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Amanecer entre los brazos de Valentín era lo más hermoso y placentero que Rufina había experimentado en su vida, estar envuelta entre sus brazos hacia que olvidará del frío de aquella mañana
La luz del sol amenazaba con entrar a través de la fina cortina que creaba un juego de luces en el rostro de Valentín, haciendo que ella se lo quede mirando

El seguía descansando contra el pecho de Rufina
La respiración suave y cálida chocaba contra la piel de ella haciéndola consiente de su presencia y erizandole la piel
Dejo libre un suspiro al tiempo que le acariciaba el pelo, le encantaba la suavidad, a pesar de que Valentín le había contado que se lo había teñido varias veces lo tenía muy bien, siempre suave y con un brillo increíble

Todo en el le resultaba atrayente, era imposible apartar su mirada, la tenía completamente hechizada, aún cuando se encontraba dormido

Valentin estaba comenzando a despertar en su interior emociones nuevas y contradictorias, con el se sentía otra mujer, libre, arriesgada y sensual, se sentía viva

Una sonrisa apareció en sus labios y se asustó cuando lo sintió removerse
Cerró los ojos ante las sensaciones que recorrían su cuerpo y un suspiro se le escapó intentando mantener en su interior los deseos de despertarlo a besos

-puedo quedarme así todo el día -escucho la voz ronca de Valentín y se asustó-

-estas despierto? -pregunto ella intentando encontrar los ojos celestes que tanto le gustan, pero estaban cerrados-

-no -embozo mientras soltaba un quejido y hundía su cara en el cuello de Rufina-

-Valentin, estás loco si crees que nos vamos a quedar todo el día acostados -menciono ella intentando sonar seria, pero el no le respondió, estaba fingiendo estar dormido- Valentín! Te digo en serio, estoy de vacaciones y lo último que tenía planeado era pasar mis vacaciones encerrada en una habitación todo el día..

-¿Ni siquiera si yo te lo pido? -la interrumpió el mientras salía del cuello de Rufi para mirarla-

Ella intento responder, pero la mirada de Valentín hizo que su mente quedé en blanco, sentía el corazón saltando de la emoción en su pecho, todo a su alrededor dejo de existir y solo podía verlo a el
Solo pensaba en lo lindo que era, incluso recién levantado y con el pelo despeinado, seguia siendo lindo

-quedate conmigo Rufa, quedemonos acá en la cama todo el día -susurro mientras cerraba los ojos-

Puso su mirada en los labios de la chica, mientras enredaba su pierna derecha con las de ella y con su brazo la acercaba más a él para concentrar más el calor que salía del cuerpo de ella.
Rufina se estremeció, provocando que una sonrisa se dibuje en los labios de el. La llama de deseo se entendió adentro de el y se acercó a su cuello para dejar un beso

-conozco tus intenciones... Y... -intentaba pensar para poder hablar pero Valentín no la dejaba-

Soltó un quejido de placer al sentir la mano de Valentín pasar por su vientre

-¿Y?.. -pregunto cerca de su oído intentando provocarla-

-Valentin... Yo... -pregunto acariciandole la espalda, perdida en la sensación que le recorría el cuerpo-

-vos... -dijo mientras besaba su mejilla y comisura de los labios- sos preciosa, irresistible... Suave... Cálida y me volves loco

-yo.. eh.. ¿que estaba diciendo? -pregunto nerviosa mientras se sentía una tonta, pero una tonta muy feliz-

Valentín liberó una carcajada sensual que retumbó en toda la habitación
Sentía mucha felicidad, una felicidad que no se comparaba con nada de lo que había vivido antes, Rufina le provocaba nuevas sensaciones que lo cautivaban

Wos; RendidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora