A la mañana siguiente Hiroyuki y yo ya estábamos buscando una tienda en donde comprar algo de pintura y/o muebles en eso encontramos en lugar perfecto en el centro de la ciudad, allí vendían ambas cosas, compramos la pintura, tapicería y los muebles necesarios, entre ellos; sillas mesas, lamparas, repisas, etc. estos llegarían en una semana aproximadamente.
-Bueno, ya casi esta listo el restaurante ¿no? -Me dijo Hiroyuki caminando junto a mi.
-Si, espero que llegue a ser famoso ya que casi me quedo sin presupuesto para el restaurante-Dije guardando el ticket de compra.
-No digas eso, se que funcionara, si algo sale mal no dudes en pedirme ayuda-Me dijo dispuesto a ayudarme si lo necesitaba.
-Gracias Hiroyuki, la cosa es los empleados ¿Habrá alguien dispuesto a trabajar en un restaurante que acaba de abrir? -Pregunte a Hiroyuki y el se quedo pensando un poco.
-Tienes razón, con un poco de suerte todo es posible no te preocupes-Dijo dándome ánimos con unas palmadas en la espalda.
-En serio te lo agradezco, ven te invito a comer algo en mi casa-Dije caminando rumbo a casa.
- ¿Seguro? se que tengo el día libre pero no quiero ser una molestia para ti-Dijo caminando detrás junto ami un poco nervioso ya que nunca había ido a mi casa.
-Invitar a un amigo jamas sera una molestia para nosotros-Dije mientras recordaba a Akiko-Nee, que debería estar flojeando un poco en casa viendo la tele o comiendo papitas.
- ¿"Nosotros"? ¿No vivías solo? -Me pregunto ya que le dije hace días que actualmente vivía solo.
-Mi hermana mayor se mudo conmigo ¿No te lo dije? -Pregunte viéndolo que estaba confundido.
-No... pero esta bien, iré-Me dijo olvidando eso y regresando a esa feliz expresión y así ambos fuimos camino a mi hogar, tardamos un poco pero ya estábamos allí.
- ¿Porque no me dijiste que tu casa estaba tan lejos? -Me pregunto Hiroyuki tomando aire cansado.
-No esta tan lejos, he caminado mas mientras iba a la universidad-Dije perfectamente sin una gota de sudor.
-Has de tener mucha energía o resistencia, para mi si esta algo lejos... aunque no soy muy atlético despues de todo-Dijo dándose cuenta un poco avergonzado, yo solo me reí un poco y abrí la puerta dejando entrar a Hiroyuki.
- ¡Ya volví! -Grite un poco en la puerta para avisarle a mi hermana que ya estaba en casa.
-Bienvenido-Dijo saliendo de la sala, podía escuchar la televisión encendida, ella al ver a Hiroyuki se sorprendió un poco.
- ¿Es una amigo tuyo? -Me pregunto viendo a Hiroyuki con una sonrisa.
-Si, su nombre es Fukui Hiroyuki-Dije presentándolo.
- ¡S-soy Fukui Hiroyuki, es un placer! -Dijo Hiroyuki nerviosos y ligeramente sonrojado con una reverencia hacia adelante.
-Ara, un placer conocerte también Fukui-kun, yo soy Kobayashi Akiko, espero seas amigo de mi hermano por un buen tiempo-Dijo con una sonrisa, Hiroyuki solo dijo un "Si" algo sonrojado.
"Oye, ¿te gusta mi hermana?" Eso pensé viendo a Hiroyuki así de nervioso, no estaba enojado con el, pero si me tomo un poco por sorpresa.
-Invite a Hiroyuki a comer ya que el me ayuda mucho arreglando el restaurante-Dije quitándome los zapatos al igual que Hiroyuki y entrando en dirección a la cocina.
-Entonces bienvenido Fukui-kun-Dijo mi hermana recibiéndolo con una sonrisa yendo detrás de mi.
-Gracias Kobayashi-san y con permiso-Dijo entrando y yendo a la cocina a sentarse, mientras yo cocinaba podía escuchar a ambos charlar sobre un par de cosas como; sus series favoritas o algún otro detalle de la ciudad, parecían llevarse bastante bien. Termine de cocinar y había preparado Yakisoba, lo serví en platos y lo lleve a la mesa para que comiéramos, ellos dos ya estaban hablando de un par de cosas que les han pasado y sobre sus gustos, esto estaba yendo muy bien para ellos dos, despues de todo Akiko-nee ya quería tener un novio pronto jaja. Terminamos de comer y ya era hora de que Hiroyuki se fuera.
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Yume no Kami-sama (Diosa de los sueños)
FantasyHiroshi, un chico normal con un sueño de tener su propio restaurante usando la habilidades culinarias que su familia le ha enseñado. Un día mientras paseaba por un bosque cercano al humilde pueblo en donde vivía escucho un canto que lo llevaría al e...