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Argentina solamente acariciaba la espalda del mexicano escuchando sus sollozos, no sabía muy bien lo que tenía que hacer, simplemente siguió acariciándole, de a poco iba disminuyendo esa tristeza gracias al calorcito que le daba el argento con aquel abrazo y claro que México se fué tranquilizando, ya sentía tantas cosas en un sólo instante que no sabía qué demostrar, ¿Cómo se le ocurría preguntar de esa forma tan descarada "¿De qué quieres que hablemos?"?

-Petiso... ¿Ya estás mejor?- Argentina solamente miró a México un poco preocupado, sentía como su corazón estaba a punto de estallar por los nervios, ¿Había dicho algo malo para que su amado se pusiera de aquella forma?

-Sí... Estoy mejor- Se secó las lágrimas el país tricolor para mirar de nuevo a Argentina, esta vez con una mirada penetrante, los dichosos "ojos de pistola" que con solamente dirigir tu mirada ya era una locura, sentías que te mataba con aquella mirada, casi nunca miraba México de esa forma a las personas, pero esa vez sí que estaba enfadado, el argentino se sobresaltó por aquella mirada tan penetrante que hace años que no veía en alguien, la última vez que sintió esa mirada fue cuando Inglaterra se llevó a Malvinas, muy pocas veces había contemplado aquella mirada, sí que le impresionaba que su pareja también podía hacerla, sentía que estaba muerto

-¿Q-Qué pasa?- Ahora le estaba inquietando un poco esa mirada, pero México la hacía mucho más penetrante y aterradora, haciendo que Argentina solamente se pusiera ansioso, le dió un pequeño beso en los labios esperando a que le dejara de ver así, a lo que México solamente sonrió de una forma boba

-¡Oye! Se supone que te tenía que ver así hasta que entendieras lo que quería- Hizo un puchero, su plan de mandarle mensajes con esa mirada no habían funcionado, de cruzó de brazos y miró a otro lado. El argento solamente soltó unas risas y tomó del rostro a México para acariciar sus mejillas suavemente y con cariño

-Yo no entiendo, así que sé directo, gil- Besó su frente, era tan tierno cuando hacía berrinches que hasta él mismo no podía controlarse, era como un cachorrito orgulloso, a la hora de la comida perdía todo ese orgullo, en cuanto el argentino le daba una muestra de afecto al mexicano perdía todo ese orgullo -¿Qué te parece si de ahora en adelante te digo caniche orgulloso?- se burló y le dió muchos besitos en el rostro, los dos eran tan pero tan raros, no sabían ni cómo aguantarse pero lo hacían

-Debemos hablar más de lo que sucedió, no podemos simplemente dejarlo de lado, si charlamos mejor tal vez podamos hacer que la relación mejore- Continuó mirando a otro lado ignorando lo último que le dijo el argentino y éste solamente hizo una pequeña mueca

-No quiero, no ahora- Respondió seriamente esperando a que su mexicano lo entendiera, no se sentía listo para seguir charlando de eso, las palabras del mexicano fueron interrumpidas por el sonido de la puerta que fue tocada 3 veces, los dos asustados empezaron a buscar un escondite para México

-Taquito, tenemos que irnos- Habló con delicadeza Canadá esperando que se abriera la puerta, ya no debían de seguir ahí. Fué un gran alivio escuchar que no era Italia, el argento abrió la puerta y el canadiense lo miró con indiferencia para acercarse a México y tomarlo de las manos

-Está bien maple, vámonos- Los dos estaban a punto de salir de la habitación, pero Argentina lo impidió tomando de su otra mano al mexicano

-¿Puedo ir con vos...? Ya no quiero quedarme solo, no ahora que sabes lo que pasó- Ya no podía aguantar otro día sin México, lo miró con sinceridad, parecía perrito pidiendo comida

-くコ:彡-

[¡Gracias por leer! Perdón que sea tan corto y que me haya atrasado con la fecha de publicación, las clases en línea me mat4n. Besitos en los ojos 💗💖]

¡Funcionó El Agua De Calzón! MexArg temporada 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora