Capítulo 6

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TOMOYO

—Lo siento por la escena que se encontró— decía Syaoran Li, heredero de las grandes corporaciones Li—, normalmente no suelo comportarme de esa manera.

—Mentira— dijo Eriol entre dientes, mientras seguía con la mirada fija en la pantalla de su teléfono.

—Creo que sería mejor si hablamos en privado— digo mientras doy por terminado nuestro estrechamiento de manos—, pueden esperar fuera— digo dirigiéndome al equipo de Vladimir—, y tú también— le digo a Eriol.

—Está bien— dice sin poner pegas.

Siento que en cualquier momento voy a tomarlo por el cuello y estrangularlo hasta que su cara se ponga azul. Guardo mis instintos asesinos para otro momento y me concentro en el otro sujeto peligroso.

Eriol me había informado mucho antes de la pequeña obsesión que su primo tenía por Lilith Morningstar, y que esa había sido una de las principales razones por las que el término interesándose también. Para Eriol esto era entretenimiento, y también una manera de vengarse de la familia de su madre, me había advertido que su primo en cambio, parecía tener algo más personal con Lilith. Mientras más tiempo pasamos juntos, más me convenzo de que hay algo en su persona que no termina de agradarme del todo, pero Sakura ya había dado la orden, así que no tenía más opción.

—Mientras venía a verlo, su primo me puso al tanto del interés que siente por mi jefa— dije retrocediendo unos pasos, estableciendo una distancia prudencial y profesional.

—Sí, de alguna manera podría decirse que tengo una pequeña obsesión con ella.

—Espero que esa obsesión tenga solución...

—Creo que sería mejor si hablamos en otro lugar.

—¿Qué hay de malo con su oficina?

—Digamos que no es tan segura, si no tiene inconveniente nos dirigiremos a otra oficina en esta misma planta, pero que no haya sido visitada por nadie más que yo.

—Está bien.

Syaoran sonríe y me hace un gesto para que me dirija hacia la salida. Por ahora parece inofensivo, pero no termina de cuadrarme del todo, no puedo leer nada en sus palabras o en sus acciones, ni siquiera en sus gestos.

—No se preocupen — digo cuando salgo de la oficina y veo a todos de pie, incluso Eriol parece estar más alerta—, el señor Li me ha ofrecido ir a un lugar más cómodo para nuestra conversación. Esperen aquí a que regrese.

—Como usted ordene señorita —me responde Vladimir.

—Sígame por favor —dice Syaoran en cuanto comienza a caminar.

—Parece que no hay muchos trabajadores en esta planta.

—Bueno, por órdenes de los directivos, es que la planta en la que está el presidente debe estar mayormente vacía, para evitar el espionaje empresarial y esas cosas. Yo personalmente creo que es innecesario, cuando alguien quiere espiar hace lo que sea necesario.

—Sí, en eso tiene razón. Hay cosas que no se pueden controlar.

—Detrás de esa puerta está el lugar donde podremos hablar más tranquilamente.

—Esta bien.

La puerta parece de cualquier otra oficina, Syaoran la abre y hace que entre yo primero, obviamente el interior no tiene nada que ver con el exterior, parece haber sido diseñado y decorado por un especialista. Todo el piso esta cubierto por algún tipo de alfombra, hay una pequeña antesala en la que se dejan los zapatos, el material es suave al contacto. Mientras voy avanzando un poco más, encuentro que este lugar fácilmente podría ser una pequeña habitación, el color verde sobresale pero no llega a ser incómodo.

NenúfarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora