La explosión de sus cuerpos los había dejado exhaustos, ambos respiraban agitadamente, abrazados y temblando
Ella se removió en la cama y llevo su mano hasta la mandíbula de Valentín, esa que tanto le encantaba y la acaricio con suavidad
El levantó su cabeza y la miro, ella le dedicó una sonrisa y con sus dedos dibujo todo el lado derecho de su rostro, primero su ceja, después siguió por el arco muy notable de su tabique que culminaba en una peculiar y atractiva punta, está era un poco redonda, un rasgo solo de Valentín, y que hacia su nariz únicaValentín estaba completamente bajo su hechizo por tantos mimos de parte de ella
No podía controlar los leves estremecimientos que lo recorrían a cada toque de ellaDesde cuando era tan sensible?
Desde cuándo sus caricias lo hacían temblar?Desde siempre
Cerro los ojos despacio y se relajo completamente por la magia de Rufina Kronhaus, lo tenía completamente rendido y por primera vez no le importo ceder todo el poder
Sin darse cuenta, estiró su boca hasta la de ella pidiéndole un beso, y Rufina no pudo resistirse a esa petición, unió lentamente los labios que encajaban a la perfección y acaricio su pelo
El sentía el deseo de renacer nuevamente dentro de su cuerpo, asombrandose ante las ansias que Rufina provocaba en el, como un beso podía excitarlo de esa manera y querer estar dentro de ella una vez más, sabía que debía darle tiempo a su cuerpo, no era el adolescente que tenía una erección en cuestion de segundos ante cualquier simple tose, pero su necesidad sobrepasaba cualquier pensamiento, así que solo se dejó llevar, atrapó su boca en un beso absoluto, esos que apenas te permiten respirar, llevo la mano a su cuello para acercarla más a él, y despacio subió la mano hasta el pelo para enredar sus dedos en el
-me gustas... Me gustas mucho Valentín -dijo contra sus labios, sin abrir los ojos por miedo-
-nos gustamos Rufi, vos también me gustas a mi... Mucho y eso lo sabes -dijo tomándola del mentón para que lo mire y dedicarle una sonrisa-
-si... Lo sé -dijo ella-
-seria el colmo que no sepas Rufina, te lo vengo demostrando -dijo, por alguna extraña razón deseaba que ella supiera cuánto le gustaba-
Ella lo beso sin dejarlo seguir hablando, pero con pasión, dejando que su lengua hiciera una fiesta en su boca junto a la de Valentín
Y así estuvieron muchas horas, disfrutandose
-estoy verdaderamente cansado.. me dejaste fuera de combate señorita y lo más probable es que necesite un par de horas para descansar y reponer fuerzas, hasta entonces deberá renunciar a mis servicios -dijo divertido mientras le acariciaba el muslo-
La verdad es que estaba siendo sincero, ella lo había dejado sin fuerzas y no era de los hombres que se avergonzaban de admitir cuando una mujer lo dejaba fuera de juego, después de todo era igual a todos los demas, no tenía super poderes y no le gustaba decir cosas que eran imposibles para cualquier ser humano, sería más vergonzoso intentar que ella sea de el otra vez cuando apenas podía levantarse
Ella empezó a reír ante sus palabras, su pecho se estremecía y sus ojos se llenaban de lágrimas mientras negaba con la cabeza
Dejo libre un suspiro e intento parar su risa, pero no lo consiguió, continuó por unos minutos
Bajo su mano a su pierna y lo noto algo tensoEl había disfrutado al principio de la risa de ella, pero al ver que no paraba pensó que se estaba burlando, eso lo quisiera o no había herido su orgullo masculino, le habia molestado e iba a cuestionarlo pero antes de poder hablar ella se interpuso
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Wos; Rendidos
RomanceValentin Oliva y Rufina Kronhaus guardan un secreto. Ellos esconden dentro de sus corazones un gran amor que se quedó detenido en el tiempo y, en un espacio que durante unos meses, los juntó y los llevo a vivir la más intensa historia de amor, esa q...