Tuentitu

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Chile tomó el rostro del muchacho, lo miró fijamente esperando una respuesta de sí mismo, agarrar valor para olvidar a Argentina, tal vez si utiliza a Bolivia como servilleta para limpiarse las manos pueda olvidar a Argentina y comenzar con una nueva vida con alguien más, ahora que lo pensaba bien no era una mala idea, tal vez en un futuro tendría muchas más relaciones que México o que el mismísimo Estados Unidos, o tal vez como Japón, parecía que esos tres países peleaban por el premio de "La más puta de todas", aunque en realidad ninguno de los tres salía con todos solamente por tenerlos en su colección y ya, simplemente abrían su corazón a lo idiota, todos lo sabían, pero no faltaba el idiota que pensaba que eran unas golfas sin corazón, uno de esos idiotas era Chile, los criticaba por parecer pulgas, nada más saltaban de perro en perro, eso el decía, pero era por pura envidia de que siempre conquistaban a todos por su carisma, ternura, belleza o simplemente por interés de que tal vez puedan ayudarles por tener una buena economía, lo peor de todo es que su imagen nunca era manchada aunque tuvieran muchos chismes, siempre eran admirados y todos querían una relación con ellos, Chile quería ser como ellos, admirado e inalcanzable, una ramera pero con estilo, sabía que eso era algo imposible, él ya estaba etiquetado como el ratero y el traidor, esa mancha era como la mancha de chocolate en la ropa, ya nunca más se podía quitar aunque intentara tallar y tallar con la combinación más extrema de todos los detergentes. Tal vez si comenzaba algo nuevo volvería a estar todo normal, se volvería famoso cuando todo el mundo supiera de que ahora es pareja de su victima de robo. Estaba decidido, ahora mismo comenzaría a ser un Don Juan y Bolivia sería su primer baby de muchas más.
Bolivia estaba nervioso pero a la vez bastante ansioso, era una sensación que le provocaba bastante, cubrió esas emociones con una carita de niño inocente, como si no tuviera idea de lo que Chile estaba a punto de hacerle, parecía indefenso, un venado lastimado y acorralado por un feroz lobo hambriento. Sintió como sus labios y los de el chileno se juntaban, no era un beso cualquiera, era un beso con lujuria y mucho deseo.



                                                              En otro lugar.

-Wey no mames, vete a la verga, primero andas diciendo que soy un pinche todas mías y ahora vienes como pendejo, no wey, sácate a la chingada- México tenía unas grandes ganas de perdonar a Argentina, eso se notaba luego luego, pero intentaba mostrar orgullo y sentirse la mamada "Eres la mamada mijo" era lo único que podía pensar en ese momento, si por pendejo se caía por cabrón se levantaba. Argentina no iba a dejar que el orgullo de su amado ganara más que sus sentimientos, iba a convencerlo de alguna forma para volver a tenerlo en sus brazos.

-México, sé que fui un pelotudo de mierda con vos, pero... Dame solamente una oportunidad y si yo la vuelvo a re cagar te juro que nunca más te volveré a joder en tu vida- Le dolía bastante que él ahora se tenía que arrodillar para pedir perdón, era un gran golpe en su orgullo, pero sabía que estaba haciendo lo mejor y daría todo para que el mexicano volviera a amarlo. Tomó las manos de su amado, al igual que en él, se notaba el miedo en México, los dos tenían miedo de cagarla, pero sabían que se amaban. Las manos del mexicano temblaban con inseguridad, quería seguir jugando al mamoncito, pero ya era algo difícil de hacer con todo lo que ahora sentía, miró a Argentina, su mirada era algo borrosa por las lágrimas de cocodrilo que ahora estaba soltando, era un momento tan feliz para él, era la primera vez que alguien le rogaba por tener de nuevo una relación.

-Pinche pendejo...- Habló con seriedad, eso le hizo sentir a Argentina un gran nudo en la garganta, ¿Eso era un no?, no se aguantó las ganas de llorar, comenzó a sollozar y muchas lagrimas recorrían sus suaves mejillas, sentía que ya no iba a cargar a los peregrinos, que se le bajaba la presión, México lo quitó de esos pensamientos dándole una cachetada, no tan fuerte, pero sí le había dolido, se lo merecía por idiota -¡Wey, no llores y mejor dame un besote!- México lo besó, como extrañaba esa calidez en los labios, se sentía tan bien volver a sentir eso, era un sueño hecho realidad.


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Bolivia no desaprovechó que Chile estuviera besándolo de esa forma tan hermosa para él, le siguió todo y correspondió con muchas ganas, esperando alguna otra acción que su contrario hiciera con mucha desesperación, el chileno lo tomó en sus brazos como si fuera una princesa y lo dirigió hacia la primera habitación en la que entraran, no importaba cuál habitación era, iba a hacer todo ahí dentro con Bolivia. Al parecer no les había tocado una mala habitación, suponían que era la habitación para los invitados, no habían tantas cosas que Argentina ocuparía ni nada de eso, de inmediato el chileno aventó a su contrario a la gran cama sin importarle si se iba a lastimar o no, él iba directamente al grano, se quitó toda la ropa y Bolivia le siguió el paso, los dos estaban desnudos... A solas... ¡¿Por qué mierda eso le gustaba tanto a Chile?!. Abrió las piernas del menor y tomó a su "Amiguito", no quería que Bolivia se aburriera de tan poca atención que le daban, abrió la boca y metió su miembro en esta, lo miró de reojo nada más para burlarse de su reacción, seguramente era la primera vez que le hacían una mamada, aunque se desvió un poco de eso al ver su cuerpo... Toda la ropa que siempre se ponía cubría todas las curvas que tenía, no era igual al cuerpo de Argentina, pero se veía mejor, solamente porque Bolivia era más pequeño y eso le daba un toque mejor, ahora comenzaba a interesarse más en Bolivia, a demás de ser sumiso tenía un cuerpo perfecto, ahora sí, miró su rostro, estaba complacido por todo el cariñito que ahora le daban, se sentía tan bien y relajado en ese momento, Chile sí que sabía lo que a él le gustaba. 


Gracias por leer, todavía no termina esa cosa del diablo, falta más.
Feliz Navidad atrasada y perdón por toda la tardanza, me quería tomar un descanso de todo nwn.

¡Funcionó El Agua De Calzón! MexArg temporada 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora