Últimamente los dos días que llevo aquí están siendo bastantes estresantes y empezar el tercero no sería la excepción, y como lo habitual en estos momentos son las siete de la mañana y mi papá volvió a levantarme temprano...
—¡Arriba!— entra aplaudiendo.
—¡Agh papá!
—Puedes de una vez ordenar este desorden— habla mirando todo el alrededor de mi cuarto.
—¿Es una pregunta? ¿O una orden?— pregunto mientras me levanto.
—Tomalo como quieras, pero hazlo hoy mismo— dice acercándose a la ventana.
—¿Okey? Eso sonó como una orden— comento sentada en la orilla de mi cama.
De un momento lo miro y me dirijo hacía él...
—Ni lo pienses— digo veloz poniéndome frente suyo.
—¿Ahora que te pasa?—pregunta confundido— Un poco de sol hace bien.
A mí nada me hace bien, y menos aún con el vecino a solo metros de mí ventana.
—Luego la abro yo, cuando salga de bañarme y empiece a ordenar.
—Estas rara, pero bueno, es común— dijo encogiéndose de hombros.
Raro es el vecino pensé yo.
Al rato en que mi papá se va, lo sigo por detrás con mi toalla en mano y mi ropa interior, tenía que bañarme para despertarme por completo. Luego de una hora me vestí, me puse un poco de maquillaje y bajé a desayunar, lo raro es que Iseul no estaba....
—¿Donde fue Iseul?— le cuestiono a mí padre.
Pero mi hermano se adelanta en responder.
—Se fue a inscribirnos a una escuela. Por si te olvidas, falta cada vez menos para que las vacaciones se acaben.
—Mierda, por suerte es mi último año— digo sentandome a su lado, agarrando mi café con leche.
Luego de terminar mi desayuno, me levanto para dirigirme de nuevo a mi pieza a ordenar las cajas, pero papá interrumpe...
—Hija, ¿sabes ir sola al mercado que fuiste ayer con Iseul?
—¿Por?
—Se olvidaron de comprar algunas cosas de limpieza y además podrías traer una galletitas para la tarde.
—Bueno voy, Mark ¿me acompañas?
—Imposible, tengo que ayudar a papá a ordenar el patio, además vamos a limpiar la piscina— responde emocionado rechazando mi invitación.
—Bien, iré sola.
—En la mesa te deje la plata y las llaves del auto—informa mi padre.
—Ok— digo agarrando las cosas.
—Y Lisa— me doy la vuelta para verlo— por favor no choques.
Lo miro incrédula.
—O sea, aprobé el examen de conducir. Lo más lógico sería que me choquen a mí.
Mí papá suelta una carcajada a lo que lo dejo sólo riendo y me voy hacía el auto, Mark desde el patio me grita:
—¡LISA¿ME TRAES GOMITAS?!
—Si Mark— contesto rodando los ojos.
—Ai love iu— agradece haciendo corazoncitos.
ESTÁS LEYENDO
Mɩ Vᥱᥴɩᥒo ❇ Lɪsᴋᴏᴏᴋ.
JugendliteraturUna mudanza, referencia a cambios... Un vecino, miles de problemas... Enamorarse, significa sufrir en el trayecto... Jeon JungKook, definición de chico jodidamente perfecto pero con una actitud totalmente insoportable, en ocasiones... En fin, esas...