Move On |NoMin

20. Gracias a ti; Parte 2

Jeno se estaba preocupando. Había pasado una hora entera y Mark todavía no regresaba con Jaemin. ¿Lo peor? Que ni siquiera tenía su celular para intentar buscar un cargador y localizarlos. Para rematar su desgracia Dahyun no aparecía por ninguna parte, así que no podía pedirle ayuda. La angustia que minutos antes creyó perdida, incrementó, y que Yukhei no volviera para hacerse cargo del jodido asador, sólo le estaba poniendo más los pelos de punta. 

   No se consideraba a sí mismo como una persona paranoica pero, era de comprenderse. Estaba a nada de comenzar a arrancarse el cabello por la desesperación. Se odiaba a sí mismo por no haber ido a buscar a Jaemin, sin duda se hubiera ahorrado el mal momento.

   —Jen —sacándolo del limbo Jungwoo apareció y le puso una mano en el hombro—. Ya puedes irte. Lamento que Yukhei se haya tardado tanto. Es que estábamos saludando a los invitados y no creerías la cantidad de gente que comenzó a llegar. 

   Jeno sabía que no podía enojarse con su hermano menor, porque él no tenía nada que ver con toda su mierda. Y a pesar de que la angustia lo estaba matando agradeció que al menos Jungwoo se la estuviera pasando bien, pues ese era el propósito.

   —No hay problema. Sólo necesito que me hagas un favor, préstame tu teléfono. Tengo que llamar a Jaemin.

   Jungwoo dejó de abrazarlo y lo miró de frente, un poco desconcertado.

   — ¿Para qué? Si Jaemin está aquí. Mark me dijo que ya habían llegado.

   — ¿De verdad? —Jeno se extrañó. A lo mejor Jungwoo se equivocaba. Su hermano siempre confundía a las personas. A él por ejemplo, siempre lo confundía con su tío Donghae.

   — ¡Sí! De hecho me dijo Mark que te buscara. Fue a decírmelo mientras saludábamos a los invitados —Jungwoo sonrió, ladeando la cabeza de un lado a otro—. Quiere que se vean en el vivero para tomarse una copa. Anda ve, te lo mereces. 

   El corazón de Jeno volvió a latir con normalidad. Todo estaba bien. Nada malo había pasado. El rato desagradable por fin había terminado. Esa noche podría estar con Jaemin y darle su regalo. Ya no tenía por qué preocuparse. Se sentía un poco desconcertado de que no le hubieran avisado que ya estaban ahí, pero eran detalles menores. Lo importante era que ya iban a estar juntos. 

   —Entiendo Jungwoo. Por cierto, ¿no sabes donde esta Dahyun?

   Su hermano se quedó pensativo.

   —Nop, no la he visto. A lo mejor ya se fue. Algunos invitados se están retirando. 

   Pero esos invitados tienen hijos, por eso se van temprano. Jeno pensó, ¿y si Dahyun se había llevado su regalo sin haberle avisado? Jeno definitivamente no podía tener peor suerte.

   Lo único que quería hacer era ver a Jaemin, abrazarlo y besarlo, ¿era realmente mucho pedir?

   —Está bien, voy con ellos para tomarme una copa —Jeno sonrió, pasándole el mando del asador— si necesitas algo no dudes en buscarme.

   —Dile a Jaemin que quiero echarme una canción de Luis Miguel con él, ¡Las canta muy bien!

   Jeno rio. Jungwoo tenía razón, su novio cantaba de maravilla. Tenía una voz hermosa.

   — ¡Que dolor de oídos me van a dar!

   Jeno fue hacia el vivero, con un poco más de calma recorriéndole el cuerpo. No importaba si no podía darle su regalo a Jaemin (aunque debía admitir que se sentía decepcionado) ya encontraría la ocasión para dárselo. No tenía caso amargarse la noche por eso.