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El panorama les confirmaba que ciertamente se habían quedado solos, ambos sonrieron mientras se miraban a los ojos y cuando pasaron junto a la pileta para llegar al hotel Valentín tuvo una idea y no dudo en compartirla con ella de inmediato, el se detuvo y la pego a su cuerpo en un movimiento rápido, envolviendola con sus brazos

-te voy a tener todo el fin de semana para mí y quiero que lo aprovechemos desde ahora -susurro cerca de sus labios-

-me tuviste los últimos días solo para vos -respondió ella sonriendo-

-ya se, soy el tipo más afortunado que existe, igual voy a hacer que estos días sean mejores... ¿Alguna vez tuviste sexo en el agua señorita Kronhaus? -pregunto alzando una ceja con una sonrisa picara-

-no -respondió ella riendo nerviosa por solo imaginarlo-

-perfecto, yo tampoco... Los jacuzzis no cuentan -dijo el-

-definitivamente los jacuzzis no cuentan -dijo ella con picardia-

-algo me dice que probaste lo de los jacuzzis Rufina -menciono Valentín y un sentimiento le recorrió el pecho cuando ella asintió vergonzosa-

Por un lado le resultaba satisfactorio saber que ella tenía experiencia, y por el otro le incomodaba que eso fuera así, se descubrió deseando ser el quien le enseñará todo. Era la primera vez que tenía ese pensamiento tan retrogrado y egoísta para con una mujer

-¿Con tu ex novio? -le pregunto llevado por la curiosidad morbosa-

-si... Y con mi tutor de francés -respondió ella, disfrutando de la sensación de haberlo sorprendido, al menos por una vez-

-¿Que edad tenía tu tutor de francés? -pregunto en un tono serio y algo preocupado-

-cuando eso paso...eh... 24 -dijo sin dar muchos detalles-

-y vos? -pregunto una vez mas-

Está vez la sensación fue mucho peor, se imagino a Rufina siendo una nena de quince años, cuando cayó en las manos de ese pervertido y eso le oprimía el pecho, pero sobre todo lo enojaba

-dieciocho y para que quites esa cara de asesino, era un chico muy bueno que viajo de Estados Unidos a hacer una maestría a Buenos Aires -respondió muy natural-

Valentín se había relajado un poco, pero su ceño seguía fruncido y ella lo noto ya que decidió continuar

-tenia una beca que cubría solo algunos gastos así que busco un trabajo de medio tiempo en la escuela de idiomas, Charles cumplía con los requisitos y entro -explico ella-

-vos te inscribiste a un curso y terminaste con un novio -no fue una pregunta la de Valentín, sino una conclusión que había sacado-

-algo parecido, la verdad es que nunca fue algo oficial... Mi familia no lo acepto -respondió y poso su mirada en el piso- Charles no pertenecía a nuestra misma clase social, era un chico excepcional, pero mi mamá lo consideraba un bohemio por sus pensamientos de justicia e igualdad social

Valentín no sabía cómo manejar la sensación que le recorría el pecho, era la primera vez que escuchaba a Rufina hablar de esa manera de un hombre y aunque resultará algo estúpido y hasta irracional de su parte, pues ellos no tenían nada concreto y ella hablaba del pasado, los celos le estaban carcomiendo el pecho

-¿Por qué el no enfrentó la situación y le demostró a tu madre que podía superarse? -pregunto con un tono tranquilo-

-declarase enemigo de mi mamá, quién era en ese entonces era la dueña de la escuela de idiomas y podía tirarle por tierras todos sus esfuerzos, o ponerle todo más cuesta arriba por algo que no tenía seguro, era algo estúpido -dijo mirándolo a los ojos, no sabía cómo había llegado hasta acá pero deseaba salir ya-

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2020 ⏰

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