Capítulo 7

4 0 0
                                        

SAKURA

Estaba segura de que mi inesperada desaparición de la mansión pondría de muy mal humor a mucha gente, pero ya había pasado tres días enteros ahí y estaba comenzando a angustiarme, necesitaba salir de ese lugar. Y no había mejor excusa que salir de compras para tener un atuendo adecuado para la reunión de esa noche.

En la cena que ofrecieron cuando apenas se habían enterado de mi llegada, habían soltado la noticia de sopetón, tendría que casarme el próximo año, me entregaron una carpeta con fotos y detalles personales de cada "candidato", mi hermano hizo lo posible por no perder los nervios. Y yo hice lo posible por no soltarles un ultimátum de mi parte. No era el momento, no era el lugar, aún debía esperar.

—¿A dónde vamos? —pregunta mi mejor amiga, trayéndome a la realidad.

—Estaría bien ver algunas tiendas. Es sobre todo para despistar a nuestros amigos que nos vienen siguiendo.

—Dudo que desde ahora te quiten el ojo de encima. Pero aparte de eso, estoy segura de que tenemos algo que te puede sentar muy bien, ¿Por qué quieres ir de compras en realidad?

—Pillada— digo mientras me quito las gafas de sol—, por la misma razón que tú has decidido venir conmigo hoy.

—Yo realmente necesito algo adecuado, no puedo presentarme con estas pintas.

—Sí, y yo me chupo el dedo.

—¿Qué quieres decir?

—Ambas sabemos que estamos rumbo a uno de los centros comerciales, donde casualmente trabaja uno de los candidatos para ser mi futuro marido. No me digas que no te mueres de ganas por saber cómo es que luce actualmente.

—Un poco sí...

—Pues a eso vamos...

—Sakura—me interrumpe—, si vamos a tener que estar presentes desde ahora en cada evento que preparen, ¿no crees que será más difícil para ti continuar con lo otro?

Bajo un poco la ventanilla para que entre aire natural, Tomoyo ha hecho una pregunta estupenda, pero algunas veces me gusta tomarme un poco de tiempo en responderlas. Su teléfono comienza a sonar, así que esperaré a que ella termine de hablar.

—Tomoyo Daidouji—contesta con esa voz tan dulce que tiene—. Oh, señor Li ¿qué tal? —al escuchar ese apellido me pongo alerta—. Sí, no creo que haya inconveniente con eso, sí, hasta luego.

—¿Qué quería? —pregunto en cuanto ella guarda su teléfono en el bolso.

—Está viniendo hacia acá.

—¿Qué?

—Tal y como escuchas— expira profundamente—, dice que ha sido invitado a una cena benéfica por parte de los Amamiya, y viene hacia acá con su prima. No me ha dado ninguna respuesta, pero me ha dicho si podíamos hablar un rato hoy durante la cena.

—Interesante, no ha llamado para dar una respuesta positiva o negativa. Eso quiere decir que se lo está pensando seriamente, o que su madre ya se ha enterado de su negativa. Aunque aún le quedan algunos días para decidirse.

—No tengo nada en claro, pero lo seguro es que lo veremos en la cena de hoy. Así que ya puedes ir cambiando el outfit que tenías pensado para hoy.

—Pero Tomoyo—me quejo.

—Y ahora responde mi pregunta. ¿Qué planes tienes?

—El que hagan cenas cada fin de semana no afectará en nada a mis planes, diré que solo puedo estar presente en una cena al mes.

NenúfarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora