Yume no Kami-sama (Diosa de los sueños)

Cita

Yumeko se sentó en la escalera por fuera del templo y yo junto a ella un poco nervioso por si le gustara mi comida, yo solo la veía desvolver el bento y abrir la tapa para ver el Omurice.

- ¡Wow que lindo! -Dijo viendo el Omurice el cual tenia un zorro dibujado con ketchup.

-Disculpa que tenga un dibujo tan infantil, se lo puse inconscientemente ya a mi hermana le gusta que le ponga dibujos a su Omurice-Dije algo avergonzado ya que al darme cuenta no me daría mas tiempo de hacer otro. 

-No importa, es muy lindo y me gusta-Dijo Yumeko feliz viendo el Omurice.

-Buen provecho-Dijo uniendo sus manos para empezar a comer, ella corto un pedazo del Omurice y empezó a comerlo y ella se quedo quieta un momento.

- ¿Sabe mal? -Dije un poco preocupado al verla, pero ella se movió muy alegre llevándose la mano a la mejilla con brillos en los ojos.

- ¡Esta delicioso! -Dijo Yumeko muy alegre empezando a comer un poco mas rápido e incluso se atraganto un momento y le di agua, me alegre por sus palabras y la vi comer hasta quedar satisfecha. Lo acabo en un parpadeo y ella suspiro llena.

-Estovo delicioso, gracias Hiro-Me agradeció Yumeko con una sonrisa devolviéndome el recipiente envuelto.

-Fue un placer-Dije recibiendo el recipiente y guardándolo para llevármelo, me di cuenta que casi olvidaba algo.

- ¡Casi lo olvido! -Dije levantándome y yendo al saisen para lanzar unas monedas, mover el cascabel y aplaudir para empezar a rezar, esta vez desee la felicidad de Yumeko de forma mental ya que seria vergonzoso que lo escuche, en cuanto deje de rezar voltee a Yumeko y ella estaba muy feliz.

- ¿Y ahora porque tan feliz de pronto? -Pregunte con una sonrisa viéndola con esa radiante sonrisa que la hacia ver tan hermosa.

-Se siente bien que alguien rece por ti todos los días, solo estoy muy alegre de que vengas a rezarme aunque solo te de buenos sueños... ¿Enserio no hay nada que pueda hacer para agradecerte? -Dijo ella un poco apenada pero agradecida viéndome.

- Ya te dije que no pasa nada, no tienes que agradecerme con que estés conmigo me basta-Dije sonriéndole un poco apenado por lo que dije, Yumeko solo bajo la mirada y pude ver sus doradas orejas de zorro volverse rojas durante un momento.

-Por cierto Yumeko, ¿Cuando fue la ultima vez que saliste de este santuario? -Le pregunte viendo el santuario, ella dijo que estuvo sola 200 años así que quería hacer algo para compensar el tiempo que estuvo sola.

-Hace mucho tiempo, aunque he estado afuera pero no he salido del bosque jamas-Me dijo y eso me entristeció un poco, ella no sabia de todo lo que se había perdido.

-Ummm... Yumeko ¿quisieras ir  conmigo a pasear por la cuidad? -Le pregunte rascándome la mejilla levemente sonrojado viendo a otro lado.

- ¿Eso no seria...? ¡¿Una cita?! -Dijo Yumeko dándose cuenta poniéndose roja, eso me puso bastante nervioso y sonrojado.

- ¡E-es solo un paseo! Lo decía ya que no has visto como el mundo ha cambiado en 200 años, esperaba mostrártelo con esto... Entonces ¿Que dices?-Dije nervioso agitando mis manos y sonrojándome pero despues calmándome.

-E-esta bien, acepto ir contigo-Dijo un poco inquieta y sonrojada mirando al piso. Pero estábamos olvidando algo importante; las orejas y la cola de Yumeko.

-Espera, ¿que haremos con tus orejas y cola? no son normales y podrían pensar que es cosplay, pero ¿que haremos si volvemos a salir? -Dije pensando en alguna manera.

-Puedo ocultarlas fácilmente ¿Ves? -Dijo acercando sus manos a sus orejas y cola, dichas partes se desvanecieron y ya no se veían.

-Eso si es conveniente-Dije viendo a Yumeko sin las orejas o la cola, todavía era linda, pero no estaba acostumbrado a verla así.