-—¡¿Qué dijiste?! —pregunte en voz alta en dirección a Rose quien estaba a pasos frente a mi.
La fiesta estaba muy ruidosa y repleta de gente. Pensé que seriamos solo los de sexto año y quinto, pero vaya que hasta hay niños aquí o bueno así parecen los que dicen ser de tercero. ¿Entienden qué hay un rejunte de edades aquí? Y no quisiera ser los de tercero para observar lo que esta pasando a su alrededor. ¿Los padres piensan en sus niños?
—Ah si, ¿si? —asentí confusa sin saber a lo que Chae se refería, literalmente solo la música y los gritos eran audibles en esta casa.
La castaña a mi lado me tomo por el brazo y me llevo a quién sabe donde, yo no podía hacer mas que seguirla, después de todo era la única a quien conocía en este lugar, cabe agregar que también era quien me regresaría sana y salva a mi hogar—o eso prometió—. Teníamos como media hora en la fiesta, la casa en donde se esta realizando es grande y esta muy bien ambientada, la música resuena a su mayor volumen tanto que se podía escuchar como desde tres cuadras de distancia o un poco más. Ya desde temprano algunos pocos se encontraban afectados por la cantidad de alcohol consumido y la mayoría divididos entre su grupo de amigos o conocidos pero al fin y al cabo todos disfrutando del festejo.
—Veo que al fin vinieron —nos saluda Joy, quien se encontraba con un vestido rojo pegado al cuerpo y su cabello suelto, es demasiado linda.
—No rechazo una fiesta jamás —responde segura Chae.
—De mis chicas, me agradas —concordó Joy a la castaña sonriendo. Esta le guiño un ojo en respuesta.
—Y Lisa, ¿pasa algo? No me tengas miedo eh —menciona con gracia Joy pasando un brazo por mis hombros, sin problema.
Solo reí por ello y luego Yeri se acerco a nosotras, llevaba un vestido negro suelto de la cintura para abajo hasta mitad de los muslos.
—Hola chicas —saluda cohibida.
Le devolvemos el saludo junto con Rosé y seguido nos encaminamos en dirección al patio trasero de la casa, que por así decirlo ambas —Joy y Yeri— nos comentaron que no había tanto tumulto de gente. Y claro que aceptamos, el aire dentro parecía por poco estarse acabando.
—¿De quién es la casa? —inquiere Rose luego de dar un sorbo grande a su bebida.
—Es de Sehun —contestó Joy—, además es el primo de Yeri.
La mencionada solo asintió ante aquel comentario.
—Por allí creo que está —nos apuntó hacia una esquina, nosotras nos giramos un poco para ver hacía allí—, el chico de camiseta bordo y jean oscuro —nos aclaró.
Fijé mi vista ante tal descripción, el chico era alto, de cabello oscuro y rasgos muy bien perfilados, —nada mal— estaba rodeado de otros chicos de la escuela y unas tres chicas más, estos reían mientras parecían jugar algo.
—Es lindo tu primo Yeri —comentó sin vergüenza Rosé.
—¿Gracias? —respondió confundida Yeri a su lado.
—Te pasas —le dije bajo cerca de su oreja.
—¿Qué? Estoy siendo sincera —dice sin culpa.
Joy encontró un sitio desocupado para sentarnos y fuimos. Nos quedamos un largo tiempo conversando y conociéndonos cada una, nuestros gustos, familia, momentos vergonzosos, entre otras cosas. Tuve que pedirle —incluso rogarle— a Rosé porque dejara de tomar alcohol, no quería terminar involucrada en un accidente motociclista.
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Mɩ Vᥱᥴɩᥒo ❇ Lɪsᴋᴏᴏᴋ.
Teen FictionUna mudanza, referencia a cambios... Un vecino, miles de problemas... Enamorarse, significa sufrir en el trayecto... Jeon JungKook, definición de chico jodidamente perfecto pero con una actitud totalmente insoportable, en ocasiones... En fin, esas...