Nenúfar

Capítulo 2

TOMOYO

—Eres cruel—fue lo primero que dije al entrar en el departamento de mi amiga—, eres un ser retorcido y muy cruel.

Sakura, que estaba sentada de espaldas al espejo, apartó la cara del libro que estaba leyendo y me sonrió ampliamente, ahora lo podía confirmar, no importaba el estilo que tuviera ella siempre lograba verse muy bien.

—Sabes que no es así—colocó el libro sobre sus muslos, y acomodo las manos sobre el—. Solo he pedido que mi hermano venga a verme, ya que como tu misma sugeriste, no puedo salir de esta manera a la calle.

—No te quieras aprovechar.

—Tomoyo, sabes muy bien que no me estoy aprovechando de nada. ¿Porque simplemente no lo admites de una vez?

Odiaba cuando tenía razón, porque normalmente soy yo quien ejerce ese papel, es decir, yo soy quien tiene las cosas bajo control, yo era la que intuía las cosas. Yo era la voz de la razón en este lugar de locos.

—Esta bien— suspire y me senté en el sillón que había en frente de ella—. Lo admito. He querido ver a tu hermano desde que regresé de mis viajes. Y no he tenido el coraje suficiente para ir a buscarlo, tengo miedo.

—El admitir nuestros miedos es el primer paso hacia la solución de ellos.

—La verdad es que no tengo claro que hacer Sakura, tu sabes la verdad de todo este asunto, en realidad todos sabemos la verdad.

—¿Todos? ¿Realmente todos?

—Sí Sakura, aunque no lo creas él también lo sabe, yo se lo conte.

—Bien, luego preguntare de porqué hiciste eso.

—Quizá porque se empeño en investigar sobre ti, sobre quien eras y porque es que ocultas tu identidad.

—Bien, y creo que ya puedes salir de tu escondite Eriol, he sabido desde el primero momento que estabas ahí.

—Bueno, puedo llevarme el mérito de que lo intente, ¿verdad?

De detrás de la cortina que estaba en la esquina de la habitación sale alguien disfrazado con una capa con capucha, parece uno de esos monjes franciscanos que algunas veces vi en mis viajes. Eriol se quita la capucha y sonríe ampliamente a Sakura, este chico tiene muchas agallas, su cabello negro azulado esta un poco desordenado, pero parece que a él le da igual. He visto a muchos chicos mirar a Sakura de distintas maneras, pero la forma en que él la mira, como si fuera el misterio más hermoso, sus ojos de azules adquieren un brillo peculiar cuando esta enfrente de ella. Aparte de que parece que los demás perdemos importancia, ya que toda su atención está en ella.

A Eriol lo habíamos conocido en nuestro paso por Inglaterra, hace unos cuantos meses, desde un principio se había interesado demasiado por Sakura, y a pesar de todas las precauciones que tuve, terminó descubriendo su secreto. Así que no tuve más opción que ofrecerle una gran cantidad de dinero y que desapareciera de nuestra vista. No acepto.

Desde ese momento no deje de vigilarlo, ¿qué es lo que quiere? ¿Porque no aceptó el dinero? ¿Qué trucos había usado? Después de meses de investigación, porque obvio, él tampoco me facilitó las cosas, descubrí que en realidad Eriol el primero en la línea de de sucesión a heredar una gran cantidad de negocios de todo tipo, y no se trataba ni más ni menos que de la familia Hiragizawa, y aparte estaba emparentado con los Li, de alguna manera eran un poco más poderosos que los Amamiya, sólo un poco.

Cuando me dispuse a contarle a Sakura mis descubrimientos, resultaba que ella ya lo sabía, y que además Eriol le había ayudado en algunas lagunas en la información que había logrado obtener. Esos dos eran tal para cual, eran dinamita junta estando juntos, por más que Sakura mantenía una fachada de frialdad e indiferencia, le gustaba estar junto Eriol por lo interesante que era y también porque junto a él todo eran risas y diversión. No parecía que le hubieran metido un palo por el culo como todos los típicos herederos de cuarta o quinta generación.