Yume no Kami-sama (Diosa de los sueños)

Un nuevo sueño nace

Podía sentir a Yumeko temblar mientras se ocultaba en mi espalda, ella era muy tímida despues do todo, ademas de que debía ocultarse para que  no la vieran en su verdadera forma, pero ya era tarde... Akiko-nee estaba frente a nosotros mirándonos con confusión y yo no sabia que hacer.

-Oye Hiro-chan...-Escuche que me llamo y yo ya empezaba a ponerme nervioso.

- ¿S-si Akiko-nee? -Pregunte viéndola tratando de cubrir a Yumeko.

- ¿Por que tu amiga que hace cosplay se esconde de mi? -Me dijo señalando a Yumeko, Cosplay... ¡Eso es!

- ¡Ah! Disculpala es que es muy tímida y le gusta usar eso a solas, pero no le gusta que la demás gente lo vea-Dije sudando un poco tratando de mentirle a Akiko-nee.

- ¡Como si me lo fuera a creer, vi como las movía hace un momento, ademas de que esta mintiendo! -Dijo  enfadada señalándome con una mano y la otra en su cintura como regañándome.

-N-no estoy mintiendo-Dije nervioso mientras que Yumeko seguía detrás de mi.

- ¿Sabes como se que estas mintiendo? -Dije entrecerrando un poco los ojos viéndome.

- ¿C-como? -Dije sorprendido al escucharla.

-Siempre te rascas la nuca cuando mientes-Dije viéndome fijamente.

- ¡Eso no es cierto! -Dije e inconscientemente me estaba rascando la nuca, diablos... Mi hermana si que me conoce, yo ya no sabia que hacer en este momento.

- ¿Alguna explicación sin mentiras? -Me pregunto viéndome con esos mismos ojos enojados de antes y yo suspire rindiéndome.

-Primero... ¿No vino nadie más contigo? -Le pregunte viendo a si alrededor y no había nadie.

-No, te seguí sola ya que me dio curiosidad por que no me hablabas de tu amiga-Me dijo con las manos en la cintura todavía enojada, ella odiaba que yo le guardara secretos.

-Esta bien... Hablemos dentro del santuario-Dije levantándome y Yumeko seguí pegada a mi, en cuanto voltee ella se oculto enfrente de mi esta vez ya que Akiko-nee estaba detrás de mi. Una vez allí nos sentamos y le explique todo, como conocí a Yumeko, mis sueños y lo que ella es, Yumeko poco a poco empezó a salir de mi espalda y veía a Akiko-nee con nerviosismo mientras mas contaba.

-Entonces... ¿Ella es una diosa de los sueños, tu eres su único creyente y no quieres dejar que se sienta sola jamas? -Me pregunto paso por paso por lo que le conté y yo solo asentí, ella se fijo en mi mano y no me estaba rascando la nuca.

-Te creo... no parece que me estés mintiendo, me lo hubieras contado antes-Dijo ella viéndonos a ambos sentados estilo japones frente a ella que estaba de la misma manera.

- ¡¿Enserio nos crees?! -Dijo Yumeko sorprendida ya que como ella me contó, nadie ademas de yo le creía eso.

-Hiro-chan ya no me esta mintiendo y eso explicaría tu cola y orejas, ademas de que mi hermanito me esta viendo con esos ojos decididos-Dijo viéndonos a Yumeko y a mi con una sonrisa comprensiva.

- ¿Ojos decididos? -Dijo Yumeko algo confundida, ya estaba perdiendo el nerviosismo rápidamente.

-Esos mismos ojos que tiene cuando se propone a algo sin importar que-Dijo sonriéndole a Yumeko y volteando a verme con esa sonrisa.

- ¡A-Akiko-nee! -Dije avergonzado, aunque tenia razón, voltee a Yumeko y ella me vio con los ojos llenos de felicidad y esperanza, me sonroje al ver esos ojos rojos y desvié la mirada rascándome la mejilla con mi dedo indicie.

-Es como dijo Akiko-nee, no te dejare sola-Dije otra vez ya que se lo había dicho antes.

- ¡Hiro! -Grito un poco y salta a abrazarme, al estar sentados ambos caímos al suelo y ella termino pegada a mi abrazándome, un par de suavidades en mi pecho me hacían sonrojarme bastante, sus brazos estaban alrededor de mi cuello mientras ella sonreía todavía abrazándome yo por otro lado parecía un volcán explotando.