un margen de unos meses para descubrir el verdadero objetivo de todo esto.

—Si, yo es que este día se me complicó un poco y no pude ir a la oficina. Pero tu dime algún día y hora, mi asistente podría organizar lo demás.

—Sí, denle más trabajo a Nakuru. En fin. Que eso era lo más importante, y por cierto jefe, ya han salido las fotos tuyas y de Yukito Tsukishiro, al menos ya están rondando Twitter. Así que espero que cuando salgas de aquel lugar, te encamines directamente a un restaurante en el que tienes reserva.

—Pues así quedamos, será agradable intercambiar algo más que noticias de negocios.

—Te mandaré la dirección del lugar después de colgar, hoy por la tarde no te olvides de ir a la mansión, no puedes ausentarte de esta cena y supongo que tu hermana tampoco. Madre mía, creo que va ha haber mucho más movimiento aquí. Al parecer han agregado a Tomoyo a la lista de asistentes.