Ese sueño que tuve fue relajantes, pude dormir fácilmente y pasar al siguiente día sin problemas, todavía no podía creer que me hice amigo de una diosa, cuando ella me contó las cosas me controle y no grité ni me sobresalté por miedo a que ella huyera y jamas volviera así que me mantuve tranquilo, pero todavía estaba sorprendido. Cuando empece a abrir mis ojos podía ver que la luz del sol ya llegaba a la habitación así que estaba decidido a levantarme, pero algo no me dejaba, al mirar hacia mi cuerpo allí estaba Yumeko abrazándome mientras dormía su cara estaba pegada a mi pecho y esto me ponía un poco nervioso acelerando mi corazón, hasta yo podía escucharlo y ella empezó a despertar poco a poco.
-Hiro... ¿Que sucede? -Decía abriendo los ojos y viendo que estaba abrazada a mi, ella so sonrojo bastante y se separo de mi rápidamente algo alterada.
- ¡P-perdón! creo que me moví dormida y te abrace por accidente-Me decía algo sonrojada cubriéndose la cara con su cola por la vergüenza, esa era una parte linda de ella también.
-N-No pasa nada, por cierto, buenos días Yumeko-Le dije con una sonrisa y ella se calmo un poco.
-Buenos días Hiro-Me dijo con una sonrisa quitándose la cola de su cara.
-Tengo que ir a casa por ahora, después iré a mi restaurante a seguir reparándolo-Dije levantándome con cuidado hablando un poco con Yumeko.
- ¿Tienes un restaurante? -Me pregunto viéndome levantarme y ponerme los zapatos.
-Si, algo así, todavía lo estamos limpiando y renovando antes de poder abrirlo-Dije acomodándome los zapatos y parándome para irme.
- ¿Ya pensaste en el nombre? -Me dijo Yumeko y eso me dejo en blanco, dándome cuenta de que no había pensado en eso.
- ¡No lo he hecho! -Dije llevándome las manos a la cabeza sorprendido por eso.
-No te preocupes, seguro encontraras uno perfecto para eso-Dijo Yumeko animándome y levantándose. Un sonido extraño sonó en la habitación y al parecer era el estomago de Yumeko, ella bajo la mirada mas roja que un tomate sin decir nada ya que su expresión nerviosa y avergonzada lo decía todo.
-Iré por algo de comer, no creo que haya una cocina aquí ¿verdad? -Dije viéndola con una sonrisa y ella seguía apenada, sus orejas se bajaron y me dieron todavía mas ganas de acariciarlas.
- ¿Prometes no tardar mucho? -Dijo algo triste de que me iré-Dijo viéndome con voz tierna y ojos que suplicaban.
-¿Y que tal si vienes conmigo? -Le pregunte y ella parecía nerviosa de eso.
-No creo que pueda, no estoy acostumbrada a mucha gente y todavía no estoy preparada-Dijo nerviosa y pensativa con una mirada ligeramente triste, yo solo al verla le sonreí y quería prometerla lo anterior.
-Prometo volver lo antes posible, pero tal vez tarde un poco ya que tengo que cocinarla en mi casa-Dije acercándome a prometerlo, Yumeko levanto su meñique mirándome a los ojos, yo obviamente entrelace mi meñique con el suyo y lo prometí de nuevo.
- ¿Iras a tu casa a cocinar? -Me pregunto ya que de seguro ella pensaba que loe traería algo como las ofrendes que le daba antes.
- No puedo dejarte solo con dulces y comida rápida, necesito darte algo de comer bien hecho-Dije determinado ya que no podía dejar que una amiga se enfermara por comer comida chatarra todo el tiempo, aun si es una diosa.
-Si me tardo demasiado o no vuelvo dame pesadillas toda una semana-Dije como un castigo si no lo cumplo.
-No puedo hacer eso, pero me alegra de que volverás pronto-Dijo al darse cuenta de que lo cumpliría. Fui a la entrada del templo junto con Yumeko y me despedí de ella temporalmente, mientras me alejaba veía a Yumeko en la entrada todavía moviendo su mano con una sonrisa y después de que entre mas en el bosque deje de verla, me apure rápido a casa y llegue para empezar a cocinar rápidamente mientras cocinaba tocaron a la puerta y fui a ver ya que todavía no encendía la estufa.
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Yume no Kami-sama (Diosa de los sueños)
FantasyHiroshi, un chico normal con un sueño de tener su propio restaurante usando la habilidades culinarias que su familia le ha enseñado. Un día mientras paseaba por un bosque cercano al humilde pueblo en donde vivía escucho un canto que lo llevaría al e...