El tiempo paso rápidamente y los dos días que faltaban para que la chica llegara se desvaneció en un parpadeo, mientras esperaba a la chica en el restaurante estábamos poniendo el cartel con el nombre del restaurante, Yumeko salio un rato con Akiko-nee como salida de compras y Hiroyuki estaba trabando así que solo estaba yo con los demás empleados en el restaurante ya que en un poco tiempo abriríamos oficialmente.
- ¡Justo allí esta bien! -Dije a los trabajadores que estaban moviendo el por encima de la puerta, el cartel era amarillo con algunos toques decorativos que se verían mejo en la noche pero justo ahora ya estaba perfecto.
-Se ve muy bien Kobayashi-san-Me dijo Yasahiro acercándose a ver, Madoka seguía adentro preparando unos platillo de practica antes de abrir.
-Si, espero todo salga bien y el restaurante prospere mucho-Dije emocionado caminando hacia el restaurante.
-D-disculpa, soy la que llamo hace dos días para buscar trabajo-Escuche una voz femenina detrás de nosotros, al voltear me encontré con esa chica de la otra vez cuando preguntaba por direcciones hacia la pastelería.
- ¿Eh? Tu eres...-Dije reconociéndola, si no me equivoco su nombre era Emiko.
-Usted es el hombre de hace unos días... Bueno, un placer soy Emiko Hanako, acabo de terminar la preparatoria y planeaba conseguir un trabajo para pagar mi universidad-Dijo inclinándose con respeto hacia mi.
-Es un placer soy el dueño del restaurante Hiroshi Kobayashi, hablemos dentro por favor-Dije de forma amable e inclinándome ligeramente, Yasahiro la miraba con una sonrisa calmada mientras esto pasaba, todos entramos y Yasahiro fue a ayudar a Madoka mientras que yo fui a la zona de empleados para hablar con Hanako-san. Ella me mostró sus papeles y le hice una entrevista para ver si ella podía ser capaz, ella quería el empleo de camarera así que despues de una exitosa entrevista la contrate, ella empezaría hoy con nosotros así que le di su uniforme y llame a Yumeko junto a Akiko-nee para empezar, ellas volvieron enseguida preparándose para abrir, todos nos cambiamos a los uniformes y di la vuelta al cartel de cerrado, para que por fuera diga "Abierto" y así, empezó Golden Dream.
Al principio no venia nadie, hasta que una hora despues de abrir tuvimos nuestro primer cliente, Akiko-nee lo atendió de forma amable y profesional de alguna manera, mas clientes empezaron a venir con el tiempo, cada uno hicimos nuestro papel a la perfección y aunque Yumeko estaba un poco nerviosa podía trabajar como camarera casi sin problemas, Akiko-nee le seguía el paso y Hanako se encargaba de la caja registradora por ahora. Desde la cocina no podía ver muy bien hacia las mesas pero me gustaba saber que había personas disfrutando de lo que cocinábamos, según me dijo Yumeko dejaban bastantes propinas en la caja y en las mesas para ellas. El restaurante ya tenia bastante actividad con unas horas de haber abierto, las ordenes venían y salían rápido, Yumeko y Akiko-nee sonreían mientras atendían a los clientes y yo con mis compañeros cocineros poníamos todo nuestro esfuerzo en hacer las ordenes, así siguió el día hasta que empezaba a atardecer, aun así los clientes no dejaban de venir.
Una vez que el ultimo cliente salio por la puerta Yumeko volteo el cartel declarando que estábamos cerrados por el día.
- ¡Acabamos! -Dije agotado sentándome en una de las mesas ya que si que fueron mas clientes de lo que imaginaba.
-Tienes razón, no esperaba que fueran tantos en tan poco tiempo, creí que tardaríamos días en que los clientes vinieran jaja-Dijo Akiko-nee sentada en una silla descansando.
- ¡Que bien se siente el arduo trabajo! -Dijo Yasahiro con una gran sonrisa un poco cansado, pero todavía con mucha energía.
-Aun solo estando en la caja si que fue cansado jaja-Dijo Hanako sentándose con nosotros, Madoka salio de la cocina con una bandeja con bebidas para todos.
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Yume no Kami-sama (Diosa de los sueños)
FantasyHiroshi, un chico normal con un sueño de tener su propio restaurante usando la habilidades culinarias que su familia le ha enseñado. Un día mientras paseaba por un bosque cercano al humilde pueblo en donde vivía escucho un canto que lo llevaría al e...