Wos; Rendidos

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Valentín había llegado a la habitación de ella cerca de las 7 de la tarde, el ambiente de lluvia ya se había ido pero se sentía humedad en el aire, eso significaba que iba a ser una noche calurosa

-hola -dijo Rufi abriendo la puerta mientras sonreía-

-hola -respondio el devolviéndole la sonrisa, se acercó a ella con la intención de besarla pero ella lo frenó-

-pasa -dijo para evitar que alguien los vea-

Valentín no comprendió eso y pensó que algo había sucedido en el tiempo que estuvieron separados, quizás se llenó de dudas y quiere terminar lo que empezaron unas horas antes

-pasa algo? -pregunto sin vueltas, con el ceño frucido-

-nada.. es solo que no quiero que alguien nos vea y se de cuenta de lo que hicimos -dijo ella sonrojada, muchas veces había hablado con la recepcionista y había dicho algunas cosas no tan lindas de Valentín-

-pensas que no lo saben? -dijo con una sonrisa de lado-

-supongo que sospechan.. -dijo mordiendose el labio-

Su sonrisa se hizo perversa y la miro con intensidad, tomo el mentón de Rufina y lo levanto para que lo mirara

-sos muy ordenada y rutinaria, cuando la chica vino a limpiar está mañana crees que no de dió cuenta que tus toallas estaban dobladas sin usar y tú cama tendida como ella la había dejado? -pregunto- creeme Rufa que  ellos saben perfectamente dónde pasaste la noche

Acaricio su mentón y con el pulgar tocó su labio inferior-

Ella se estremeció ante el roce, fue simple pero sintio algo en el cuerpo, de esas mariposas
El deseo le recorrió todo el cuerpo y se concentro en su vientre

-le dije a la recepcionista que no eras mi tipo... que nunca tendría algo con vos.. -dijo ella mirándolo a los ojos-

El dejo libre una carcajada arrogante sintiendo que su pecho se le llenaba de una nueva emoción que Rufina le provocaba

-estamos a mano, yo le dije que apenas te soportaba -dijo sonriendo-

Rufina se sintió contraída por la reacción de el, pensó que quizás para el todo era un juego, un reto que quiso alcanzar y ella como la más grande de las estúpidas de lo había puesto en bandeja de plata

-le dije eso, y se que debe estar burlándose de mí, pero no me importa Rufa, aprendí que uno no le tiene que dar importancia a lo que los otros opinen, deberías hacer lo mismo, después de todo es tu vida y nadie debe decirte cómo llevarla o como no -dijo mirándola a los ojos-

-no es tan fácil, no podés hacer solo como si no te importará, lo que los demás dijeran o pensaran de vos, la sociedad no se maneja de esa manera Valen -dijo intentando evitar esa mirada penetrante-

-no estoy de acuerdo, Rufi, vos no podés estar pendiente de lo que todos esperan de vos, nadie te conoce mejor que vos misma y nadie sabrá con certeza que es lo que verdaderamente deseas o necesitas porque no tienen la capacidad de ponerse en tu piel, por lo tanto solo vos tenés derecho a vivir tu vida como mejor te plazca, sin darle el poder a los otros para que decidan por vos, podés aceptar consejos, e incluso pedirlos, pero al final la única que decide sos vos, eso es ser responsable Ru -menciono sin darse cuenta que estaba hablando de sus experiencias-

Ella no sabía cómo responder a eso, solo se quedó observándolo, el se veía tan convencido, su tono no dejaba lugar a dudas

-valen, yo..me encantaría hacer las cosas de esa manera, actuar sin pensar en lo que los demás opinen de mi, pero a veces siento que me falta valor, quizás me siento mejor complaciendolos, ¿Imagínate estar todo el tiempo en enemistad con las personas que te rodean? Mis papás por ejemplo, y no es algo que desee -dijo intentando cortar con la charla-